Capítulo 20

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Los días se pasan volando está más que claro, y con ello se llevaron varias desiluciones, en especial Jimin, que una vez que fueron a un especialista de la familia le dieron la noticia de que no estaba en cinta, que solamente eran cambios por la transformación de humano a vampiro. Desde ese momento, cayó en una leve depresión. Él en el fondo de su corazón tenía esa pequeña esperanza de tener bebés con Jungkook, la persona que amaba.

Todos los días de la semana se la pasó acostado en su cama, sensible y de muy poco humor, quería llorar, aventarse de un edificio, que le pasara un carro encima, lo que sea con tal de quitar esa ilusión de su pecho.

Lo peor era, que él por dentro sentía cálido, él presentía algo.

Se preguntarán, ¿Qué ha hecho Jungkook? Pues aquí está la respuesta.

Nada.

Conocía los síntomas, y por más que tratara de hacerlo entender no se podía. Peor aún, desde que lo marcó no lo ha vuelto a tocar y su paciencia poco a poco se iba agotando.

Se suponía que tenían que estar cogiendo como conejos producto de la marca, pero no, al contrario, estaba escuchando por milésima vez los lamentos de Park Jimin.

— Jungkookie... — Tenía sus ojos llorosos.

¿Cómo diablos Jimin siendo un vampiro podía llorar? Solo Drácula y la autora saben.

— No Jimin, no te haré un bebé, es la última vez que te lo digo. — Soltó un suspiro pesado.

— Pero Kook... Quiero vampiritos — Sollozó intentando contenerse. Estaba envuelto entre las sábanas con su cabeza sobresaliendo, solo sus ojos pequeños eran visibles.

— Y yo quiero tener sexo contigo pero no te dejas, y aún así sigo vivo mírame.

— Pero te quieres poner condón — Susurró casi audible.

— Sin gorrito no hay fiesta — Expresó.

— Jungkook — Llamó su atención una vez más.

— Amor, no estás embarazado — Se sentó a su lado acariciando sus hebras doradas — Y por ahora no quiero hijos, tal vez más adelante... —

— ¡Me quiero morir! — Se frustró — Para mi puta suerte tampoco me puedo morir — Se respondió así mismo irónico.

— Hey, con esa boquita besas a tu madre.

— Con esta boquita te la chupo y mientras no dices nada.

Así de estúpidas eran sus peleas, sin embargo, eran las más sinceras con un amor de por medio.

— Mañana es la boda de mi suegra — Se acurrucó a su lado atrayendolo.

— Iremos todos, ¿Cierto?

— Por supuesto bebé, después de todo, ella piensa que soy un Dios griego — Le sonrió de lado.

— Varios lo piensan, pero eres completamente mío — Le acarició su abdomen para después posicionarse en su regazo moviendo su cadera.

— Mejor, a dormir, que ya sé a donde va esto — Lo regresó a su lugar. — Te estás comportando como un bebé y recuerda que paciencia yo no tengo — Le sonrió drásticamente.

• • •

— ¿Ya estás listo? — Jungkook lo esperaba sentado en un sillón a lado de la cama.

— No tengo que ponerme — Se miró una vez más al espejo olvidándose que no podía mirar su reflejo.

— Jimin, cariño, con todo te vez bien pero ya ponte algo que se nos hace tarde.

¡Vampire! ~Kookmin~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora