Los labios suaves de Jin moviéndose deliciosamente sobre los suyos sin ninguna prisa, estaban llevando a Tae al éxtasis. Esta vez fue él quien empujo su lengua con anhelo en la boca de Jin esperando jugar y disfrutar del roce de la contraria. Apenas la hubo encontrado, ambas se encendieron en un fuego mayor haciendo que se enredaran de manera desesperada como si perteneciera la una a la otra.
Los gemidos ahogados en la boca del contrario no se hicieron esperar. Sin embargo, Jin seguía siendo prudente por darle tiempo a Tae, lo que alentó al menor a dar el primer paso por primera vez para avanzar.
Tae metió su mano por debajo de la camiseta de Jin y comenzó a acariciar su abdomen jugando con sus dedos en todo su vientre. Reconociendo con sus dedos por primera vez un terreno por conocer y explorar. Con sus manos palpaba todo su vientre hasta llegar a lo alto de su pecho, lo que hizo que Jin se levantara un poco para quitarse la camisa. Lo hizo de manera lenta mientras observaba con deseo a Tae, quien ya tenía sus labios rojos de tanto besar.
Tae de inmediato, al ver su pecho desnudo, llevo ambas manos a su pecho para acariciarle y disfrutar de lo hermoso que era. Eso motivo a Jin a meter sus manos por debajo de la camisa de Tae e ir levantándola de a poco y mientras lo hacía le acariciaba con sus manos y se agachaba para darle besos tiernos y devotos a medida que iba subiendo.
–tan hermoso. Tan mío.
Jin se detuvo en un lugar de su vientre y mordisqueo levemente y lamio con su lengua sintiéndose afortunado de tener a Tae solo para él de esa manera. Continúo subiendo y viajando con su lengua delineando el camino en accenso. Se posó en una de sus tetillas y comenzó a hacer círculos lentos y tortuosos alrededor de ella con su húmeda y caliente lengua.
Para Tae, sentir como la lengua de Jin rodeaba una y otra vez su aureola lo estaba matando de placer. Todo su cuerpo recibía poderosas descargas de placer haciéndole estremecer.
Jin se deleitaba en las pequeñas masitas endurecidas ante su toque, que parecían estar felices de ser profanadas por su lengua irguiéndose y buscándose introducir en su boca.
–estas se han formado para mí, para que yo me deleite en ellas bebé. Todo tu cuerpo se ha guardado casto para mí.
–aaaaaaaaaaaammm....siiiiiii.....Jiiiiiiiiin. Solo para ti mi amor.
–solo yo tengo derecho a tocarte bebé. Solo conmigo tu cuerpo reacciona así. Tu cuerpo estaba esperando por mí.
–si, si, si, Jinnie. Solo por ti. Me encanta todo lo que me haces mi amor.
–¿te gusta?
–si, si, si, si por favor continua. No pares amor. Me encanta tu lengua sobre mí.
Jin siguió su lento vaivén alrededor de la aureola de una de las tetillas de Tae, mientras que la otra la torturaba con sus dedos.
–eres tan hermoso bebé. A veces me pregunto si eres real. Y tenerte así, justo así, tan entregado solo para mí me hace tan feliz mi amor. mi hermoso, ven déjame quitarte esto.
Jin le levanta la camisa por completo para quitársela y luego va hacia el pantalón, comenzando por desabrocharle de manera paciente mientras le observa con amor. Toma la pretina del pantalón y del bóxer al tiempo para bajarlos juntos y dejarlo totalmente desnudo y a su merced.
El pene bonito y semierecto de Tae es el foco de atención de Jin, quien lame sus labios con solo verlo. Lo toma con su mano y comienza a bombearlo arrancando gemidos roncos del menor. Luego juega un poco con su glande, primero con su dedo pulgar sobándolo una y otra vez para deleitarse con los gestos de placer en el rostro de Tae para después comenzar a chuparlo devotamente alternando con metidas y sacadas como una forma para producirle más placer. Y en efecto Tae sentía que estaba perdiendo la cordura, gimiendo audiblemente haciendo eco en toda la habitación pero sobre todo en los oídos de Jin, quien estaba fascinado y excitado al oírlo. Demostrándole el fuerte placer que experimentaba por su experimentada lengua.
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El Elegido ~ Jintae
FanfictionKim Seokjin estaba muy confiado en su belleza para conseguir a quien sea y como fuera. Siempre tenía a quien deseaba comiendo de la palma de su mano. Tal era su fama que hizo popular sus fiestas en donde los asistentes eran conscientes que uno de el...