18. lights

2.6K 185 19
                                    

El día de la fiesta del padre de Jungkook había llegado. Estaba en casa de Sana, dejando que hiciera lo que quisiera en mi rostro. Parecía que se estaba divirtiendo mucho con todos esos colores y brochas.

— Estas quedando muy linda — dijo, sonriendo de oreja a oreja.

— No quiero que el maquillaje me quede muy cargado.

— Tranquila, te va a encantar.

Solté un enorme suspiro.

— ¿Estas nerviosa? — pregunto.

— No, confió en ti.

— Me refiero a la fiesta, boba — rio. — Vas a conocer a tu suegro, y quien sabe a quien más.

— Estoy bien — dije, en un tono no muy convincente.

— Le agradarás a todos, no tienes nada por lo que preocuparte.

Oh, Sana, si tan solo supieras...

Cuando termino de maquillarme y de peinarme, me prohibió verme al espejo hasta que me pusiera el vestido que habíamos elegido.

Después de haberme medido la mitad del armario de Sana aquel día, nos decidimos por uno que ella ni siquiera recordaba haber comprado. Era un muy bonito vestido lleno de flores, con unas pequeñas mangas y un cuello bastante estilizado. Sana lo había usado en la ceremonia de graduación de su prima hace un año.

— ¿Lista? 1, 2, ¡3! — me sostuvo de los hombros e hizo que me girara para ver mi reflejo en el espejo.

Dios. ¿Esa era yo?

— ¿Te gusta? — pregunto.

¿Qué si me gustaba? Creo que nunca me había arreglado así para nada. Y me encantaba. El maquillaje no estaba cargado, para nada. En cambio, Sana había logrado un estilo muy natural, pero sin caer en la simpleza. Había dejado mi cabello suelto, salvo por dos trenzas a cada lado de mi cabeza que iban desde la coronilla hasta mi nuca.

 Había dejado mi cabello suelto, salvo por dos trenzas a cada lado de mi cabeza que iban desde la coronilla hasta mi nuca

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— Me- me encanta, Sana. Gracias — le abracé.

— ¡Y aún faltan los zapatos! — dijo, emocionada, mientras sacaba de debajo de su cama una caja con un par de tacones dentro. Eran bajos y de color beige, con una cinta que rodaba el tobillo. — Jungkook se va a caer de culo cuando te vea.

Mi sonrisa perdió su intensidad.

No había estado hablando mucho con él. Si, nos habíamos estado viendo. Pero nunca solos, siempre estaba alguno de los chicos o Sana.

Pero estaba bien. Así me sentía más cómoda. Pero estaba nerviosa por pasar el resto del día a su lado. Quien sabe que pasaría, comenzaba a creer que ponernos a los dos juntos era una receta para el desastre.

Después de que Sana insistiera en tomarme unas mil fotos mientras me obligaba a hacer distintas poses, por fin recibí un mensaje de Jungkook diciendo que estaba a 5 minutos.

andrómina • jjk ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora