PSYCHO | KTH&JJK

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La misma rutina de todos los días, levantarse, desayunar y alistarse para ir al trabajo para luego comprar su típico té en la cafetería.

Taehyung apretó su maleta de cuero mientras que en la otra mano yacía su té caliente. Entró en la clínica recibiendo varios saludos y miradas de algunos empleados, sonrió, como siempre hacia.

-Buenos días Doctor Kim.

-Buenos días Lee.

Así era su vida y no se quejaba, le gustaba como vivía, tenía buena posición económica y buenos amigos, una linda familia que vivía en Seoul mientras el trabaja en Daegu.

Caminó hasta su oficina abriendo la puerta como pudo y luego empujandola con el pie, dejó todo sobre su escritorio relajando sus manos un poco debido al peso que había traído consigo. Sacó su lapto sentándose en la gran silla negra. Iba a ser un día agitado y eso lo tenía claro.

-Doctor Kim.

Tae levantó la mirada encontrandose con una de las enfermeras.

-¿Si?

-Le traigo algunas noticias sobre el paciente de la habitación veintitrés.- dijo la chica extendiendole un par de papeles.- no ha querido consumir ningún tipo de alimento o bebida, tampoco quiere hablar con nadie, lo hemos intentado pero él...no quiere.

-Yo me encargo ¿Podrías pasarme todos sus reportes de las últimas semanas?

-Por supuesto ¿Algo más?

-Si.- suspiró.- ¿tuvo algún ataque de ira o ansiedad?

-No que sepamos doctor Kim.

-Está bien, puedes retirarte y no olvides los documentos.

La chica asintió saliendo de la oficina.

El paciente de la habitación 23, era uno de los más difíciles de tratar, su temperamento y comportamiento eran reservados, pero no sabías en qué momento podía explotar como una bomba. Taehyung pasó sus manos por el rostro, aquel chico por alguna extraña razón solo hablaba un poco con él y en algunos casos podía llegarle a dar explicaciones de porqué se había estado comportando de esa manera las últimas semanas. A algunas personas de la clínica no les gustaba tratar con aquel chico, decían que no les hablaba o que a veces los echaba de la habitación, pero ¿Qué podían esperar de una persona con antecedentes psicópatas y antisociales? Era difícil de tratar, por supuesto que lo era, pero no imposible ¿Por qué lo rechazaban de aquella manera? Solo era un chico que necesitaba un poco de ayuda.

Taehyung chasqueó la lengua algo inconforme con todo aquello. Se supone que las personas que trabajaban en esa clínica estaban para ayudar a los pacientes, no para rechazarlos.

Se colocó de pie saliendo de la oficina lo más rápido que podía con papeles en mano. Por supuesto que todo el mundo sabía el porqué de su cara y sus pasos tan marcados, lo conocían bien. Caminó por el gran pasillo con algunas enfermeras atendiendo a otros pacientes mientras él se dirigía a la tan temida habitación. Sacó su tarjeta de ingreso del bolsillo de la bata blanca desbloqueando la puerta, cerró tras él entrando por completo en el lugar.

-Hola ¿Cómo estas?- dijo con voz suave.- supongo que sabes el porqué estoy aquí.

El chico lo miró aún sentado en la esquina mientras sostenía sus piernas.

-¿Es cierto que no quieres hablar ni comer?- se acercó más hasta sentarse en una silla cerca de él.- ¿Tampoco quieres hablar conmigo? Somos amigos ¿Lo recuerdas, no?- preguntó con una pequeña sonrisa. Taehyung dirigió su mirada hacia las manos del chico. Estaban algo aruñadas y tenían algunas costras.- ¿de nuevo haciéndote daño? ¿Que dijimos sobre eso?.

-Q-que debía...dejar...de hacerlo...- susurró bajando la cabeza de nuevo dejando ver su bonito gorro gris.

-Exacto, entonces ¿Por qué lo estás haciendo? ¿Pasó algo?

El menor asintió.

-¿Puedes decirmelo?

-Una...una de las...enfermeras me hizo...me hizo enojar.- dijo por fin.- detesto que vengan aquí y me hagan enojar, no las quiero aquí, no quiero que entren.

-Respira, tranquilo, respira.- Tae lo calmó un poco al ver que el chico estaba empezando a alterarse.- ¿Puedes decirme por qué te hizo enojar?

-Le dije que quería estar solo...y ella insistió en quedarse.

Y en ese momento Taehyung entendió ¿Acaso nadie sabía trabajar en ese lugar? Las instrucciones eran totalmente claras y sencillas con respecto al chico, si quería estar solo, lo dejaban solo, si no quería comer, debían dejarle la comida en la mesa y que él mismo decidiera, pero por ningún motivo o circunstancia, hacerlo enojar.

-Hablaré con ellas ¿Está bien? No te preocupes, pero recuerda que debes comer o te enfermaras ¿De acuerdo?

-Sí.

Taehyung se puso de pie arreglando sus pantalones y bata.

-Y sobre tus manos, enviaré a una enfermera diferente para que te ayude. No puedes seguir haciéndote daño Jungkook ¿Recuerdas lo que hablamos?

-Sí, doctor Kim.- respondió serio.

El mayor asintió saliendo del lugar dejando salir todo el aire de sus pulmones. No era algo fácil tratar con una persona así. De no ser por los calmantes que le daban para que pudiera mantenerse relajado todo habría sido un caos.

-Las instrucciones son muy claras con respecto a Jeon Jungkook, la regla más importante es no dejar que se altere por ningún motivo ¿Y la incumplen? ¿Qué pasa con ustedes? Los padres de ese chico no pagan una clínica para que reciba un trato como este.- Tae se pasó las manos por el cabello viendo como las tres chicas encargadas de Jungkook bajaban la cabeza avergonzadas.- que no se repita de nuevo ¿De acuerdo?

-Está bien doctor Kim, nosotras...lo sentimos muchísimo.

-Eso espero.- dijo serio.- díganle a la señorita Lee que vaya a la habitación de Jungkook, necesita que curen sus manos.

Todas asintieron saliendo de la oficina.

A Taehyung no le gustaba llamarles la atención, no lo veía necesario, pero algunas veces colmaban su paciencia y lo llevaban al límite.

Eran unas simples instrucciones ¿Por qué tenían que fallar?

Yujuuuuu, este es el primer capítulo de la nueva historia que quiero llevar a cabo, realmente no soy una experta escribiendo cosas sobre este shipp, pero aún así me anime a hacerlo con todo entusiasmo.

Espero les guste y disfruten 💜