𝓬𝓪𝓹í𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓿𝓮𝓲𝓷𝓽𝓲𝓷𝓾𝓮𝓿𝓮.

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Luego de ese día ni Wonwoo ni Mingyu tocaron el tema. Prefirieron olvidarse de ese mal momento y eventualmente reemplazarlo con unos mejores. Aunque Wonwoo injustamente estuvo esperando un mensaje o llamada de su "familia", pero fue algo estúpido porque jamás llegó, sentía una minúscula pizca de esperanza en su interior de que alguien de allí se acordara de él e intentaran contactarlo, lastimosamente no fue ni va a ser así.

Era miércoles, su día en la escuela había sido bastante movido ya que tenían exámenes y aún estaban con los preparativos para el evento al que Junhui lo unió como voluntario, pero se había vuelto divertido ya que Joshua y Jeonghan también eran parte de eso. Sus constantes peleas eran la diversión.

Ahora estaba trabajando, mientras esperaba la hora para poder retirarse ya que le quería dar una sorpresa a Mingyu, seguía culpándose por haber arruinado su único momento para estar juntos. Sin embargo, hoy la cafetería estaba más llena de lo usual y temía que sus planes no fueran como lo había estado mentalizado.

—Podría llorarte ahora mismo —Chan comentó con su cabeza apoyada sobre su mano mientras veía a Wonwoo.

—¿Qué? —Woo preguntó, no entendía a qué se refería exactamente.

—¡Mírate! —Chan exclamó señalándolo de arriba a abajo, el adverso alzo una ceja—. Es la primera vez en mi vida que te veo usando overol, siento que puedo llorar brillitos.

—Yah, no es para tanto —Wonwoo sonrió tímido, más para Chan era mucho. En este día Wonwoo se veía extremadamente adorable y eso era algo que su corazoncito no podía soportar—. Mejor sigamos trabajando, Seungcheol nos va a matar.

—Seungcheol está detrás del culo de Jeonghan, es imposible que ahora se de cuenta que estamos holgazaneando —Chan bufó—. Antes, yo era su favorito, ¡pero ahora lo es ese chico con cara bonita! ¿Lo puedes creer?

—Chan-

—¿A quién conoce desde hace mucho? ¡A mi, y se supone que yo debo ser el primero en su vida! —el chico parecía realmente molesto, pero sus quejas sonaban a las de un niño pequeño—. Tengo derecho a enojarme.

—Chan-

—¡Ya va a ver! —continuó—. ¡Ya veremos a quién le viene llorando cuando Jeonghan no le quiera dar atención! Encima no sabes lo que hizo, ayer-

—¡Chan! —Wonwoo gritó en el momento que se dio cuenta que la vida del menor corría peligro.

—¿Por qué me gritas? —la expresión del menor cambió de repente a una triste—. Nunca me gritaste, ¿ya n-

Wonwoo luego de suspirar, tomó a Chan por los hombros y lo volteó. El menor dio un sobresalto cuando vio el rostro de la persona que se estaba quejando tan cerca, el semblante de Seungcheol era serio y temerario, le hizo tragar saliva con fuerza.

—Creo que... tienen algo de que hablar —Wonwoo arrastró las últimas sílabas mientras retrocedía sus pasos de nuevo al mostrador, alejándose de presenciar una posible discusión tonta e infantil.

Para su suerte, la campanilla de la puerta había sonado indicando que un nuevo cliente había entrado. Wonwoo acomodó su delantal, de paso sus anteojos también, y posó en sus labios la mejor sonrisa que creyó podría brindar, pero la persona que estaba del otro lado del mostrador lo sorprendió y se vió obligado a mantener una imagen calma a pesar de lo que más quería en ese momento era salir corriendo.

—Bienvenido. ¿Qué desea ordenar? —Wonwoo dijo su típica línea, se sintió incómodo cuando sus manos comenzaron a sudar.

—Hola Wonwoo —el adverso saludó, más el aludido no sabía qué responderle—. Creí que tu madre bromeaba al decirme que te fuiste de casa.

𝙏𝙍𝙊𝙐𝙑𝘼𝙄𝙇𝙇𝙀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora