La alarma sonó como todas las mañanas, se despertó de golpe abriendo sus ojos adormilados bostezando llenándolos de pequeñas lágrimas. su mente seguía en blanco, no pensaba en nada más que seguir durmiendo.
— Jimin, cariño, se te hace tarde — Escuchó la voz de su madre llamándolo desde las escalera.
— Otros quince minutos más mamá... Por favor... — Susurró — ¿Mamá? — Preguntó ya estando más conciente.
— ¿Me llamaste, hijo? — Los tacones de su progenitora resonaron en toda la casa.
— ¿Mamá? — Volvió a decir parpadeando repetidas veces.
— Si Jimin, soy tu madre, ¿Qué quieres? — Se cruzó de brazos.
— ¿Qué haces aquí? ¿Y Jungkook? ¿Dónde están los demás? — Se levantó de la cama tomando a su mamá de los costados, sus ojos transmitían miedo y confusión.
¿Qué diablos estaba pasando?
— No se quien sea Jungkook, pero alístate que se te hace tarde — Lo dejó de pie en medio del lugar.
— ¿Qué me está pasando? ¿Esto es un sueño? El hombre, el cuchillo, Jungkook — Sus ojos se humedecieron. Comenzó a delirar, su cuerpo temblaba — ¿Nada fue real? — La primer lágrima de muchas se deslizó por su mejilla.
Comenzó su día. ¿Cuándo había llegado a su antiguo departamento? Camino por todo el recinto hasta llegar a su antigua escuela.
— ¡Jimin, que bueno que ya llegaste! — Lo saludo eufórico su amigo.
— ¡Yu Gyeom! ¿Qué día es hoy? Todos se están comportando raros conmigo, no veo a Jungkook por ningún lugar — Nuevamente la sensación de querer llorar lo invadió.
— ¿Quién es Jungkook? ¿Lo conociste en las vacaciones? — Su amigo estaba confundido.
— Olvídalo... — Se resignó.
Esperó a que las clases dieran inicio tomando su primer clase, todo había regresado a la normalidad, sus antiguos maestros, sus conocidos, todo. Estaba intranquilo.
Cuando por fin las clases dieron por finalizar volvió a su departamento, su madre estaba en la cocina mientras que un hombre estaba sentado en la sala.
— Jimin, llegaste, te presento a mi novio — La noticia no lo impactó.
— Señor Lee, usted conoce a Jungkook, dígame que sí — Nuevamente esa pizca de esperanza se instaló en sus ojos por tercera vez.
— ¿Jungkook? — Preguntó dudoso, es más, ¿Cómo sabía Jimin su nombre?
No otra vez, sus ojos picaron y se cristalizaron.
— No es nada, ignoreme — Subió las escaleras dispuesto a encerrarse a su habitación. — ¿Por qué? — Juntó sus rodillas hasta su pecho para hundir su cara entre estas.
Quería morirse. Recordaba todo, sabía que no había sido una ilusión, sabía que todos los momentos que vivió en esa casa no fueron falsos, pero ¿Por qué todos actuaban de esa manera?
Solo lo confundían.
— Jungkook... — Susurró. Recuerdos invadieron su mente.
Aquella vez que le dijo "¿Ya dejaste de soñar conmigo?" Una sonrisa se formó en sus labios.
— Me hiciste pasar la mayor vergüenza de mi mísera vida — Dijo como si lo tuviera en frente.
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¡Vampire! ~Kookmin~
Fanfiction- Oye hijo... - ¿Si? - ¿Crees en las cosas mitológicas? - Eso no existe, son solo mitos. Donde Jimin piensa que los lobos, vampiros, hibridos, entre otras criaturas, son solo mitología. ¿Que pasaría si Jimin decide ayudar a una criatura de esas a...