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Jin se estaba bañando sintiendo como el agua fría caía agradablemente sobre su piel. Mientras disfrutaba de la frescura que le otorgaba el agua rememoraba con sus ojos cerrados la intensa noche junto a su novio. Estaba abrumado, ya que por más que había tenido tanto sexo y con variado tipo de personas; ninguno se comparaba con Taehyung, quien lo satisfacía en todos los sentidos. Se sentía adicto a su piel, a sus gemidos roncos y agudos, sus expresiones y gestos cuando estaba extasiado de placer y cuando llegaba al clímax. A sus labios que no se cansaba de saborear, chupar y morder. Simplemente no tenía suficiente de ellos, convirtiéndose en una de sus partes favoritas.

Cuando salió de la ducha, contemplo como Tae dormía tranquilamente teniendo su espalda descubierta y a pesar de la sabana, sus hermosos glúteos eran muy notorios. Se vistió mientras seguía observándolo con deleite sintiéndose el hombre más afortunado del mundo. Sonrió al ver como aun durmiendo formaba un puchero con sus labios.

Ya vestido se acercó lentamente para no despertarlo. Acaricio y acomodo su cabello. Le dio un beso en la frente y observo su espalda color canela de nuevo sin poder detenerse a deleitarse en ella. Así que, no pudiendo contenerse beso delicadamente uno de sus hombros sintiéndolo tan suyo, tan afortunado de tenerlo, poco merecedor de un ser tan puro y hermoso.

Jin fue bajando lentamente por los omoplatos yendo hacia el centro de su espalda. Descendiendo tiernamente en total devoción.

Tae comenzó a despertar sintiendo un cosquilleo en su espalda baja. Luego de ir recobrando la lucidez, ya no solo fueron cosquillas sino algo húmedo y caliente que se movía lentamente por su espalda. No se demoró en imaginar que Jin lo estaba lamiendo y besando. Sonrió entre dormido, sintiendo estremecer su cuerpo y derretirse ante los mimos del mayor.

Jin al sentir como Tae se estremecía supo que había despertado y le quito la sabana para morder ambas nalgas con hambre y deseo haciendo ruidos de gruñidos como si fuera a comerlo.

Tae rio sonoramente y Jin le pego una nalgada en cada cachete poniéndolas rojas al instante. Voltea un poco para mirarlo, Jin se acerca de nuevo a su rostro para acariciarlo.

–mi ángel, no entiendo como he sido premiado contigo cuando no lo merezco.

–no se trata de merecer mi amor sino de que indiferentemente de nuestras acciones pasadas nos amamos y compaginamos perfectamente. A veces pienso que fuimos hechos el uno para el otro. Aunque nuestro primer encuentro no fue el más romántico creo que fue necesario porque de otra manera nunca nos hubiéramos conocido.

–yo ahora estoy seguro que desde que te vi quede flechado Tae. Esa noche, nunca te lo he dicho, yo estaba hastiado de toda esa juerga. No había nadie que me complaciera y apareciste tú, con tu aire de inocencia, pulcritud y elegancia. Peor aún, cuando estuvimos a solas, no solo eras jodidamente hermoso y puro sino terriblemente tierno lo que de alguna manera no solo me ponía duro sino que provocaba un mayor interés en mí. Estoy seguro que mi corazón te eligió desde ese momento y para siempre.

Tae tomo a Jin del cuello y lo jalo hacia sí para besarlo con amor.

–mío, eres mío Jin. Y yo también soy muy afortunado de tenerte a mi lado. De amarte y saberme amado por ti. Tú no eres tu pasado Jin, me has demostrado que eres un gran hombre con un hermoso corazón, capaz de negarte a todo por amor. Te has negado a tanto sin reparos, sin egoísmos y no solo me has demostrado tu amor por mí sino tu generosidad, tu entrega, tu compromiso. Por eso, eres el mejor de ingenierías, eres uno de los preferidos de los profesores y tienes uno de los mejores puestos a nivel empresarial.

–bueno, y no te he dicho que estoy a cargo del discurso de graduandos para este año.

–eso era de esperarse, eres el mejor amor.

El Elegido ~ JintaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora