Capítulo 54 : Conquistada.

11.6K 996 22
                                    


Conquistarme, pensé, eso era lo que Patrick deseaba.

Llevábamos un mes de esto: de salidas, citas, cenas, almuerzos y demás. Nos habíamos reunido por lo menos tres veces por semana, lo cual me sorprendía ya que él tenía que viajar mucho para verme.

Con el paso del tiempo llegué a conocerlo como nunca. Sus gustos, sus hobbies, lo que le molestaba y detestaba. Descubrí que odiaba beber de la botella desde siempre, no sabía por qué; que no le gustaban las cosas dulces hasta cierto día; y que había comenzado a llevarse mal con su padre el día que se negó a ser como él. También descubrí que le gustaba leer ciencia ficción y viajar, solo que no tenía mucho tiempo para ninguna de las dos.

Él descubrió de mis varias cosas, como que me hubiera gustado tener hermanos y que no me gustaban los gatos.

Era tan extraño saber estas cosas del otro, conocía su cuerpo y ahora también parte de su mente.

Él no había cambiado nada desde que lo conocí, ahora solo lo veía de una forma diferente, más real. Me confesó que era lo mismo para él, que ya no me veía como antes, que seguía siendo la misma solo que ahora me entendía mejor, que me conocía a mí, no a la mujer que aceptó casarse con él por dinero.

Una noche, luego de una nueva cita él se detuvo en la entrada de mi casa y me observó.

—¿Sabes?

—¿Qué? —esperé.

—Hemos salido por más de un mes —alcé una ceja y se acercó un poco más —y creo que es tiempo de pasar a la siguiente fase —sonreí un poco.

—¿Y cuál es esa?

Levantó su mano y tocó mi mentón, lentamente.

—Esta —murmuró.

Levanté mi rostro para recibir su beso gustosa.

Había extrañado esto, su boca sobre a la mía, sus manos sobre mi piel, incluso su respiración cerca de mi mejilla. En todo este tiempo había aprendido a amar no al hombre dueño de una empresa que aparecía en televisión y revistas, sino a este hombre que tenía delante de mí, que justo ahora acariciaba mi espalda y más abajo. Amaba a Patrick Sinclair, al hombre que me estaba metiendo mano.

Al sentir sus manos en mi trasero me alejé de su boca, suspiró.

—Te estás saltando una fase —le reproché divertida.

Gimió y besó mi mentón.

—Si lo deseas puedes abofetearme y decirme que no quieres volver a verme —volteé mis ojos—, así mañana recibirás flores de mi parte pidiéndote una disculpa ante mi comportamiento atrevido.

—Entonces —murmuré y me observó —que debo enviarte para que me perdones por esto—. Llevé mi mano a su sexo y agarré su erección con cuidado. Reí suavemente al verlo casi saltar por la sorpresa.

—Señora —soltó divertido y agarró mi mano, solo que no me alejó, en vez de eso se apretó contra mí y me empujó contra la pared de un lado. Manos mal que por allí pasaban pocas personas —que atrevimiento de su parte.

—Estamos a mano —comenté tranquilamente.

—¡No! —movió su cabeza de un lado a otro suavemente —para estar realmente a mano voy a tener que hacer otra cosa.

Alcé una ceja y jadeé cuando sentí sus dedos apretarme a través de mi pantalón.

—Patrick —susurré —estamos en la calle, alguien podría vernos.

No le importó lo más mínimo, me besó enseguida con más intensidad.

Pasamos varios minutos así, besándonos y tocándonos frente a la puerta de mi casa, solo me alejé de él cuando un automóvil pasó a unos metros de nosotros.

—Suficiente —murmuré y lo alejé de mi cuerpo. Él suspiró, pero se alejó de mí —esta cita llegó a su fin.

Volvió a besarme enseguida y se alejó igual de rápido.

—Bien —murmuró —nos vemos mañana.

—¿Mañana? —pregunté confundida, asintió.

—Claro que sí, ya logré que me besaras, hay que pasar a la siguiente fase.

Solté un bufido y lo observé hasta que desapareció en una esquina.

—Estoy perdida —murmuré, completamente perdida, sonreí levemente, solo que ahora ya no me asustaba tanto sentirme así, porque deseaba ver donde terminaban las cosas, quería tener esa oportunidad que él me había pedido antes, dársela a él y a mí.



Solo Son NegociosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora