PRÓLOGO (2da revisión terminada)
497 A.C. en el palacio del rey de Babilonia
Una hermosa chica de ojos azules como el mar recorría el majestuoso palacio del Rey por la noche. Esta chica no era normal. Ella buscaba a los chicos más guapos, pero fornicarios, de toda Media y Persia para poder llevárselos con ella y hundirlos en la desgracia. Además, de todas las doncellas, ella era la más hermosa y refinada de todo el lugar. Las jóvenes le tenían envidia, y las viejas la veían como una deshonra. También había gente judía que la miraba con desprecio cuando ella pasaba por los jardines, pero eso a ella no le interesaba en lo más mínimo puesto que ellos estaban allí desde hace un par de meses cuando habían llevado cautivo a todo el pueblo de Israel. El problema era que esa situación sólo le traía más trabajo, y eso sí que no le gustaba en lo absoluto. Masculló suavemente que odiaba su trabajo pero que no tenía otra opción más que obedecer al mandato.
Por otro lado, en medio de toda esa multitud, había cuatro hombres que a ella le causaban pavor. Cuatro israelíes que tenían almas diferentes al resto de los demás judíos.
Alma no podía tocar esas almas porque desde que dejó de ser un ángel del Cielo para transportar las almas de los escogidos─ había llevado dos de forma especial: Enoch y Moisés─, ella fue condenada por el mismo Creador del Cielo y de la Tierra por haber desobedecido una orden; tan sólo un pequeño error y todo se fue a la desgracia. Pero como el Dios Creador es tan perfecto con todo, la condenó, y eso la convirtió en un Ángel de las Almas. Mas ya no era un ángel celestial al servicio del Creador sino un ángel caído: uno de esos feos demonios que todo el mundo desprecia.
¡Alas!
Ojalá hubiera sido mejor de esa manera para que huyeran de su persona todos esos hombres que merecían pudrirse; así, de ese modo, ellos no desearían estar con ella. No obstante, le gustase o no, la maldición siempre estaba presente y para su desgraciada, ella estaba atada a esta condena eterna hasta que la maldición se cumpliera por completo.
Alma deseaba con fervor que se cumpliera su dichosa salvación... nunca le había gustado ese tipo de trabajo obsceno. Pero en eso consiste una condenación ¿no? Puede que a muchos ángeles caídos les gustaran los trabajos sucios y así llevarse más y más gente para que se pudrieran en el Infierno, pero Alma lo odiaba. No le parecía justo que porque un humano cruel y despiadado iba a ser salvo inequívocamente por ella, se mereciera tal condenación.
¡Pues claro que ya había aprendido su lección!
Pero aquí estaba de nuevo, a punto de hundir otra alma en el hoyo de la desilusión y llevárselo a las profundidades del abismo.Cruzó la habitación y allí vio a uno de los jóvenes que tenía prohibido tocar.
─ Señor Mesac ─hizo una reverencia con la cabeza moviéndose con torpeza y nerviosismo─. Yo... yo... ya me iba. Lo siento.
Siempre era así. Ellos la ponían perturbada, pero suponía que era parte de la condenación o simplemente porque era un ángel caído y las vibraciones angelicales la repelían.
─ No tema, ángel. Sé lo que es y sé que no me hará daño. También sé de su maldición y quiero decirle que por un lado estoy un poco sorprendido que Jehová Dios tenga una palabra para usted.
─ ¿Señor? ─musitó un poco ofuscada.
─ Usted más que nadie debe saber que Señor sólo es el Creador, pero ese no es el punto. Llámeme joven Mesac, por favor.
─Joven Mesac, ¿puede decirme qué soñó?
─ Lo recuerdo muy bien. En una época del futuro, señorita, se me informó por un sueño, que será liberada de la condenación. Eso sólo si lo logra. Y sólo en ese caso será salvada y liberada, pero todo dependerá de usted, Alma. Me dijo estas palabras para usted:
》Sólo tendrá un arma con la cual luchar, y esa arma no será su don ni sus habilidades espirituales. Tampoco será algún tipo de arma forjada por hombre o espíritu, mas bien, es algo diferente y sentimental. Así que debe de aferrarse a esa oportunidad en esos momentos y también debe de aferrarse a él cuando usted lo conozca ─le dijo. Alma se puso a reflexionar sobre dichas palabras cuando vio que el joven Mesac desaparecía en la oscuridad a través de la puerta de la habitación donde estaba.─ ¿Él? ¡Espere! ─dijo ella con desesperación, pero sólo el eco de su voz resonó en toda la habitación. El chico ya había desaparecido por aquellos largos pasillos. La mujer demonio se quedó confusa por unos minutos, pero luego recordó que el deber la llamaba. Así que después de tanta confusión en su mente, trató de tranquilizar sus nervios y se dispuso a trabajar.
Llegó a los aposentos de su víctima, y se la llevó por la madrugada silenciosa luego de una simple seducción y acto seguido a la cama.
Sólo allí, al verla acostada mientras cantaba aquella canción y se quitaba las túnicas de seda, su víctima la vio a los ojos con lujuria y pasión. Pero en ese instante que él la miró, ella se convirtió en el verdadero ser diabólico que era, y obligó a su presa verlo a los ojos. De ese modo, ella extrajo su alma y se lo llevó a las profundidades de las tinieblas. Unos segundos después, la habitación había quedado a oscuras, y junto a la ostentosa cama, yacía un cuerpo vacío e inerte al cual le iban a detectar, al día siguiente, una muerte natural. Mientras que Alma se evaporaba con la noche para dirigirse a Egipto y seguir con su próximo sacrificado; no sin antes borrar su existencia de la mente de los humanos como si ella nunca hubiese estado en dicho lugar.Gracias por leer. ❤
Si son observadores, verán que le agregué información y cambié algunas frases.No olviden votar y comentar (sobre todo comentar, por favor. Quiero saber sus pensamientos). ^_^
#NoALosLectoresFantasmas
Jess ❤
ESTÁS LEYENDO
Ángel de las almas -Trilogía Almas L1 -2da edición (en proceso)
Fantasy¿Alguna vez has visto una chica tan hermosa y perfecta que hace babear a todo chico que se atraviesa? Parecería un milagro poder tenerla y acostarse con ella... Hasta que te das cuenta de su verdadero ser. Grave error de mi parte. Derechos Reserva...