my sexy and hateful secretary

Sigue mis ordenes

Narra Alejandra

Estaba nerviosa por que tengo que preparar una de esas citas cursis y yo no se como se hace eso, jamás fui a una cita y la verdad no me llamaban para nada la atención, dirán que fría de mierda pero culpa mía no fue, la culpa la tuvo Cecilia con su carta, por su culpa yo me convertí en una mujer sería, centrada en su trabajo, no niego que salí con mujeres pero eso no fueron citas, fueron paseos de los cuales me aburría al instante y inventaba algo para salir huyendo.

Pero con Cecilia es diferente, ella es extrovertida, es molestosa, es intensa, le gusta todo eso de las flores, los osos, las cartas cursis, ella es única, podría pasarle horas describiéndola por que no me canso de admirarla y descubrir siempre una cosa nueva en ella, sus ojos tan expresivos, no saben mentir al igual que sus expresiones, es tan transparente, siempre deja salir sus emociones, tiene un cabello precioso, que no entiendo por qué alisa y un cuerpo.. que ufff.. a ella no le gusta su cuerpo pero es que si lo viera con mis ojos todo sería distinto.

Ella cambia mi vida a su antojo, yo se lo permito por que estoy enamorada y cuando uno esta enamorada hace todo para hacer feliz a la persona que ama, pero solamente si siente que es correspondido,no todo siempre es dar y dar, sino también recibir lo mismo que das por que nadie puede dejar que te quieran menos.

Es raro pero Alejandra la medusa, la mujer de piedra, la mujer sin corazón, Alefica como muchos de mis empleados me llaman está buscando todo para la cita perfecta, elegí que fuera una cena al aire libre.

Le digo a chris que contrate a alguien para que haga todo y que nadie se enteré.

Que haces aquí afuera bebe? — me dice Cecilia abrazándome por detrás.

Nada hermosa solo tomaba aire— digo tomando sus manos y volteando, la tomo de la mejilla y la beso.

Bueno bueno ya no tengo que preguntar por que mis dos hijas se perdieron anoche— dice mi padre y yo río — y no quiero saber el porqué gracias.

Sin decir más se sube a su auto y se va.

Saldremos esta tarde así que ve a arreglarte— veo como ella entrecierra los ojos y se va corriendo .

Voy caminando a paso lento al interior para ir a mi habitación, la verdad no dejo de pensar en muchas cosas pero por hoy mis pensamientos se van por que tengo una cita con mi chica.

Luego de 30 minutos ya estoy lista, me puse algo elegante pero sencillo, espero que a Cecilia le guste lo que elegí para ella.

Bajo a esperar a Cecilia y a los 5 minutos baja, se ve preciosa con lo que elegí para ella, se acerca a mi abrazándome.

Nos vamos?— le digo y ella asiente tomando mi mano, nos fuimos hasta la camioneta y esta vez nos llevo el chófer, cuando nos estábamos acercando luego de 20 minutos, sacó una venda y le digo que la tiene que usar hasta que yo diga, me mira raro pero accede, cuando llegamos la ayudó a bajar y la guío hasta el inicio de un camino, le digo que cuente a 10 y la dejo sola, salgo corriendo hasta la mesa a esperarla.

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Narra Cecilia..

7,8,9,10 cuento mentalmente y me quito la venda WOWWW ESTOOO ESS HERMOSOOO!!!!!

Al mirar me encuentro con un camino lleno de pétalos, guiado por velas, camino mirando cada detalle del camino hasta llegar a la mesa, esta tiene una alfombra de corazón, esta decorada de una manera preciosa con flores y la vista esta maravillosa, sin dudas es el atardecer más hermoso que e visto, me acerco al borde para admirarlo mejor y siento como Alejandra me abraza por detrás apoyando su cabeza en mi hombro, nos quedamos un momento en silencio disfrutando la vista.

Gracias- digo abrazando sus brazos.

No tienes nada que agradecer te mereces esto y mucho más, por que eres el amor de mi vida — dice y yo suspiro — comemos?

Sii— nos guía hasta la mesa y al instante aparece una joven con nuestros platos, le sirve vino a Alejandra y a mi jugo, se retira y nos disponemos a comer, conversamos de nosotras, de los temas de la empresa, de la familia, de como hubieran sido las cosas.

Mira te tengo una última sorpresa— dice tomando mi mano acercándome al borde, a lo lejos puedo ver ... DELFINES!!!

SON DELFINESS!!!— grito emocionada y escucho a Alejandra reír— mira que bellos

No tanto como tú— me abraza igual que antes— te amo Cecilia.

Te amo.. te amo.. siento como la respiración me falta, yo no se que contestar, yo.., me suelto de su agarre y de reojo veo como ella agacha la mirada.

Entiendo.. — dice con voz dolida y va al auto marchándose a toda velocidad, el chófer me mira y comienza a hacer unas llamadas. Me siento en la mesa y me tomo el vino que le quedo a Alejandra, por que soy tan estupida, por que no le dije lo que hace mucho quise decir.

Señorita ya vinieron por nosotros— dice y yo camino hacia el auto, entro en silencio y luego de lo que pareció una eternidad llegamos a casa .

Hija y Alejandra??— dice callie.

Pensé que ya había llegado — digo en tono triste y me voy a mi habitación, mañana nos vamos así que preparo todas mis cosas para no tener que empacar mañana. Cuando tengo todo listo me voy a dormir.

A la mañana siguiente..

Despierto y siento muchos gritos, bajo y es callie que esta retando a Alejandra, yo me quedo al margen como todos y me dispongo a tomar desayuno.

YA MAMÁ SI NO SOY UNA NIÑA — escucho como grita Alejandra y se va.

Tranquila suegra yo voy — trinquili sigri yi vii, estupida yo debería ir a ver a Alejandra pero como siempre una vez más la cague.

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