En estos instantes me tiene amarrada de la cintura pegando mi cuerpo al suyo mientras vamos entrando al baño — tendremos que compensar el tiempo que estaremos lejos, ¿no? — me pregunta acercando mis labios a su cuello de manera muy peligrosa.
Levanto su camiseta haciendo que deba separarse un poco para que pueda quitarsela por completo, pero apenas la lanzo al suelo, sus labios vuelven a mi piel. —me parece una idea increible— le respondo cuando comienza a quitarme el vestido que llevaba puesto.
—A mi tambien— comenta entre risas y antes que pueda responderle calla mi boca con besos.
Su lengua se encuentra con la mía haciendo que la temperatura en este baño aumente drásticamente, la poca ropa que nos queda puesta estorba ya y no podemos más que desnudarnos el uno al otro con urgencia mientras que de manera torpe él extiende uno de sus brazos para intentar abrir el grifo del agua, pero lo detengo. —Mejor en la encimera— Propongo entre un beso y otros haciendo que caminemos hacia la encimera del baño.
Mis caderas chocan con las estas y de pronto él me levanta en el aire haciendo que me siente en ella. Enredo mis piernas en su cintura, y él asi sin mas, entra en mí de un solo movimiento. —Me fascina estar en ti— me dice al oído y luego muerde mi lóbulo hacienda que un gemido se escape de mi boca de inmediato.
—Y a mí tenerte así— Rebato y muerdo su labio inferior y puedo notar como esto lo excita mucho más, si es que eso era posible. Él comienza a moverse mí de una que me hacer perder la razon.
—Ver el reflejo de nuestros cuerpos moviéndose con desespero para calmar nuestra sed me hace entender la perfección que es tenerte asi— murmura de manera extremadamente sensual a mi oido.
—No pares...— Le suplico mientras que me aferro a su espalda y él sabiendo lo que necesito, va un poco más profundo volviendome loca.
—Te amo— me dice entrecortado y vuelve a embestirme de una manera increible.
Es tanto el placer que siento en estos instantes que no puedo más que disfrutar de como se mueve en mi con mucho mas esmero hasta que nuestros cuerpos comienzan a temblar en anticipo a lo que está por suceder. Mis gemidos ya son incontrolables, y tal como si estuviésemos perfectamente sincronizados, nuestros cuerpos llegan a un exquisito orgasmo que nos hace temblar de pies a cabeza.
—Te amo hermosa— dice agitado antes y me besa una vez más.
—Yo Tambien te amo— digo mirándolo a los ojos —me encanta estar así contigo...— respondo y en estos instantes podria detener el tiempo.
[...]
(Al dia siguiente)
Mis ojos apenas consiguen abrirse en este nuevo amanecer, tengo sueño aun, pero no es para menos. Anoche después de lo ocurrido en el baño y habernos duchado juntos, nos hemos quedado abrazados mientras hablabamos un poco de lo que imaginabamos para nuestro future, hasta que los dos nos hemos quedado dormidos. Me giro en la cama y no lo veo a mi lado, me siento, lo busco alrededor, pero tampoco está. Quizás esta en la cocina...
Miro el reloj y son apenas las 7:30AM intento convencerme de salir de aquí, pero antes que pueda hacerlo allí aparece él. Entra a la habitación con una bandeja donde hay algunos platos y tazas, y me sonríe. —Buenos días hermosa— me dice y cuidadosamente deja la bandeja sobre la cama dejándome apreciar los platos con fruta y pan tostado.
—Buenos días, pero que linda sorpresa— Comento bastante sorprendida.
Él no dice nada, se sube a la cama y con sus rodillas se ayuda hasta llegar detrás de mí —Me gusta que te guste. — Susurra mientras rodea mi torso con sus brazos. —soy muy feliz contigo— me dice y lentamente va acercando sus labios a mi cuello haciendo que mis sentidos se alteren.
—Si sigues así te desayunare a tí— advierto y él simplemente continua tentando a la suerte.
—Me agrada la idea...— murmura e instintivamente echo mi cabeza hacia atrás para darle mayor acceso y su respiración en mi oído junto a la manera tan provocativa que comienza a mordisquear mi cuello y tocar mi tocar mi cuerpo con esas magicas manos hace que todo mi ser se altere, y asi comencemos este nuevo día de la mejor manera que se puede, con este amor que nos consume a los dos y nosh ace ser extremadamente felices. No hay dudas de que Bruno puede hacerme feliz de decenas de maneras diferentes y esta es una de ellas, sus impulsos que se convierten en los mejores amaneceres del mundo.
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Mi Vecino, El Mujeriego [TERMINADA]
RomanceRoció Buschiazzo, una mujer de 29 años se muda a la ciudad de Madrid por trabajo después de haber vivido en algunas cuantas ciudades del mundo. Lo que ella no sabe, es que el nuevo vecino que le toco no es como los otros tantos vecinos, él es un hom...