Estoy acostumbrado a mis vecinos amables, a esos vecinos que saludo en las mañanas en el ascensor o en los pasillos cuando voy a trabajar. A la señora Dapney que sale todas las mañanas sin falta con su perro al parque, al señor Hanson un asiático veterano de la guerra que siempre me cuenta sus hazañas, a la pequeña Sofía una niña de siete años que es bastante inquieta pero en el ascensor siempre se queda tranquila porque le da miedo... a esos vecinos estoy acostumbrado.
A lo que no estoy acostumbrado es a los ruidos fuertes un sábado en la mañana, a gritos lejanos y muebles siendo arrastrados como si fuese adrede. Desde las 8 de la mañana he estado escuchando esos ruidos, que provienen desde el piso de arriba.
Ya no lo tolero más.
Salí directo hacia la administración del edificio para quejarme de ruido con Susuna la administradora.
- Señor Hale, que gusto verlo por aquí.
- Hola Susana... Mira hoy he estado escuchando ruidos de muebles siendo arrastrados es molestoso ¿que esta pasando?
- Ah siento los inconvenientes pero tenemos un nuevo inquilino, hoy se está mudando, de hecho se hospedada en el piso de arriba de tu apartamento.
- Ya entiendo... ¿será mucho tiempo la mudanza?
- Quizás, aunque se espera que ya para el medio dia esté todo acomodado.
- Bueno eso sería genial entonces... gracias.
No dije más y salí de la oficina, en el pasillo tomé un periódico y lo abrí para ir leyéndolo mientras me dirigía al ascensor.
"Más asaltos"
Pensé, últimamente ha habido una ola de asaltos en la ciudad a grandes casas y personas, creo que hay poca seguridad aquí.
Cuando intente entrar al ascensor choque con algo, haciendo que quitase el periódico de mi cara para ver con que había chocado.
- ¡Oye! ¿Que es todo esto?
- Cajas vacías.
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EL VECINO | sterek
Romansa- hace demasiado ruido, no lo tolero. - estoy en mi apartamento, puedo hacer lo que desee señor estirado. - señor... ¿Stil? - Stilinski, Stilinski. - eso. Si veo que sigue en las mismas haré que lo echen.
