El Elegido ~ Jintae

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– mucho gusto, soy Nam.

–si como sea. –decía Jimin dejando a Namjoon con la mano estirada.

Este rubio es más irritable de lo que pensé.

Ya habían ordenado y Jimin empezaba a comer.

–mira para ahorrarte el discurso, ya se cuáles son tus intenciones. Y déjame decirte que entre tú y Tae nunca pasará nada.

–creo que eso lo puede decidir él ¿no?

–por supuesto y como su alma gemela eso es lo que decidirá.

–bueno, alma gemela ¿Qué tengo que hacer para poder tener una oportunidad?

–morir y volver a nacer.

–jajajajajajajajajaa. –reía estruendosamente Namjoon.

Jin lo miro ceñudo por lo que intento arreglarlo de inmediato.

–oh vamos, conozco bien a Jin y te puedo asegurar que va en serio con el chico.

–jaa! Pues si va muy en serio la única sería casarse.

Jin casi se atranca con su comida al oír eso y Jimin ríe triunfal porque sabe que es una locura.

–Jiminie!

–¿Qué?

–si de verdad te quiere lo hará.

–claro que no, no me voy a casar tan joven.

–bueno, pues entonces no hay nada.

–oye no, no seas exagerado. Solo quiero tener el chance de conocerlo y que me conozca.

–pues creo que empezaste con el pie izquierdo. Mira que hacerle esa canallada de violarlo.

En esta ocasión Jin derramo el jugo que tenía en su boca, Namjoon reía por lo bajo y Tae se ponía de mil colores.

–yo no...

Jin no termino su frase porque Jimin lo miraba filosamente.

–Sé que me pase, era mi estilo de vida. Estaba acostumbrado a que muchos chicos lo hicieran y lo disfrutaran, hare lo que este en mi mano para enmendarlo.

–si es así. Deberás terminar con las fiestas.

–oye no!

–hecho.

–pero Jin...

–¿algo más?

–deberás ser exclusivo con él y eso que aún no serán novios solo saldrán pero jamás solos. Siempre irán conmigo.

–bien, ¿puedo llevar a Namjoon?

–me da igual. Con tal de que no intente nada.

–¿Cómo si quisiera intentar?

–¿Nam?

Nam resoplaba molesto porque le parecía demasiado.

–¿algo más?

–por ahora es todo. Y déjame advertirte que si me doy cuenta que andas con alguien más, ahí si olvídate de él.

–tranquilo, no sucederá.

Jin volteo a mirar a Taehyung, quien de inmediato desvió la mirada tímidamente. Se quedó contemplándolo totalmente embelesado en lo tierno y puro que le parecía. Tanto Nam y Jimin se quedaron perplejos en la manera que Jin miraba a Taehyung.

–vaya, dicen que a cada quien le llega su hora. Y creo que la tuya ha llegado.

Jin miraba confundido a Jimin pero Nam reía porque había entendido perfectamente a que se refería.