andrómina • jjk ✔️

39. i need you

— ¿Dónde dicen qué pasó esto?

El oficial de policía nos veía desde el otro lado del escritorio. Era un hombre mayor, con gafas de bastante aumento y un bigote tan negro como el azabache. Me recordó un poco al señor que es dueño de la tienda de conveniencia cerca de mi departamento.

Sehun había manejado mi coche hasta acá. Se había ofrecido a traerme después de verme tan afectada por lo que había pasado luego de hacerme saber que Jackson fue quien lo había llevado al centro comercial en primer lugar, así que no iba a dejarse su propio auto varado.

— En el estacionamiento del centro comercial frente al teatro Seojong — conteste, mientras me frotaba los brazos, todavía muy nerviosa.

— Ya veo — suspiro. Después de anotar algo en una hoja, nos miro. — Han habido varios casos de robo en ese mismo lugar durante los últimos meses. Sepan que ya estamos trabajando en ello, pero es bueno recibir todas las denuncias.

Fruncí los labios.

— No creo que haya sido un simple asalto — le dije, — al menos no al principio... la manera en que forcejeó conmig-

— Tuviste suerte de que tu amigo llegara, eso seguro — dijo el oficial. — Se llevó su reloj, ¿no es cierto?

Asentí, todavía dándole vueltas a mi primera teoría. De camino acá, lo único en lo que había podido pensar fue en aquel número desconocido, pero se había llevado el reloj y además han habido otros casos iguales... ya no sabia que pensar.

Hace solo unas horas le había dicho a Sana que no sentía miedo, pero gracias a esto, estaba segura de que estaría paranoica las 24 horas del día.

— ¿Recuerdan algo más? Cualquier detalle es bueno — el oficial volvió a hablar.

Mire a Sehun, que estaba sentado a mi lado, pero se encogió de hombros. Su nariz había dejado de sangrar hace rato, pero seguía sosteniendo en una de sus manos el pañuelo húmedo que había utilizado para limpiarse.

— Tenía puesto un pasamontañas, así que no pude ver su rostro — dije. — Pero llevaba zapatos deportivos, estaban llenos de lodo... y su ropa era completamente oscura.

El oficial suspiro, pues seguramente esa información no le servía de nada.

Luego de unos diez minutos, nos fuimos, pues no quedaba otra cosa que hacer. Salimos de la estación en silencio y nos quedamos en la acera con las manos en los bolsillos de nuestras chaquetas. Yo estaba mucho más tranquila que antes, pero aun así agradecía que Sehun se hubiera quedado conmigo.

Durante el trayecto hacia acá, había llamado a Jungkook para contarle lo que había pasado y me había colgado rápidamente diciendo que venía en camino, pero seguía sin aparecerse.

— Gracias, otra vez — dije, siendo la primera en hablar. Él se limitó a asentir varias veces y noté que parecía tener frío por la manera en la que apretujaba su cuello contra su suéter.

— Yun... había ido a buscarte por algo más — dijo, viendo a la calle. Lo mire atenta, esperando a que siguiera hablando. — Yo... quería disculparme.

— ¿Disculparte?

Se giró a verme.

— Por haberme portado como un chiquillo de primaria — suspiro. — El día de la cena por el cumpleaños de mamá, admito que lleve a Chaeyeon conmigo solamente para joder un poco a Jungkook...

— Venga — rode los ojos.

— Pero no tuve nada que ver con que Haeri se presentará también, te lo dije — se apresuró a decir. — En la fiesta de Sana, también lleve a Chaeyeon pero no tenía idea de sus malos rollos, llevaba casi un año fuera del país. Nunca me imagine que se fuera a armar tanto lío.