andrómina • jjk ✔️

01. begin

La alarma me despertó a las siete de la mañana.

Tomar cinco minutos más de sueño parecía una idea muy tentadora, pero la rechacé porque tenía que llegar a la escuela. ¡¿Por qué las clases tenían que comenzar tan temprano?!

Me levante y le eche un vistazo a mi habitación... que también era mi cocina y todo lo demás. La única puerta que había era la de la entrada y la que daba a mi pequeño baño en el que apenas cabía una persona.

Tenía un desastre. Ayer había llegado del trabajo a las once de la noche y luego pasé poco más de cuatro horas haciendo tareas y trabajos que tenia pendientes. Las hojas y libros estaban esparcidas por el suelo y la cocina estaba totalmente sucia.

Tome una ducha rápida y al acabar, me puse un suéter de color gris y unos jeans azules. Cuando termine de arreglarme salí por fin de casa y me dirigí a la parada del autobús.

Sentada y viendo por la ventana, me dispuse a admirar el cielo. El día estaba iniciando bastante nublado. Abrace mi mochila y suspire recargándome en ella.

Estaba en el primer semestre de mi segundo año de universidad, en la facultad de psicología.

Mi primer año se había pasado demasiado rápido. Tarde mucho en acostumbrarme a vivir sola, sin mi familia... sin mi hermano, más que nada. Él era la única persona que genuinamente extrañaba de Ilsan. Lo único, en realidad.

Cuando llegue a la universidad, me dirigí a la cafetería para comer algo antes de que empezara mi primera clase. Tenía unos veinte minutos.

¡Ah, comida! Habría hecho algo de desayunar en casa, pero la verdad es que no tenía nada en el refrigerador con lo que prepararme una comida decente. Tenía que ir pronto a hacer las compras.

— ¡Yun!

Me giré al escuchar que me llamaban, pero al ver quien era, me arrepentí al instante.

— ¿Qué quieres, Seung?

— Vaya, buenos días para ti también.

— ¿Te puedo ayudar? Tengo algo importante que hacer.

Desde aquí podia empezar a oler la comida. Mi estómago me la pedía a gritos. ¿Por qué me lo tenía que encontrar justo ahora?

— Me preguntaba si te gustaría ir conmigo a comer o tomar algo después de clases.

— Seung, ya te he dicho que no.

Había conocido a Seung en mi primer día de clases. Estudiábamos la misma carrera y nos sentamos juntos en la orientación. Nos llevamos bien al instante y después de un tiempo, me invito a salir. Al principio era lindo, pero después lo conocí de verdad. El chico galante y de ensueño que había conocido, rápidamente se transformó en lo opuesto. Me engaño con una chica de su trabajo. Lo descubrí un día que quedamos en que nos veríamos en su trabajo para después ir al cine. Vaya sorpresa que me lleve al verlos a punto de coger en su auto.

— ¿Podrías dejar de hacerte la difícil todo el tiempo?

— ¿Y tú podrías dejar de ser tan insistente?

El chico soltó un suspiro tenue, casi como un bufido.

— Venga, podemos intentarlo de nuevo — se relamió ligeramente los labios. — Seré mejor.

— No, gracias. Solo salimos unos meses y mira como resulto todo.

— Pero... — intentó tomarme la mano pero me aparté.

— Tengo que irme.

Antes de que pudiera decir algo más, le di la espalda y me dirigí por fin a comprar mi desayuno. Huevo y un tazón de arroz. ¡Ñam!