59. El Momento de Mi Vida

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(Al día siguiente)

No creía que este día llegaría, es más, la idea de casarme es algo que llegue incluso hasta descartar después de haber perdido a Sebastian, pero con lo que yo no contaba es con que la vida me daría una sorpresa como está —Te ves hermosa hija— Me halaga mi madre una vez que termina de ayudarme a cerrar todos los botones de es precioso vestido de novia que todavía no puedo creer que me quede tan bien.

—Creo que voy a llorar...— Murmuro.

—No llores, arruinaras el maquillaje— Bromea y me mira a través del reflejo del espejo.

—Jamás pensé que podría llegar a sentirme así de feliz— Confieso con una enorme sonrisa tatuada en mi rostro.

Cuidadosamente me giro para mirar a mi madre de frente y al darme cuenta de que ella esta igual o más emocionada que yo, mis ojos se llenan de lagrimas —La vida siempre nos tiene sorpresas preparadas, y tú te mereces siempre lo mejor... eres una hija increíble y una persona extraordinaria— Me dice y se sonríe —Creo que ya es hora, ¿no? Me imagino que Bruno ha de estar esperándote desesperado— Comenta haciéndome reír.

—Yo creo que sí... esta muy ansioso— Admito y reímos cómplices.

—Entonces, vamos— Accedo y sin más, camino por la suite de este hotel que la familia de Bruno ha reservado para que me cambiara, ya que la boda se llevara a cabo en el salón de eventos ubicado aquí.

Las puertas dobles de madera son abiertas por mi madre y allí esta mi padre quien voltea a verme y se sonríe ampliamente. En sus ojos veo toda la emoción reflejada y una vez más me encuentro haciendo un gran esfuerzo para no llorar como una tonta —Te ves increíblemente hermosa hija mía— Me dice acercándose a mi y una vez que llega enfrente mío, él toma mis manos entre las suyas y deposita un tierno beso en el dorso.

—Gracias papá— Consigo decir y se sonríe.

—Te deseo toda la felicidad del mundo— Añade y luego me ofrece su brazo para que sujete de él —¿Te parece si vamos? Es que mi casi yerno debe estar que se come las uñas— Bromea y asiento.

—No creas que yo estoy mejor... realmente estoy muy nerviosa— Admito mientras que comenzamos a caminar lentamente por el pasillo de este hotel.

—No es para menos hija, no te casas todos los días— Explica y sonreímos.

—En realidad no tenia ni siquiera pensado hacerlo, pero ya ves...— Expongo y a medida que vamos avanzando por el hotel, vamos saludando a los huéspedes que nos saludan y que obviamente me felicitan.

—Siempre te lo he dicho, la vida continua y era hora de que continuase para ti también— Me recuerda, y si, si hay alguien que quería que yo fuese feliz, era mi padre.

—Gracias por estar conmigo siempre, por apoyarme incluso en los momentos más difíciles de mi vida— Agradezco aprovechando la oportunidad de poder hacerlo en estos momentos.

—Soy tu padre, daría incluso la vida por ti, ya verás que cuando nazcan tus hijos, tú sentirás lo mismo— Me explica.

—Ya comienzo a sentirlo y eso que aún no han nacido— Confieso entre risas.

—Así es la vida... pero ahora, solo disfruta de este momento— Me sugiere cuando ya hemos llegado a la entrada del salón de fiestas que se ha transformado en el sitio donde me espera él frente al cura, mientras que el otro salón es donde se llevara a cabo la celebración —¿Preparada? — Me cuestiona antes de que se abran las puertas y asiento.

—Completamente— Respondo firme y en cuestión de unos pocos minutos, la puerta principal del salón se abre y tal y como hemos elegido con Bruno, la canción "Pianissimo" cantada por Andrea Bocelli y Cecillia Bartoli comienza a sonar mientras que del brazo de mi padre voy atravesando este pasillo que se me hace eterno, y allí esta él esperándome al final con una enorme sonrisa tatuada en su rostro. Siento que este es el momento que he estado esperando toda mi vida.

—Cuídamela por favor— Le pide mi padre a Bruno y él asiente.

—Con mi vida— Responde y besa mi mano —Te ves deslumbrante— Me dice para después hacer que nos acomodemos frente al altar donde del otro lado esta el cura preparado para unir nuestras vidas al igual que yo lo estoy para dar ese tan ansiado "si quiero."

Si me preguntaran por mi momento perfecto, describiría este instante donde ambos somos pura emoción, donde nuestro corazones laten a la par y mientras que escuchamos lo que nos dice el cura jugamos con la mano del otro de manera cómplice.

Estoy segura de que aquí comienza nuestra verdadera vida juntos, es en este preciso instante donde entiendo que me hubiera arrepentido toda mi existencia de no haberme dado la oportunidad de vivir algo así. Bruno llego a mi vida como esa bocanada de oxigeno cuando estas ahogándote... me rescato y sé que lo hará cada día que estemos juntos, y es por eso por lo que este "si acepto" que estoy diciendo en estos momentos significa mucho más que lo que la gente cree.

En un momento perfecto, el cura nos declara marido y mujer, y con un beso de esos que son soñados, sellamos nuestra unión para después decirnos mil palabras de amor sin tener que pronunciar una sola palabra... nuestras miradas siempre dirán todo aquello que no podemos con nuestras bocas, es así como nos entendemos.

Mi Vecino, El Mujeriego [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora