Enredados (Laliter)

Capítulo 29

Pasaron varios días, apenas me desperté me mantuve en pie gracias a que me apoyé contra la pared, Ricky, Milan y Allegra no estaban.
Me preparé el desayuno y me quedé disfrutando del sol del jardín hasta que escuché el timbre, me puse en estado de alerta y pregunté quién era, cuando escuché la respuesta dudé e igualmente abrí, entró con una capucha, la prensa ya no daba vueltas alrededor de mi casa, pero salir o que alguien entrara era todo un acontecimiento.
-¿Que haces acá?-elevé mis cejas desconcertada.
-Quería saber como estabas..-él suspiró- lo sabes, me importas Lali, siempre me importaste
Esa especie de confesión removió mi interior y me agarró algo parecido a una angustia.
-Yo... Mejor-no soné muy convincente, Peter se me quedó mirando a los ojos, esos ojos tan expresivos y transparentes.
Él se acercó a mí y me acarició una mejilla, hizo ese simple acto y sentí como se me erizaba la piel, como la respiración me volvía a la normalidad después de acelerarse.
-No se que haces acá...-abrí mis ojos, recién ahí fui consciente de que los había cerrado.
-Se que estas en otra etapa de tu vida, y no formo parte de ella, el destino cada vez me expulsa más lejos pero... Lali...-la voz de Peter se quebró- me enamoré de vos, yo... Te quiero y te extraño, te necesito, acepto cada uno de tus defectos y virtudes, acepto que sos madre, acepto todo porque me gustas vos, lo que venga con vos...-siguió acariciándome la mejilla- deseo tanto ser parte de tu vida, odio no poder serlo, que hayan tenido que pasar muchas cosas para volver a encontrarnos y poder prometerte cuidarte, esta vez te prometo con todo mi ser que no te va a pasar nada
Fuerte, me quedé estática ante las palabras de Peter, él siguió acariciándome la cara y en un impulso fallido lo besé, ya era la segunda vez que un impulso me traicionaba, lo hice con necesidad, quería llenar lentamente partes de mis vacíos, y Peter podía llegar a hacerlo, siempre lo supe pero estaba demasiado asustada y mareada como para verlo con claridad, me separé algo agitada y abrí mis ojos, nos quedamos mirándonos.
-Yo no se..-empecé y suspiré- en realidad yo sí se... Pero es todo tan jodido Peter
Él me abrazó y me quedé así por un tiempo, acariciando su espalda, cuando nos apartamos él besó mi frente con dulzura.
-Tenes muchas cosas ahora, en general, pero solo quiero que sepas que estoy, y que te voy a esperar-él dijo esas palabras y esbocé una pequeña sonrisa, me ponía nerviosa.
Peter me robó un beso y se encaminó hacia la puerta, se desapareció y me di cuenta de que seguía en estado de shock.
Las piernas se me aflojaron y me senté en el sofá, a los minutos me agarró hambre y tuve que ponerme de pie para prepararme algo de lo poco que sabía hacer.

Ricky llegó con los chicos, Milan me besó la mejilla y Allegra quiso estar encima mío, mi esposo me trajo un ramo de flores y me sentí mal, horas atrás había estado jugando a Romeo y Julieta con mi ex Romeo, pero las palabras que dijo Peter realmente me hicieron pensar.
Ricky besó mi mejilla y sentí que puse distancia, él se me quedó mirando, lo notó.
Milan cargó a Allegra y se la llevó para jugar con ella.
-¿Pasa algo La?-quiso saber y me sostuvo la mano-¿te sentís mal, estas mareada?
Negué con la cabeza, se me formó un nudo en la garganta.
-No se... No se como explicarlo...-lo miré con mis ojos brillosos- el pasado me persigue Ricky, traté de escapar de eso pero.. Pasaron cosas lindas también-suspiré-yo estoy confundida
-¿Confundida con qué?-quiso saber sin entender bien a que iba.
-Yo... Te habrás enterado de toda la mierda que pasé pero en el medio de eso vi la luz de la mano de Peter, también callé y no le conté todo de un principio pero ayudé a que lo liberaran, yo desarrollé sentimientos, aunque siempre le dije que nos faltó conocernos más e hicimos todo al revés, él pasó todas las pruebas, siempre estuvo ahí..
Los ojos de Ricky se pusieron brillosos.
-¿Estas queriendo decirme que seguís sintiendo cosas por tu ex?-la voz de él se quebró y nuevamente me sentí la peor persona del mundo entero.
-No se bien que me pasa, si se que lo extraño, no se bien como...-fui sincera- y todo esto nuevo que nos pasó... Solo me sacudió, él haberme reencontrado con él, el pasado que traté de dejar atrás, pero él no tenía la culpa.. Ricky yo... Te quiero, te quiero tanto.. Y no quiero hacerte mal, siempre fuiste un amor conmigo, me casé con vos porque siento cosas por vos, me salvaste en medio del caos que era mi vida, fuiste mi luz... Pero... Necesito pensar... No quiero hacerte daño...
La cara de Ricky se transformó y noté que le rompí rápidamente el corazón, suspiró y volví a sostener mis manos con las tuyas.
-Si necesitas tiempo.... Lali si hay una persona en la que podes confiar es en mí-elevó sus cejas, besó mi frente detenidamente y me acunó contra su cuerpo, me puse a llorar, no quería lastimarlo, sin embargo lo había hecho,
Cuando nos apartamos un poco besé también su mejilla.
-¿Sabes que sos muy importante también? Me diste a mi primera alegría, me vas a dar a mi segunda alegría, y me hiciste conocer, tener en mi vida a tú alegría que también quiero-eso se lo dije con la voz cortada, Ricky me besó, por una última vez y se apartó.
-Hoy mejor duermo en lo de Mau, la verdad no se hasta cuando, paso a verla a Alle, así Milan también la ve-él empezó a planificar, siempre tan comprensivo- así también veo a...
Posó su mirada en mi panza inexistente y me sentí mal, lo estaba privando de eso, lo volví a abrazar.
-Sabes que podes hablarme siempre...-le susurré.
-No... Necesitas pensar-él fue cortante, la calidez que lo caracterizaba siempre se fue.

Milan y Allegra jugaron, después Ricky se llevó a su hijo al cual empezó a darle explicaciones, me quedé sola en mi pequeña casa, sola con la única persona que seguro no me iba a juzgar, mi hija.
Puse música y pinté, necesitaba hacer catarsis, desquitarme, hacer algo con toda la energía y los sentimientos que tenía dentro.

Las semanas pasaron, Ricky pasaba de vez en cuando, Milan y Alle jugaban, yo a veces me sentía peor, Ricky igualmente me cuidaba, complacía mis antojos, era un amor de persona, lamenté tanto no estar transcurriendo mi embarazo junto a él porque era uno de los mejores padres que había conocido.
Estaba con pintura hasta por el pelo cuando sonó el timbre, pregunté quién era y lo dejé pasar, mi ex Romeo de nuevo.
-Los medios dicen que estas en crisis, ¿estas bien?-quiso saber.
Lo miré de mala manera.
-Si venís a aprovechar mi confusión  vas a transformarte en una persona interesada, que no solo le importa destruir..-empecé y puso una mano sobre mi boca.
-Lali se que estás dándote espacio, yo te lo di en su tiempo, tal vez lo necesitas de nuevo, no voy a molestarte con eso, es tu vida, son tus desiciones, solo pasaba a ver como estaba y a traerte esto-Peter me dio una pequeña bolsita, la tomé con mis manos y sentí intriga, la abrí y mi corazón se me paralizó, un enterito blanco miniatura, mis ojos se llenaron de lágrimas y sentí como me venían miles de recuerdos.
-No quería ponerte emocional, quería que supieras de todo corazón que te deseo lo mejor, y se que vas a ser una mamá genial porque ya lo sos-Peter esbozó una pequeña sonrisa que me trajo paz-por cierto, ¿donde está Allegra?
-Con su papá-respondí al cabo de unos minutos, aún estaba en estado de shock, guardé el enterito y miré a Peter a los ojos- gracias... Se lo difícil que es para vos...
-Lali, te quiero bien, no pienses tanto las cosas solo...-él empezó y tuve un tercer maldito impulso, lo besé, con cuidado, ternura, acariciando su pelo, mi cuerpo y mi alma lo necesitaban como al aire-estas muy confundida-me susurró sobre mis labios.
-Pero dentro de eso.. Yo... Te quiero-se lo dije, lo que tanto reprimí, lo que no dice en su momento, la cara de Peter se transformó y esta vez me besó él- pero despacio-le pedí- que justamente, tengo muchas cosas en la cabeza y tengo de cuidar de..
Peter posó su mano sobre mi panza plana,
-Lo se...-él suspiró-mejor te dejo Lali, según leí falta poco para tú muestra de arte
-Así es..-asentí con la cabeza.
Peter se encaminó a la puerta y me besó con un beso pausado en la mejilla, esbocé una tonta pequeña sonrisa.

Llegó finalmente el día de mi muestra de arte, la prensa lamentablemente se enteró y todos quisieron ver parte de lo que hacía en mi "nueva vida" para mostrarlo por la televisión,
Estuve nerviosa, tuve muchas nauseas hasta que empezó la presentación, fui explicando obra por obra, Ricky había venido con Milan y sostenía en brazos a Allegra.
Todo marchaba genial hasta que lo vi entrar, Peter vestido de gala, para la ocasión, con un ramo de flores y se encaminó hacia mí, sentí mis mejillas arder porque todos los presentes nos estaban mirando.
Noté la cara inexpresiva de Ricky, él era introvertido a veces, siempre mostró sus sentimientos conmigo, pero la verdad era que cualquier persona que lo conociera diría que él no es así.
-Felicidades- me felicitó Peter dándome un ramo.
Ricky lo fulminó con la mirada y Peter se intimidó algo.
-Vengo como un viejo amigo-trató de calmarlo y sentí la tensión en el aire, suspiré y la organizadora del evento se llevó las flores para ponerlas en agua.
-Ricky él es...-empecé a presentarlos con toda la vergüenza del mundo.
-Peter Lanzani-completó- lo único que me pasa con vos es que no puedo creer como dejaste ir a semejante mujer, que estúpido fuiste, Lali es una persona maravillosa, la madre de mi hija, mi esposa amada
Me quedé estática ante las palabras de Ricky, nunca lo había visto así, se me formó un nudo en la garganta y me entraron ganas de llorar.
-Solo pasaba a saludar..-Peter le respondió y nos saludó con la mano antes de irse.
Miré a Ricky con los ojos brillosos y mil nuevas dudas, me fui de mi misma muestra hacia mk casa, para llorar, gritar.
Cuando llegué a mi casa di rienda suelta al llanto, me sentí horrible, agarré mis anti depresivos y los tomé, no pensé con claridad, me dormí profundamente cuando me desperté con un dolor punzante.