Viajeros (Sasusaku- +18- Completa)

Capítulo 46

Itachi miró a su equipo, estaban cansados llevaban seis meses y medio atrapados. Había reducido las raciones de alimentos al punto de sólo ingerir líquidos, que mantuvieran su cuerpo funcionando y guardar los sólidos para los más pequeños que tenían a cargo.

—¿Lograste dormir a las niñas? —pregunto al ver entrar a Rin con la fatiga marcada en su rostro.

—A algunos todavía les cuesta, las mellizas se despertaran en unas cuatro horas, son demasiado pequeñas pero extrañan a sus padres, aún no me acostumbro a ser madre sustituta.

—Lo sé, ninguno de nosotros estaba entrenado para algo así.
Izumi y Sasori siguen en el bloqueo, intentan cavar un hoyo que conecte con la superficie. Pero las paredes son demasiado gruesas.

—Creí que Deidara había volado parte de la pared.— Rin miró con sorpresa a Itachi, quién negaba insistentemente.

—Imposible, Karin y Suigetsu repararon los monitores y el panel fuera del laboratorio, los sensores indican que los derrumbes en otras areas de la montaña no han terminado, si explota una pared de ese túnel, podríamos quedar enterrados para siempre.

—Mierda, y no tenemos radio—dijo Rin alarmada.

—Pero las cámaras exteriores funcionan. Los tecnicos repararon el sistema, ingresaron con las computadoras del laboratorio. El acceso al búnker D esta bloqueado con una gran roca, supongo que rodo y se detuvo contra la salida, sólo puede ser volado desde fuera, adentro causaria temblores, podría colapsar toda el área.

—Diablos, ¿qué hay de las cámaras puedes ver algo fuera?— dijo preocupada.

—Si, podemos ver lo que sucede fuera las tormentas empeoraron.

—Los alimentos estan terminandose.— sus miradas se cruzaron—los hiciste durar mas de lo esperado.

Ambos sabían que si no los rescataban pronto, empezarían a morir de hambre.

Las cápsulas de alimento se agotaban. Los animales del arca no eran comestibles, al menos no todos. La reserva de agua también estaba al límite.

Tenían criaturas a las cuales proteger, y cada adulto dentro del búnker habia renunciado a su alimento. Para que los pequeños tuvieran mas oportunidades.
Mientras que ellos consumían una sola ración diaria, a los niños se les daba dos y hasta tres.

También tenían que alimentar a los animales, tenian dos vacas, un toro y tres terneros.
Cuatro cerdos, seis gallinas y dos gallos, dos caballos y una yegua preñada, tres ovejas y dos cabras.

Eran parte de las especies que habían salvado, y criado. Serían llevados al nuevo planeta, para criar y reproducirse.También había, libres, conejos, unas seis variedades de aves, 3 gatos y 4 perros domésticos.

Podían tener leche, pero los fardos se acababan y no habría alimento para las vacas, el maíz tambien era escaso y si las gallinas no comían tampoco pondrian huevos.

Desde donde lo vieran, estaban condenados. Itachi contaba con que los rescataran pronto.

Las opciones que tenían no eran buenas. Cuándo los alimentos se terminarán, pondría una droga en las raciones y cuándo todos durmieran colocaria una toxina en el flujo de aire. Una muerte rápida sin dolor. Prácticamente pasarían de un sueño normal a uno eterno.

Esperaba no tener que llegar a eso. Anko ya le había dado las cápsulas de toxina, anticipandose a la realidad.

Obito y Shisui entraron al área de descanso, habian estado cuidando de Iwabe, Kawaki, Mitsuki, y Yodo.

Entrenarlos era parte de las actividades que habían creado para entretener a los niños. Se habían repartido parejas de niños para que les fuera mas fácil contenerlos.

Había sido un caos explicarles que los búnkers se habían derrumbado y que sus padres estaban muertos.

Todos tenían a cargo una pareja o un niño. Les enseñaban lo que sabían y se ocupaban de cuidarlos .

—¿Pudieron dormir a sus demonios?—Pregunto Rin con burla.

Obito se acerco y la beso con ternura. —Te cambio a las mellizas por Iwabe y Kawaki.—arqueo las cejas y sonrio.

—Si esos dos te enloquecen espera a tener que cambiar pañales.—respondió haciendo un mohín—y no te digo lo divertido que se pone cuando ambas lloran al mismo tiempo. ¡Rayos! No creerias lo nerviosa que me pongo cuando eso sucede.

—Mmm, pasó, me quedo con los niños, es un ventaja que ya sepan ir al baño solos. Y no soy bueno con las mujeres que lloran.—Itachi y Shisui sonrieron.

—Mituski y Yodo son muy tranquilos, les gusta leer y hablan poco. Yodo es algo agresiva, creo que porque extraña a sus padres. No puedo culparla, lo hacen lo mejor que pueden—añadió Shisui.

—Nagato y yo estamos complicados—dijo Itachi con pesadez—nuestros niños tienen edades inagotables. Los suyos por lo menos ya son mas grandes.

—Es cierto—afirmo Rin—entre los dos y los cuatro tienen mucha energia.

—Ni me lo recuerdes, llevo una semana caminando encorvado con la pequeña Moegui— las risas estallaron a coro, mientras que Itachi se sobaba la espalda en señal de dolor.

Una de las pequeñas a su cargo tenia solo año y medio, por lo que apenas caminaba. El otro niño, Shinki, tenia tres y corría por todos lados.

— Es una suerte que Hayate estuviera en el laboratorio, él y su mujer han podido contener a los pequeños mientras nos encargamos de buscar una salida—reconoció Itachi.

Izumi y Sasori entraron por la puerta de acceso al área, se veian decaídos.

Itachi tendió su mano y tomo la de Izumi, acercando a la joven hacia él. Luego la obligo a sentarse sobre sus piernas.

>>Te ves agotada. — dijo con ternura y beso su frente.

—Sólo quiero meterme a la cama. ¿Vamos?—ambos se pusieron de pie y tras despedirse de sus compañeros abandonaron la sala.

—Nuestros cuerpos no van a resistir mucho más.— reconoció Sasori.— Izumi empieza a mostrar síntomas de debilidad.

—Hablaré con ella en cuanto se despierten. Itachi también está agotado—añadió Rin.

—Vamos a descansar antes de que las niñas se despierten—dijo Obito y tomo la mano de su mujer.

— ¿Nagato aún sigue en la granja?— le preguntó Shisui a Sasori.

—Si, Tsunade estaba con él cuando pasamos hace un rato. Trabajan en una opción viable con respecto a las especies.
Nagato se niega sacrificar algunas. Pero la doctora estaba convenciéndolo—Sasori se oía angustiado.

—Diablos, espero que envien una nave antes de que las cosas se pongan tan jodidas.— sentenció Shisui preocupado.