Viajeros es una historia llena de fantasía.
Situada en el espacio. Nuestros personajes tienen la misión de sobrevivir y buscar un nuevo planeta para los seres humanos, que con el paso de los años, finalmente acabaron con la tierra.
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—¡Frentonaaaaaa!— grito Ino apenas las puertas se elevaron.
—¡Cerdaaaaaaaaa!— mi voz cantarina sorprendió a los tripulantes que no acostumbraban a ver tan animadas a sus compañeras, estar juntas después de tantos meses era algo que nos ponia muy felices sin duda.
Entre los especialistas, asomaba un pelinegro bastante interesado en ver a la botánica.
Mientras nos sumiamos en un abrazo y dábamos saltitos
—¡Tengo que contarte muchas cosas!— chillamos a coro.
Hinata se sumo al abrazo grupal. Y por unos instantes nos quedamos las tres reunidas en la plataforma de desembarque.
El resto del equipo de investigación y desarrollo se saludo con los comandantes pero el recibimiento más esperado era el de Kurenai.
Con su bella panzita de casi siete meses y los ojos desbordando de lágrimas corrió a los brazos del capitán Sarutobi. Los labios de él atraparon los de ella, con sus fuertes manos le acaricio el vientre y cayó de rodillas frente a ella mientras la abrazaba dejando infinidad de besos.
Nuestras naves habían pasado por lo que conocemos como período de oscuridad. Es cuando durante un lapso de semanas o meses la distancia entre las naves es tan grande que las comunicaciones resultan imposibles. Cuando nuevamente estamos dentro del rango de alcance y frecuencia, se reestablece dicha comunicacion. Justo antes de el acople, las naves pasan por ese estado de aislamiento. Y sólo recuperamos las radios antes de fusionarnos.
—Él estaba algo ansioso estas últimas semanas— murmuró Ino, dirigiendo su mirada a la feliz pareja.
—Ella también lo estaba— afirmó enternecida con la imágen que nos ofrecen.
—Chicas, cuando los veo asi, siento que el futuro es posible.— la dulce voz de Hinata nos trae de regreso a la realidad.
Ya estamos reunidos, en cuanto la nave deje de sufrir cambios y los nuevos tripulantes se instalen. Tendremos la primer reunión de información.
Acompañamos a Ino a su cubículo y en el camino por el pasillo de recámaras nos espera Sai.
Se que las cosas con él se pusieron tensas en la tierra. Y tienen mucho que hablar. Sutilmente nos vamos retirando con Hinata, Ino nos lanza una mirada suplicante.
—Lo siento rubia, no puedo ayudarte— murmuró en su oido antes de despedirnos.
Hina le regala una sonrisa y gesticula con sus labios un "Suerte".
Cuándo giramos en el primer pasillo, dirigiéndonos a la sala común. Miro a mi pelinegra amiga y pregunto:
—¿Crees que lo solucionen?.
—No lo sé Saku, pero me gusta pensar en positivo.
En la sala común, Temari reía feliz con Gaara, los hermanos llevaban tiempo separados, Kankuro el mayor seguía en la tierra. Ellos realmente eran muy unidos y se extrañaban mucho estando separados. Shikamaru y Neji se ponían al día con sus cosas de pilotos, solo faltaban Sasuke y Lee entre ellos.
