Mi Vecino, El Mujeriego [TERMINADA]

23. No Fue Tan Malo Como Creia

—¿Y te gusta Madrid? — me pregunta su madre cuando ya estamos en la cocina y amablemente me sirve una copa de vino.

Definitivamente no esperaba todo esto, su cocina es prácticamente del mismo tamaño que el piso que ahora compartiremos con Bruno y realmente no entiendo que hace viviendo allí.

—Sí, es una ciudad hermosa y su gente es increíble. — respondo sin dudarlo y es que solo estoy diciendo la verdad.

—Buenas tardes, siento la demora es que debía contestar una llamada. — escucho que dice un señor y al darme la vuelta, veo que Bruno va directamente a abrazarlo.

—¡Papá! — dice con gran entusiasmo y el señor de cabello grisáceo y ojos del mismo color sonríe sin soltarlo.

—Ya te echaba de menos hijo. — le dice y le da un pequeño golpe en la espalda que hace que Bruno ría.

—Ven, permíteme presentarte a Rocio Buschiazzo, mi novia. — dice con orgullo y me sonríe —amor, te presento a mi padre, Ezequiel Del Valle. — indica.

—Un gusto señor. — le digo amablemente y me acerco a saludarlo al igual que lo hice con su madre anteriormente.

—Lo mismo digo, por fin tengo el placer de conocer a la mujer que hizo que mi hijo sentara cabeza y debo confesar que ahora entiendo por qué. — dice y lo mira a Bruno —es muy guapa hijo. — comenta haciendo que me sonroje.

—Muchas gracias señor. — respondo tímidamente.

—Tutéame. — me pide y sonrió.

—Esta bien. — es lo único que puedo responder y la mamá de Bruno me da mi copa.

—¿Y hace cuanto que están juntos? — averigua su madre y debo admitir que esta pregunta no es muy fácil de responder.

—No hace mucho, madre. — intercede y le agradezco, realmente no sabía cómo explicarle a su madre que novios así lo que se dice novios... pues una semana, pero que se quedara tranquila que ya hace un tiempito que su hijo y yo la pasábamos bien en la cama...no puedo imaginarme la cara que hubiera puesto, de seguro se desmayaba...

—¿Y tienen planes a futuro? — cuestiona su padre y comienzo a sentir que todo esto está tomando un rumbo que no esperaba, sobre todo cuando Bruno y yo no hemos hablado de que haremos cuando me toque irme de España «quizás debería hacerlo pronto.» pienso e intento no ponerme más nerviosa.

Mi novio me toma por la cintura pegándome a su lado y me mira sonriente —por ahora decidimos vivir juntos, ya después el tiempo dirá. — responde y supongo que lo está diciendo para no tener que dar más detalles de lo nuestro.

—¡Qué bueno! Eso quiere decir que van muy enserio. — comenta su madre y debo admitir que es muy amable y simpática conmigo, pero me da miedo de que si mi relación con su hijo no sale como ella espera, pueda odiarme.

—Madre, por favor, no presiones a mi chica. — bromea Bruno y me abraza aprisionándome entre sus brazos de una manera que me encanta —no les hagas caso amor, tu y yo vayamos a nuestro ritmo. — me susurra y al menos sus palabras son un alivio en medio de todo esto.

Sandra ríe nerviosa y levanta sus manos —lo siento. — nos dice y me mira —lo que sucede es que mi hijo parecía no tener miras de enamorarse y verlo así contigo es una felicidad enorme... sin contar que muero por ser abuela. — me confiesa y por poco se me cae la copa de la mano.

—¡Madre! — la regaña Bruno y besa mi cabello —tranquila cariño, no la escuches. — me pide y ríe.

—¿Por qué mejor no nos sentamos a la mesa y almorzamos? — propone su padre y respiro un poco más aliviada.

—Mejor. — responde mi novio y me toma de la mano para que vayamos al comedor.

[...]

Después de aquella escena en la cocina, todo marcho un poco mejor durante el almuerzo, su madre se dio a la tarea de contarme como era Bruno de pequeño y las muchas travesuras que cometió. También me conto acerca de sus años universitarios, de sus hobbies y hasta de alguna que otra novia que trajo a la casa. Realmente imaginaba que mi almuerzo con ellos sería algo estresante y que me analizarían profundamente para saber si soy o no lo que su hijo se merece, pero no fue así, lo que ellos quieren para su hijo es que de una vez por todas encuentre a alguien que lo haga feliz para así tener un nieto.

Es extraño, pero es como si quisieran que su hijo "madurara" para estar seguros de que algo ira bien en el futuro, no sé si tenga que ver con lo que me dijo Bruno acerca de la empresa que tiene su familia o tal vez con otra cuestión, la única certeza que tengo es que estoy enamorada de él y que necesitamos hablar de algunas cosas que pueden llegar a afectarnos a los dos.