08.

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Derek.

Me enrolle la toalla en la cintura mientras me iba dirigiendo a la puerta principal y ver quién era, hace algunos segundos alguien tocaba mi puerta, interrumpiendo mi ducha.

— ¿olvidaste las llaves?
— si.. pero espera aquí que no quiero quedarme afuera.

Tyler, quien había estado todo el día sabe Dios donde, entró a la casa y sin darme cuenta me empujó con fuerzas al pasillo, y cerró la puerta principal; Intente abrirla pero el pequeño diablo le había puesto seguro.

Voy a matarlo, es seguro.

Pense en ir con Susana, la administradora pero tendría que bajar hasta el lobby en toallas y realmente no tengo nada puesto debajo.

— ¡Tyler será mejor que me abrás la puerta!

Le toque con molestia la puerta a mi hermano quien había puesto una musica a todo volumen allí dentro, seguro con la intensión de no escucharme.

— TYLER ABREME NO SEAS IDIOTA.
— ¡Vaya!

Me aleje sonrojado de la puerta y allí estaba Stiles. Ya se por donde va esto.

— ¿por qué estás desnudo a mitad del pasillo vecino?
— Nada de tu incumbencia.
— ¿te has quedado afuera?
— no.
— ¿entonces?
— Es mi hermano, me ha sacado.
— ¿y por qué no vas donde Susuna? Ella siempre tiene una llave de repuesto.
— No iré semi desnudo hasta allá.
— ¿y eso que tiene de malo? Llevas ropa...

Stiles descaradamente me miró la entrepierna, y luego río a carcajadas.

— No me digas que has salido sin nada debajo.
— Se suponía que solo iba a abrir la puerta. Y de todas formas, ¿qué haces aquí?
— ¿cómo que hago aquí? Vivo aquí.
— no en este piso... — Dije obvio —
— Como ves querido vecino, voy a salir.
— ¿no usaras el ascensor?
— no voy hasta allá, de hecho venía hasta este piso. Venia a entregarle esto a Tyler y luego me iría.
— Ya veo.

Mire con destello a Stiles, estaba bien vestido, bastante decente, parecía otra persona a como estoy acostumbrado a verlo, y podía sentir un poco de su perfume, increíble, se ve demasiado hermoso que podría besarlo ahora mismo hasta que tengamos sexo en tod..
¿Que diablos estoy haciendo? ¿Fantasear con mi vecino en medio del pasillo?

— ¿podrías.. podrías hacerme un favor Stiles?

Intente olvidar mis fantasías sexuales con el vecino.

— ¿qué deseas amigo mío?
— ¿podría ir tu por mi a buscar la llave de repuesto donde Susuna?
— Supongo que si. Vuelvo en un momento.

Stiles se giró y camino directo al ascensor al final del pasillo, no pude evitar mirarle, se ve demasiado bien en esos pantalones.

Stiles.

Después que tuve la llave de repuesto de Derek, fui hasta el, quien se encontraba recostada sobre la puerta de su apartamento, no puedo creer que Tyler le haya hecho la broma; La verdad es que pensé que no haría nada.

— Aquí tienes Hale.
— Gracias, gracias.

Hablaba mientras metia la llave en el cerrojo, yo espere a que abriera la puerta y sin que me diese permiso entre, no era la primera vez que entraba era la tercera.

— No puedes entrar sin permiso, por Dios.
— lo se, pero, no es la primera vez que entro aquí.

Dije sereno mientras esperaba a Tyler.

— ¿cómo que no? ¿De qué hablas?
— De que no es la primera que he estado aquí.
— ¿cómo has entrado?
— Bueno la primera vez tu hermano me invitó unas cervezas para disculparse por la cita fallida, la segunda vine a buscar un cable y bueno esta vez estoy aquí para entregarle el cable.

Stiles sacó un pequeño cable negro de su bolsillo, mientras me lo entregaba.

— Daselo a Tyler, dile que gracias me ha servido.

Sin más salí de allí, no sin antes darle una atenta mirada al cuerpo semi desnudo de Derek, hasta ahora me había fijado en lo trabajado que esta.
Quizás Theo tenga razón, debería acercarme a mi vecino, lo mínimo que podría salir es un acoston así que ¿por que no?

Derek.

Después de que Stiles abandono el apartamento retomé la ducha al menos para tratar de calmar mis necesidades carnales que se apoderaban de mi cuando veía al agente federal novato.

Ah y tambien para no matar a Tyler quien se encontraba encerrado en su habitación. Cuando salga espero que tenga algo bueno que decir sobre la tontería que me hizo, si no fuese por el vecino todavía estuviera allí en el pasillo semi desnudo y con enojo a mil, lo que me lleva a pensar que ahora le debo un favor a Stiles.

EL VECINO | sterek Donde viven las historias. Descúbrelo ahora