EL VECINO | sterek

03.

Los ojos del moreno dieron con los del castaño quien sin remordimiento alguno le miro con una pizca de gracia y se arreglo su ropa mientras el otro chico ya salía avergonzado del ascensor.

En su vida jamás imagino que el vecino ruidoso sea Gay, bueno sea lo que sea; Derek hasta el momento había sido la única persona de la comunidad LGBT en el edificio y ahora el agente federal novato lo es, algo que lo descolocó totalmente.

Después de la incómoda escena todos los que esperaban entrar al ascensor lo hicieron mientras susurraba incoherencias por parte del señor Hanson quien a pesar de saber que Derek es gay veía como una falta de respeto lo que habían hecho aquellos dos, de hecho para Derek también lo era, el jamás haría algo así, el ascensor es un lugar muy público, no una habitación.

Por otro lado Stiles disfrutaba de su nueva "conquista" un chico universitario que estudiaba literatura, llamado Miguel, de ascendencia latina.
Podía apostar a que quizás se alejaría del chico en un par de salidas más porque desgraciadamente el no sabía retener a un hombre, o, en su caso una chica. Sus relaciones casi al 100% habían sido fallidas, desde su primer novio a los 15, un australiano que solo jugó con el, hasta su última relación donde tanto el como su ex fueron infieles uno al otro, ya no había amor, no había nada más.

En sus 28 casi 29 años de vida tuvo alrededor de 4 parejas estables pero poco duraderas, casi todas chicas. Siempre se decía que podía tener suerte con las chicas pero que ellas se aburrían de él o el de ellas, y con los chicos era un desastre total, su amigo le dijo que era por era un pasivo bastante torpe y activo a la vez.

Era versátil. Eso era. Y para su amigo, era un versátil torpe con pocas esperanzas de mantener una relación por más de un año.

Mientras besaba y chupaba el miembro de Miguel unos ojos verdes sorprendidos llegaron hasta el, su vecino quien se quedó de piedra después de lo del ascensor, seguro que se reía de eso en su cara, es que santa madre, ¡es muy estirado! No podía mantener una relación con alguien así, sería una relación aburrida y monótona.

— ¿de qué te ríes?
— de nada, solo un chiste malo que escuche hoy en el trabajo.
— oh.... — Miguel gimio en cuanto entré totalmente su miembro en mi boca y acariciaba sus testículos. — ¡me voy ya correr!

Chupe con más rapidez el miembro del latino hasta que sentí como algo viscoso se colaba en mi boca. Se había corrido.

Sonreí satisfecho y me acerca a él. Estaba con los ojos cerrados, tirado en el mueble mientras respiraba un poco agitado. Luego me miró por unos segundos y me besó fugazmente.

— ¿quieres que lo hagamos aquí o...— le interrumpi —

— preferiría en la habitación.

Dije recordando el dinero que di por el sofá y que no quería arruinar por una sesión de sexo.

Miguel sonrió a medias y caminábamos entre besos hasta la habitación, allí nos despojamos de la ropa y caí de espaldas en la cama mientras veía el voluptuoso cuerpo del latino, menudo modelo. Con ese cuerpo podría conseguirse a Troye Sivan o alguien asi.

— espero que estés preparado pequeño.

Fue lo último que escuché antes de gritar de dolor y placer al sentir como se adentraba en mi de una sola embestida, calló mis gemidos con un beso mientras me penetraba con fuerzas, allí empecé a volver a sentir la gloria.

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11:38 am.

¿Puedo quejarme de dolor cuando anoche disfrute que me follaran de la manera más fuerte posible?