PSYCHO | KTH&JJK

3

Frío.

Era lo único que Jungkook podía sentir, tanto por fuera como por dentro, algunas de sus emociones estaban completamente muertas ¿Amor? Por supuesto que no, ¿Tristeza? Tampoco, solo lloraba para dar un poco de lástima a las demás personas ¿Empatia? Solo un poco con el doctor Kim ¿Felicidad? Esa aún no la había podido experimentar y al parecer nunca lo haría.

Desde muy pequeño Jungkook siempre sintió ese rechazo por las personas, más que todo por sus padres que siempre estaban ocupados y nunca le daban un poco de atención. Desde ese momento pudo darse cuenta que algo dentro de él no estaba bien. Cuando sus padres le llamaban la atención no sentía nada, cuando sus padres se iban de viaje tampoco lo sentía, cuando su madre le decía que "lo amaba" sentía asco por ella, asco por cómo era y sus ganas de ser querida por los demás. A los dieciséis años aquellos sentimientos fueron creciendo y junto con ellos la ira, algo que no podía controlar, al igual que las ganas de hacerle daño a sus propios padres, él sabía que algo dentro de él no estaba bien cuando en el fondo sentía aquella satisfacción de ver a sus padres muertos o sufriendo.

Jungkook se quedó mirando el techo de su habitación completamente blanca. A los dieciocho decidieron internarlo en la clínica para que lo "ayudaran" a controlar su temperamento. Le hicieron un par de estudios verificando que tenía trastorno psicópatico y antisocial, por lo cual lo hacían beber esos medicamentos que sabían a mierda.

Por otro lado estaba el doctor Kim, que para ser sinceros era la única persona que a podido ayudarlo realmente. Había desarrollado cierta "empatia" hacia él, y Jungkook estaba totalmente convencido que era culpa de esos medicamentos con sabor asqueroso.

-Estoy harto de todo esto.- susurró.

Quería irse de ese lugar, quería salir y ser libre. Hace dos años estaba en esa clínica de mierda con enfermeras de mierda. Siempre le decía al doctor Kim que quería irse a lo cual él respondía con un "Lo siento Jungkook, no podemos dejar que te vayas hasta verificar y estar seguros que todo en ti está bien y bajo control", pero ¿si lo decía él era porqué era cierto? ¿No?

Él le había prometido que mejoraría y que pronto podría salir.

Jungkook pellizco su mano quitandose una de las costras que estaban a punto de sanar provocando que sangrara de nuevo. Eso no le dolía, pero si le daba un poco de satisfacción sentir como dejaba su piel expuesta a la vez que la sangre salía.

No era normal, pero ¿Quién en esta vida lo era?

-Solo un poco más Jungkook...solo un poco más.- se repitió a sí mismo.

Un poco más y podría salir de ese lugar.

Un poco más y podría ser como él era realmente.

Sin esos medicamentos tan horribles.

Miró el pequeño reloj que había en su mesa 1:30 de la madrugada y aún el sueño no lograba invadirlo. Cuando había cerrado sus ojos con el doctor Kim allí pudo escuchar perfectamente el "Buenas noches Jungkook" que le había dicho, casi susurrado.

-Buenos días Jungkook, aquí está tu desayuno.

El chico se removió incomodo cuando la luz del sol le golpeó el rostro, la enfermera abrió las ventanas y la habitación se iluminó aún más.

-¿Podrías cerrarlas?

-Jungkook.

-Cierralas.

La señorita Lee suspiró. Habían sido órdenes del doctor Kim, tenía que cumplirlas.

-El doctor Kim me encargó que lo hiciera y no quiero que se moleste conmigo.

-No me importa.- dijo serio.- que venga y las abra él, cierrelas.

La chica se rindió cerrandolas de nuevo. Era difícil tratar con él, con ese carácter fuerte y ácido que tenía, pero tenía que hacerlo, sonreír y pretender que nada había pasado. Todo por el doctor Kim.

-Come tu desayuno, por favor.

-Ajá.

Ella tampoco le agradaba, esa sonrisa bonita y buena personalidad no lo convencía. Jungkook sabía que lo hacía todo por el doctor, fingir que él le caía bien no le daría ningún pase de oro hacia Taehyung.

-Hipócrita.- soltó Jungkook una vez la chica salió de la habitación.

Se levantó de la cama dirigiéndose hacia el baño. Necesitaba una ducha con agua fría.

Se miró al espejo viendo unas pequeñas ojeras que le salieron gracias a la noche anterior. Miró sus labios resecos, su cabello castaño bien cortado gracias a la señora que venía cada mes. Y sus ojos, oscuros, sin ningún tipo de brillo o algo que los hiciera ver más bonitos.

Nada.

No había nada en él.

Al parecer todo estaba muerto.

Y aquí les dejo un poco sobre Jungkook, una cosa que quiero que sepan es que los psicopatas NO están locos, ya que ellos saben perfectamente lo que hacen, solo es un trastorno psicópatico que los hace actuar y pensar un poco diferente a los demás con respecto a sus emociones e impulsos, son antisociales lo cual los hace tener cierto desagrado y rechazo hacia la sociedad.

Espero enserio les esté gustando, leeré cada uno de sus comentarios 🥺💜✨ besitos.