06. coffee

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— Bienven... — me calle al ver una cara conocida. — ¿Qué haces aquí?

— ¿Sabes cuantas cafeterías hay por esta zona? Esta es la octava a la que entro.

— ¿Me estabas... buscando?

— Pues, si.

Me acerqué a él. ¿Qué rayos hacía Jeon Jungkook en mi lugar de trabajo? ¡Hace unas horas ni siquiera sabía que trabajaba!

Ya no llevaba la ropa que llevó a clases. Tenía puesta una camiseta de franela y se veía algo despeinado. Llevaba un aspecto más relajado.

— ¿Por qué estás aquí?

— Pensé en darte un aventón a casa — dijo. — No estaba haciendo nada de todas formas.

— ¿Un aventón? — pregunte, incrédula.

Camine al mostrador y él me siguió.

— Le dijste a los chicos que salías tarde y lo único en lo que pude pensar fue en tu vecindario de mala muerte.

— Entonces, ¿estás aquí para llevarme a casa y así evitar que me maten en el camino?

— O que te secuestren.

— O que me secuestren — repetí, riéndome un poco.

Me quede viéndolo. Que viniera hasta acá y me buscará para asegurarse de que llegue bien a casa me pareció un detalle muy tierno. ¿Este es el mismo Jungkook que hace un mes embarro todo mi suéter de salsa de tomate y no se disculpo porque "yo había sido la torpe"?

— ¿Qué me ves?

— Es solo que... te portas muy extraño.

— Si, bueno, ¿te faltan muchas mesas por limpiar, cenicienta? — dijo, intentando tomar un tono que me molestara, pero solo logro que la vergüenza se le notara más.

— ¿Estabas preocupado por mi?

— ¿Qué? — arrugo la nariz. — No.

— ¡Si lo estabas! ¿Quién diría que tenías un corazón, después de todo?

— Como sea, te voy a esperar por acá — dijo, yéndose a sentar a un sillón en la esquina. Me quede viéndolo unos segundos más, hasta que saco su celular y se puso a ver algo en el.

— Tengo que cerrar hoy, así que tardaré media hora más, mínimo — le hice saber desde el mostrador.

— Tomate tu tiempo — dijo, sin quitar la vista del celular.

Se veía lindo cuando se avergonzaba, nunca lo había visto así. Siempre tenía el perfil de chico relajado, al que no le importa lo que piensen los demás. ¿De verdad se había preocupado por mi? Nunca pensé que... wow, alto, ¿Jeon Jungkook me había parecido lindo? Ugh. Yun, tienes que volver a la realidad.

Seguí cobrando y tomando órdenes hasta que se fue el último cliente y después me puse a limpiar detrás del mostrador y a alistar todo lo necesario para cerrar. Le di un par de vistazos a Jungkook pero el solamente veía la pantalla de su celular. No estaba usando sus dedos así que pensé qué tal vez estaba viendo algún video para entretenerse.

Intente moverme más rápido de lo normal. Cuando termine de ordenar todo, apenas iban a ser las 10:20. Era tarde, pero últimamente había estado saliendo casi a las 11:00. Me quite el delantal y empecé a apagar las luces de atrás. Luego tome mi mochila y mi suéter.

— Termine — avise.

Jungkook se levantó del sillón. Me dio algo de pena haberlo hecho esperar tanto. Él se había ofrecido a llevarme, pero de todas formas...

andrómina • jjk ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora