Era increíble lo poco que había descansado, es más, se le hacía difícil no dormir, y pensar que apenas era el primer día como vampiro. Lo único que le alegraba, era despertar a lado de Jungkook, sentir cada que se movía, o cuando le susurraba cosas en el oído para tranquilizarlo, aunque había un problema, lo veía distinto, como más atractivo, más sensual, más cariñoso... O bueno, esto último no tanto.
— Kookie... — Lo movió un poco captando su mirada al instante — Tengo hambre — Murmuró.
— ¿Quieres sangre tan rápido? — Jimin negó — ¿Quieres carne cruda entonces?
— ¡No! Que asco — Puso una mueca desagradable — Se me antojó un helado — Se sonrojó.
— ¿A esta hora? Bebé, apenas son las 9 de la mañana — Se preocupó.
— Pero quiero helado... — Sus ojos picaban, pero por alguna extraña razón no salían las lágrimas, en cambio, su iris se ponía levemente gris y unos pequeños colmillos sobresalían de la comisura de sus labios.
— Espera aquí entonces — Viró sus ojos — Dame quince minutos, ahora vuelvo.
— No tardes, descansaré un rato más. — Fue lo que escuchó antes de darle la espalda.
Tal y como dijo, salió buscando helado de glóbulos rojos, su favorito, solo esperaba tener una buena reacción ante esto y no ser regañado nuevamente. Llegó a una de las tiendas "especiales" mirando fijamente al vendedor de arriba hacia abajo.
— El de siempre — Susurró.
— ¿Tu de nuevo? — Preguntó con desinterés — Llevabas tiempo sin venir después del último que te echaste.
— Veo que no haz envejecido nada — Se puso rígido.
— ¿Será por que somos de la misma especie? — Se cruzó de brazos.
— Oh mira, te volviste más estúpido que antes, Jackson.
— ¿Glóbulos rojos? — Cambió la conversación.
— Claro — Observó como abría la nevera y sacaba un bote negro pequeño. — Gracias, te cuidas.
— ¿Hasta cuándo me pagará? — Dijo para sí mismo mientras lo miraba salir como si nada hubiera pasado.
— Nunca — Le enseñó su lengua antes de dar un portazo.
Ahora, esperaba que a Jimin le gustara. Si bien, cuando era humano podía comer esas porquerías que a él le resultaban desagradable, pero ahora, debía cuidar su paladar, no podía ingerir cualquier cosa, la mayoría tenían que ser exclusivas solo para vampiros de su generación.
— Ya regresé — Dijo una vez estando nuevamente en la habitación. — Jimin, prométeme que después de que comas esto me dejarás enseñarte algunas cosas — Tomó asiento a su lado.
— Si si, dame mi helado — Extendió sus manos.
¿Por qué razón Jimin se comportaba como un niño?
— Antes, cierra los ojos — Le ordenó. Sabía que si Jimin veía el contenido y observaba la sangre desparramada en las orillas le daría asco por solo su apariencia.
— ¿De qué sabor es? — Preguntó mientras sus pupilas se dilataban.
— Solo haz caso — Jimin sin más, optó por cerrar sus ojos esperando.
Tomó cuidadosamente la cuchara que traía el bote y lo destapó dejando salir ese dulce aroma a frutilla.
— Huele bien — Con mayor razón comenzó a salivar — Dale Kookie, dame — Abrió su boca esperando. Jungkook ingresó una cucharada dejándolo probar; hizo una mueca de lo frío que estaba, pero de ahí en fuera se sentía realmente bien —Quiero más — Abrió sus ojos formando una cara desagradable al ver el bote — O tal vez no...–
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¡Vampire! ~Kookmin~
Fanfiction- Oye hijo... - ¿Si? - ¿Crees en las cosas mitológicas? - Eso no existe, son solo mitos. Donde Jimin piensa que los lobos, vampiros, hibridos, entre otras criaturas, son solo mitología. ¿Que pasaría si Jimin decide ayudar a una criatura de esas a...