24. fake love

2.6K 180 66
                                    

Era viernes y Sana y yo íbamos de camino al auditorio. Había llegado el día de la presentación de Hoseok y Jimin y estaba ansiosa por poder verlos bailar.

El cielo ya estaba oscuro y el campus se veía totalmente diferente bajo el escenario nocturno, pero me gustaba. Estar aquí a esta hora era cómo estar dentro de esos momentos en los que la vida no se siente real. Como ir a la playa de noche o ver tu habitación iluminada por la luz de las 6:00 de la mañana.

Hoy había optado por ponerme una simple camiseta blanca y una falda de cuadros negros y blancos, junto a mis converse negros de tiro alto.

No había visto a Jungkook desde que lo intercepté fuera de la cafetería el miércoles pasado, pero tampoco habían intentado contactarlo de nuevo. Había estado durmiendo menos de lo habitual por quedarme horas después de acostarme pensando en el y en como arreglar las cosas. Me sentía una estúpida adolescente dentro de una mala película romántica.

Sana decía que Jungkook simplemente estaba dolido y que se le terminaría pasando. Pero yo no estaba tan segura de esa última parte. La manera en la que me veía y hablaba... ni siquiera usaba esos tonos de voz cuando se suponía que nos odiábamos.

— ¡Ya los vi! — dijo Sana, tomándome de la mano para guiarme entre la multitud hacia donde estaban sentados los chicos.

— Eh, llegaron — dijo Tae, con una sonrisa hermosa, típica de él.

— Hola, chicas — saludo Seokjin.

Sana empezó a conversar con ellos, pero a mi se me revolcó el estómago cuando vi a Jungkook sentado junto a Taehyung, a unos asientos de distancia. Nos dirigió una mirada rápida pero luego se volvió a concentrar en el folleto que tenía en las manos. Era uno de los que estaban dando en la entrada y que indicaba con detalle el programa de la noche. Se veía impasible y dispuesto a ignorarme durante todo el evento.

El primero en la fila era Yoongi. Después estaba Seokjin, un asiento vacío y luego Tae y Jungkook.

Sana se apresuró a sentarse entre Tae y Seokjin y me hizo un movimiento de cabeza para que fuera a sentarme junto a Jungkook.

Rodé los ojos, pero fue lo que hice.

Tome asiento pero antes de que pudiera abrir la boca, Jungkook se levantó diciendo que iría a buscar un baño y empezó a caminar.

— Jungkook-ah — lo llamó Tae. — No falta mucho para que empiece.

El chico lo ignoro y siguió su camino.

Sentí mi cara ponerse roja. Se había ido porque yo me senté a su lado.

Sana tenía los ojos abiertos con una expresión sorprendida y los demás me dirigían miradas tímidas.

Tae fue el primero en hablar.

— Vamos, recorrete — dijo, dándole una palmada al asiento junto a él, en el que había estado Jungkook.

Hice caso, pero luego pensé en lo incómodo que sería cuando el chico volviera y tuviéramos que pasar dos horas sentados juntos.

— Por favor, cámbiame de lugar — le pedí a Taehyung.

— Cobarde — me dijo Sana una vez que estuve junto a ella.

— Prefiero ahorrarme un poco de sufrimiento — dije.

— Le voy a estampar la cabeza en la pared, más vale que vuelva con un casco.

Me hundí en mi asiento cuando las luces se apagaron.

Ver como Jungkook se portaba conmigo me dolía. En serio. Era un dolor que podía sentir en mi estómago, como si me hubieran dado con un bate de béisbol. Y, al mismo tiempo, tenía que aguantar el inmenso pesar que me causaba su helada indiferencia.

andrómina • jjk ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora