𝓬𝓪𝓹í𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓿𝓮𝓲𝓷𝓽𝓲𝓭ó𝓼.

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Habían pasado dos semanas desde que ambos chicos poco a poco fueron acostumbrándose a sus sentimientos y haciéndolos más fuertes, se habían vuelto más unidos después de eso. Wonwoo llevaba a Minhee a la escuela y de regreso volvían los tres juntos a cenar en la casa de la abuela. Mingyu después de un tiempo logró conseguir otro trabajo de medio tiempo, no interfería con la universidad y menos con su hermosa hija, era el empleo perfecto. Wonwoo había mejorado con respecto a la escuela, su avance fue poner más atención en las clases.

Ahora mismo, Wonwoo se encontraba en la cafetería luego de una ajetreada mañana en la escuela. Sin embargo, se sentía bastante de buen humor como para que aquello lo afectara. Seungcheol, Chan y Minghao habían notado cambios en él y no sabían si les agradaba o les asustaba. Si bien Wonwoo normalmente no era el tipo de persona que le sonreía a la vida, ahora era preocupante que su rostro desprendiera alegría.

—¡Llegó su chico favorito! —una cabellera rubia apareció por la puerta de la cafetería con una brillante sonrisa plasmada en sus labios. Atrás de él habían más personas.

—¿Por qué sigue diciendo eso? —Chan susurró mientras miraba al chico que acababa de entrar. Seungcheol alzó sus hombros—. Mi favorito es Wonwoo, tal vez habla por ustedes.

El pelinegro que se encontraba allí con ellos sintió en sus mejillas subir un calor por lo que dijo Chan. El menor se sorprendió al verlo sonreír tímido.

—Tal vez habla solo por Seungcheol —Minghao mencionó cuando veían a Jeonghan acercarse hacia el mostrador.

—No sé en qué momento decidí venir contigo aquí —el otro chico que venía junto a Jeonghan, habló.

—Yah, Jihoon, ¡deja de quejarte un segundo! —el rubio exclamó—. Solo fue casualidad que nos encontramos y decidimos venir juntos. Yo ya venía con Junhui y Joshua.

—No digas "decidimos" cuando el único que formó parte de eso fuiste tú —Jihoon contrapuso—. Ah, déjalo, discutir contigo me dará dolor de cabeza.

El grupo finalmente llegó frente al mostrador, con seis pares de ojos observándolos desde que habían cruzado la puerta. ¿Cuándo fue que aquellos se habían vuelto cercanos?

Wonwoo se encongió de hombros cuando sus ojos cruzaron con los de alguien alto y corpulento, su mano venía tomada con la de alguien más pequeña.

—¡Wonwoo oppa! —Minhee ni bien había visto a su segunda persona favorita —ya que por la ausencia de Chanwoo se estaba olvidando de él— se desprendió del agarre de su padre en dirección al mencionado. Wonwoo salió de detrás del mostrador y la recibió con los brazos abiertos—. Pensé que irían a buscarme juntos a la escuela —la niña hizo un puchero, haciendo que todos los que se encontraban expectantes a la escena estén apunto de morirse de ternura.

—Lo siento preciosa, tuve que tomar un turno más temprano hoy —Wonwoo, por inercia, también abultó su labio inferior en un puchero. Los demás a su alrededor no podían creer lo que veían—. Ven, como arrepentimiento te dejaré comer lo que quieras.

—¿En serio! —Minhee colocó su mejor cara de felicidad—. ¡Quiero un pastelito de crema!

Wonwoo la llevó a ojear los postres, mientras que los ocho chicos los seguían con la mirada. Mingyu estaba encantado de que Minhee recuperara ese característico entusiasmo, no puede olvidar lo decaída y triste que estuvo cuando se habían separado de Wonwoo, justo en este momento sus emociones se estabilizaron.

—¿Soy el único al que le agarró escalofríos? —el pelirrojo fue el primero en hablar en aquel silencio dedicado a la ternura que emanaban Wonwoo y Minhee.

—Me dio miedo —Chan admitió—. Pero es muy lindo. Seungcheol, agárrame que me caigo —el menor de todos colocó una mano en su pecho cayendo dramáticamente en los brazos del mayor.

—Creo que el que tendría que estar así es Mingyu, ¿no? —Cheol mencionó subiendo y bajando sus cejas reiteradas veces—. Seguro que se está muriendo por dentro.

De los labios de Mingyu escapó una risa nerviosa, claro que se estaba muriendo por dentro, pero de amor. Ver a Wonwoo y a Minhee sonreír juntos le llenaban el corazón de amor puro.

—Cierra la boca si no quieres que yo también hable, Cheol —Mingyu contraatacó cuando se había recuperado de su burbuja empalagosa.

—¿Hablar de mi? —el antes mencionado se apuntó así mismo—. ¿Qué podrías decir de mi? Anda grandulón, te escucho.

Mingyu colocó una mano en su barbilla analizando sus palabras antes de decirlas, tenía que ser astuto si quería jugar el mismo juego que el mayor.

—Ayer dijiste que te interesaba alguien, y ese alguien anda rondando por aquí —Mingyu comenzó a hablar captando al segundo la mirada de todos allí—. ¿No es cierto, Jihoon?

—Así es.

—¿Y quién es? —Joshua quien hasta el momento no había articulado una sola palabra, preguntó.

—¿Debería dar detalles, Cheol? —Mingyu hizo señas con sus ojos lo suficientemente disimuladas como para que el aludido las entendiera. Sin embargo, Seungcheol no respondía ya que los nervios no se lo permitían—. Esa persona es rubia, a veces es un poco insoportable y-

—¡Ya, cállate! —Seungcheol consumido por la vergüenza lo interrumpió—. No sigas hablando, idiota.

—¡Oye, yo quería saber! —Minghao se quejó—. Eso es injusto.

—¿Quieres saber, mocoso? —Seungcheol volteó a mirarlo—. ¿Y quién dijo que podías estar aquí holgazaneando? ¡Ve a trabajar! ¡Tú también Chan, pequeña mierda!

Chan y Minghao luego de eso volvieron al mostrador, insultando por lo bajo al mal humorado Seungcheol. En cambio los cuatro chicos que restaban pidieron sus cafés y tomaron asiento en una mesa bastante alejada, en el trayecto había aparecido Wonwoo con su bebé y un plato de pastel de crema, Minhee sonreía enormemente por ello.

—¡Mira papi, me lo regaló Wonwoo oppa! —la niña le enseñó el postre con su expresión resplandeciendo una brillante alegría.

—¿Ah, si? —Mingyu le devolvió la sonrisa—. Es muy bueno Wonwoo-si.

—Sí —Minhee cortó una rebanada del pastel y lo llevó a su boca disfrutando los exquisitos sabores extenderse por su paladar—. Lo quiero mucho, es como si fuera otro papá.

—¿Así lo crees? —él pregunto.

—Sí, papi.

—Podría serlo —Mingyu soltó sin pensarlo mucho, la niña lo miró con los ojos bien abiertos como así pidiéndole que prosiguiera—. Quiero decir cariño, tal vez- no lo sé, fue sólo un pensamiento.

La niña hizo un ruido con su boca indicando que estaba bien, continuó alimentándose de su pastel. Mingyu volteó a ver hacia su izquierda donde prontamente Wonwoo apareció en su campo de visión. Él se encontraba tomando la orden desde el mostrador, sonriéndole visiblemente amable al cliente. Lucía demasiado encantador con sus gafas que sin falta utilizaba todos los días, el delantal del trabajo y una gorra que lo hacía más adorable de lo normal.

Mingyu estaba soportando mucho para no levantarse de su asiento y escapar con Wonwoo lejos de allí, si lo llevaba a otro sitio posiblemente lo abrazaría tanto como quisiera, también saciaría sus infinitas ganas de besarlo.

Necesitaba abrazarlo y besarlo.

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no sé si quedó realmente como quería, pero espero que les guste!

kdl-

𝙏𝙍𝙊𝙐𝙑𝘼𝙄𝙇𝙇𝙀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora