Devigi reconoció el exacto momento en el que el celo del híbrido acabó gracias al regreso de su actitud, tan pudorosa como siempre. Con esto supo que faltaba poco para que Brigitte regresara a la casa, aunque no iba a forzar al felino a exprimir todas las sensaciones fuera de su cuerpo y volver a la normalidad. Aún así, estaba claro que aquella mañana, mientras se despertaba y tomaba con nerviosismo las mantas y se cubría hasta el mentón, se sentía muchísimo mejor que los días anteriores.
— ¿Desayuno?— cuestionó, sentándose con lentitud y sin soltar su agarre.
— Podemos hacer lo que quieras, Honey— rió Devigi, quien ya estaba sentada a su lado y jugaba tontamente con su teléfono celular.— ¿Quieres comer? Preparemos algo. ¿Quieres quedarte en cama todo el día? Dejame ir al baño y te acompaño el resto de la velada— la mayor sintió su corazón vibrar cuando el híbrido se acercó a ella y la envolvió en un abrazo, aún sin destaparse y haciendo que el cuerpo ajeno también quedase bajo la manta.
— ¿Cuándo vuelve Britt?— el chico puso su frente contra la piel de Devi, encontrándose perfectamente cómodo al sentir los brazos rodeándole.
— Tienes que decirme cuándo puede volver— informó la mujer, dando un vistazo a su celular para corroborar la fecha.— Cuando te sientas mejor, Britt volverá.
— ¿Si no lo digo, no volverá?— Devigi le dió un suave golpe en la cabeza, para luego continuar con caricias.
— Britt me avisó que se sentía mejor, y por eso fui a buscarte— separó al chico y le miró a la cara.— Piensa que ella se está sintiendo como tú lo hiciste.
— No me gustaría estar con personas que no conozco— reflexionó el híbrido, frunciendo el ceño.
— Wren y Tabi la conocen muy bien, pero eso no está relacionado...
— ¿Se conocen...?— Honey hizo un gesto de pura confusión.— ¿Crees que les agrada más que yo?
— Es difícil de saber...— se encogió de hombros.— Britt y Wren son dos caras de la misma moneda, pero tú y Tabi parecen llevarse muy bien.
— Tabi me agrada más que Wren— el felino frunció el ceño.— Pero de todas maneras, no pasaron tantos días.
— Lleva un día más de lo que tú estuviste— avisó, separando al chico para poder levantarse.
— No es justo— se volvió a acostar, siguiendo con la mirada la figura de la mujer dirigiéndose a la puerta. Le agradaba poder dar por sentado que Devi no compartía su vergüenza.— No quiero que mi celo acabe.
— Honey— la mayor se giró, apoyándose en el marco de la puerta mientras reía.— ¿Sabes que podemos estar así, aún si no estás en tu celo?
El híbrido sintió su cabeza explotar, casi como si le hubiesen contado un secreto que le era imposible creer. Aún mientras veía a Devi voltearse y continuar su camino hacia el baño, repasó esas palabras por su mente, mientras exploraba todas las sensaciones que estas le hacían sentir, y estaba cada vez más seguro de que su celo no había acabado.
**
El retorno de Brigitte le pareció una pesadilla, estaba seguro de que la rubia se burlaría de él y acapararía toda la atención de Devi. El destino de su convivencia se vio sellado cuando ambas regresaron de la casa de Wren, riendo y hablando de lo más cómodas, pasando por el lado del sillón en el que Honey estaba sentado y dirigiéndose directamente a desarmar la mochila de Britt.
Aunque Devi pensó que con los tres allí todo se sentiría de nuevo en paz, ambos híbridos volvían a tomarlo como una oportunidad para competir. Pero no hubo mucho que pudieran hacer, solo se tomaron ese día para pelear por uno de los brazos de Devi, y al día siguiente ambos volvieron a fingir interés por las cosas que el otro decía durante el desayuno.
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🍯Honey
Novela JuvenilDevigi solo necesitaba sentirse poderosa. Tener esa criatura le iría bien. Honey le haría sentir bien.