¡Vampire! ~Kookmin~

Final

— ¿Estás seguro? — No podía controlar las emociones.

— Déjame terminar, ¿Sí? — Le limpió sus lágrimas — Mírame — Abrió lentamente sus ojos, su esclerótica yacía roja y Jungkook sabía el motivo.

Había actuado demasiado tarde.

El eclipse ya estaba presente, Jimin ya no tenía ningún eje de capa en sus ojos, ya podía sentir y ver lo que realmente quería, una opresión se instaló en su pecho.

Dios, tan solo deseaba un poco más de tiempo para no arrepentirse.

— Mi amor... — Una vez que quitó todo rastro de lágrima volvió su mirada al frente, con la diferencia de que se acercó un poco más a su cuerpo. — Te amo como no tienes idea, a ti y a nuestros hijos.

Jimin lo regresó a ver aún con sus ojos llorosos.

— Tú cambiaste mi vida para bien, y te lo agradezco infinitamente creeme, tu físico y personalidad me encanta y juro que no sé en que momento de mi vida hice algo bien para merecerte.

Jimin le prestaba atención a cada una de sus palabras.

El primer sollozo de su parte se escuchó llamando la atención de Jungkook.

— No llores, me harás llorar a mí también — Soltó una pequeña risa.

— Q-Quieres terminar con lo nuestro, ¿Cierto? — El llanto no lo dejó hablar como se debía.

— Sí... — La primer lágrima por su parte se deslizó. — Quiero darte lo mejor, lo que realmente te mereces, tú y los niños merecen estar en una familia... —

— ¡Tú eres mi familia! Jungkook, yo te amo, lo hago realmente — Por primera vez, veía esa sinceridad en sus ojos, una verdadera, una en donde le mostraba a su verdadero ser. — ¡Quiero estar contigo!

— Jimin — Más lágrimas cayeron. — Eres parte de mí, por lo que, quiero preguntarte algo — Recibió un asentimiento — ¿Tú realmente me amas?

Un pequeño silencio se formó.

— Realmente te amo. — Habló seguro, el eclipse ya estaba pasando, el sol cada vez descendía más de la luna, nuevamente iban a separarse. — Lo hago. — Lo miró directamente.

Sus uñas crecieron un poco al igual que sus colmillos, ahora sí era él mismo, ya no había nada que le dijera a Jungkook que estaba mintiendo.

Le entró el sentimiento y comenzó a llorar, llevó sus manos a su boca para cubrirse mientras cerraba sus ojos, su nariz se tornó roja.

— No me equivoqué al elegirte — Habló.

— No me equivoqué al ir a esa casa. — Concordó.

Jungkook comenzó a tocar su chamarra que llevaba puesta, paseó sus manos buscando algo en sus bolsillos hasta que finalmente lo sintió.

— Bebé, pensé que este era un buen momento si las cosas salían bien... — Los ojos de Jimin se sorprendieron cuando vieron una cajita negra en las manos de Jungkook. Nuevamente comenzó a llorar aún más fuerte cuando vió el centro de la caja.

Dos anillos juntos, con un pequeño diamante incrustado en una tipo cruz horizontal.

Eran muchas emociones.

— Kookie — Lo miró, tenía sus ojos hechos mares.

— Sabes que no me gustan las bodas, que no soy de ese tipo, pero... — Tomó uno entre sus manos para alzar la mano de Jimin. — Te juro aquí, en esta playa dulce, con un eclipse a medio terminar, que te voy a hacer feliz mientras pueda. — Deslizó el anillo. — Si tú, mi amor, quieres una boda, entonces la tendremos, pero una promesa es una promesa.