PSYCHO | KTH&JJK

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La lluvia en Daegu no había tardado en llegar, así que el frío que hacía en la clínica era mucho más fuerte que otros días. Taehyung suspiró, eran las 12:00 de la noche y él seguía trabajando en su lapto, organizando documentos y asegurándose de mandarles un recordatorio a los padres de los pacientes para que fueran a visitarlos, entre esos, los padres de Jungkook, los cuales tenían varias semanas sin dar señales, pero aún así seguían transfiriendo el pago cada mes.

Sacó el celular de su bolsillo buscando el número de los padres del chico, necesitaba hablar con ellos así estuviera algo tarde.

Pi pi.

-Buenas noches ¿Con quién hablo?

-Soy el doctor Kim Taehyung, encargado de atender a su hijo Jeon Jungkook.- dijo serio mirando a la nada, se escuchaban ruidos de música en el fondo.- necesito hacerle una serie de preguntas.

-Ah...sí, por supuesto, deme un segundo.- la música fue desapareciendo un poco y la mujer volvió a hablar.- ¿Qué sucede con Jungkook? ¿Está todo bien?

-En las últimas semanas ustedes no han venido a visitarlo, solo recibimos sus pagos, pero no hacen acto de presencia ¿Tienen alguna excusa para ello?.- se acomodó en la silla cerrando sus ojos un poco.- también para recordarles que este mes tiene permiso para salir.

Silencio.

Fue lo único que Taehyung podía escuchar al otro lado de la línea.

-Sí...doctor, mi esposo y yo estamos algo ocupados y no podremos visitarlo este mes, ni tampoco ayudarlo con su salida. Lo lamentamos.

-Está bien, no se preocupen ¿Algo que quiera decirle a Jungkook?

-Que su madre lo ama.- dijo finalmente para luego colgar.

A Taehyung no le extrañaba que algunos familiares dejaran a sus hijos, hermanos o incluso padres en aquella clínica. Todo empezaba cuando los dejaban de visitar, dejaban de preguntar por ellos y en algunas ocasiones no pagaban lo que correspondía cada mes, dejandolos sin apoyo y un tratamiento digno.

¿Por qué tenían que ser así?

Él era médico, uno de los mejores y lo que más quería era ver a sus pacientes bien, en buen estado, que no les faltara nada y que estuvieran satisfechos con todo lo que se les brindaba en aquel lugar. Pero al parecer por más que se esforzaran siempre algo tenía que salir mal.

-¡POR FAVOR SAQUENME DE AQUÍ! ¡NO ESTOY LOCO, NO ESTOY LOCO! ¡POR FAVOR!

Taehyung se sobresaltó al oír los gritos reconociendolos de inmediato, era Jungkook. Se puso de pie caminando hasta la habitación del chico, la cual ya estaba empezando a iluminarse con unas cuantas enfermeras que lo estaban atendiendo.

La señorita Lee lo saludó bajando la cabeza e indicandole que podía entrar en el lugar. Jungkook estaba sentado en el piso abrazando sus piernas con sus brazos y con unas cuantas lágrimas en los ojos.

-¿Jungkook? Soy yo, Taehyung ¿Qué pasó?- le dijo con voz suave. Algunas enfermeras miraban expectantes la situación.

-N-no estoy loco, no estoy...loco.

-Por supuesto que no lo estás ¿Quién te dijo eso?- Tae levantó su mano indicándole a las enfermeras que salieran de la habitación.- ¿Has tenido un mal sueño?

-Déjeme...déjeme salir...no estoy loco...no lo estoy.

-Jungkook mírame, por favor.- pidió logrando que el chico lo mirara con sus grandes ojos marrones y llenos de lágrimas.- no estas loco y todos lo sabemos, tienes que tener en claro que tu mente y emociones no trabajan como las de otras personas. Además de que tienes un fuerte rechazo hacia las personas.- Tae se sentó en el piso cerca de él aún mirándolo.- y eso no quiere decir que estés loco, por eso estás aquí, para ayudarte a mejorar y puedas controlar tus impulsos, eres joven Jungkook, puedes lograrlo.