Capítulo 32

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No dormí bien por un par de días, estaba cansada por culpa del insomnio y la culpa.
La única persona que venía a visitarme era Peter, me cocinaba, intentaba hacerme reír, a veces lo lograba.
Un día estaba pintando algo con colores neutros y él se atrevió a ponerle una mancha de un color alegre, quería matarlo pero entre los dos terminamos haciendo un cuadro hermoso, Allegra a veces venía y también terminaba participando.
Peter jugaba con ella y no podía evitar emocionarme, sentir eso al ver como se llevaban, y me era inevitable pensar de lo que los dos nos perdimos, los que nos quitó el destino.
Allegra dio sus pasitos hasta mi y le cargué sonriéndole, era la dueña de mi poco buen humor, cuando me volteé Peter estaba mirándome.
-La prensa debe estar hablando, de que estás visitando a la ex promesa del cine que quedó loca...-empecé después de acostar a Allegra y él suspiró.
-No empieces-me pidió y me acarició el pelo con cuidado- Lali, yo voy a esperarte si estas dispuesta a que lo haga... A lo mejor..
Puse los dedos de mis manos sobre tus labios.
-Ricky me lo dijo, de divorciarnos, lo pensé y es lo mejor... Pero no quiere decir que vaya a estar en pareja nuevamente-suspiré, me había costado mucho llegar a hacerme a esa idea-no puedo pedirte que estés ahí... Yo voy a estar, no para una relación, no en este momento..
Peter se me quedó mirando y me agarró de las manos.
-Si queres decirme que haga la mía está bien, yo voy a hacer la mía, y la mía es estar para vos..-él me dijo eso y algo en mi interior se removió, besó mi frente y cerré mis ojos, suspiré cuando se separó de mí y quedamos demasiado cerca.
-Gracias por estar siempre, y por también cuidar de Alle-le dije con sinceridad.
-Te lo dije, Lali Esposito me tiró un embrujo y logró cosas insólitas como que juegue con niños-él me sonrió mirándome con ternura.
Impulsiva como solía ser antes lo abracé, me quedé aferrada a él en silencio.
-Tengo que irme a grabar...-él se apartó un poco de mí y acarició mi mejilla- cuidate, cuidá a Alle y cualquier cosa tenes mi número, ¡Lali llamame! No me importa cuando
Asentí con la cabeza y lo acompañé hasta la puerta trasera cuando estaba por irse justo apareció Ricky con Milan.
-Hola-lo saludó Peter incómodo y se fue.
Ricky entró y Milan se fue a buscar a su hermana para jugar.
-Lali, ya veo que decidiste divorciarte-Ricky observó- ¡un suspiro te duró pensarlo! Yo... Parezco fuerte, parezco que puedo soportar todo, pero la verdad es.. Lali no quiero soltarte, vos.. Sos mi persona favorita, mi mujer... Llenaste mi vida de alegría cuando estaba mal
Ricky me dijo esas palabras y se me formó un nudo en la garganta, el también me había dado alegría cuando más lo necesitaba, era amoroso, dulce, buen padre.
Me abrazó como un nene que había perdido algo y cuando se separó se quedó mirando, realmente le había roto el corazón.
-Hace lo que quieras La... Te hago llegar en la semana los papeles para que los leas, paso por Alle y Millan más tarde-Ricky se puso de pie y lo agarré del brazo, hice que lo girara y lo abracé, sentí que lo necesitaba. Él se quedó estático y después me abrazó, lo sentí llorar, lo escuché llorar.
-Perdón...-la voz se me quebró- no soy y nunca fui la mujer que mereces... ¡estoy llena de problemas! Nadie merece tenerme en su vida..
Nos apartamos y Ricky se me quedó mirando.
-Lali vos no sos consciente de que yo juré cuidarte, protegerte, amarte... Y te amo, y quiero protegerte, cuidarte... Y se me parte el alma al verte como estas, quiero pasar yo por tu dolor, porque te amo, y sos la persona más buena y linda que conocí
Me sentí una mierda, Ricky sentía tantas cosas por mi y yo...
Ricky me besó, dejé que lo hiciera y terminé por seguirle el beso.
-No sentís más nada ya...-él se dio cuenta y se separó- mejor me voy Lali...
Ricky se desapareció por la puerta trasera y traté de no llorar porque estaban los nenes, como pude me acerqué a ellos y jugamos con algunos juguetes.

Cuando me quedé sola sentí otra maldita vez más el impulso de hacerme mal, sabía que podía llamar a Peter, así también como a Ricky, y la cabeza volvía a darme vueltas, me mareaba hasta que me empezaba a doler.
-¿Estas bien?-me preguntó Peter al llegar, negué con la cabeza y se me transformó la cara, me puse a llorar, frente a él.
Nos sentamos en el sofá y se quedó acariciándome el pelo, besó mi frente.
-La vida es esto Lali, dificultad tras dificultad, a todos nos pasa, tal vez una persona recibe más dificultades, pero eso es.. Una persona me dijo, que es porque es capaz de afrontarla... Sos capaz de afrontar lo que sea-Peter suspiró, nos quedamos mirándonos a los ojos.
-¿Porque tanta mierda?-quise saber y mi vista se nubló, estaba conteniendo lágrimas.
-No lo se.. Solo se que acá estas, tenes una hija hermosa y... Sos maravillosa-Peter eso me lo dijo mirándome con..¿amor?
Se acercó pero se quedó a medio camino, no quiso besarme así que tiré de su remera y terminé lo que él quería empezar, me besó con dulzura y a mí me agarró ansiedad, desesperación, lo necesitaba, quería más, Peter me detuvo alejándome de él.
-No quería besarte porque tenes tanto en la cabeza que..-empezó pero lo besé tomándolo por sorpresa.
-Justamente Peter-suspiré- necesito aclarar algunas cosas
Lo besé y él quedó debajo mío, me agarró por la cabeza acercándome más a él y mordí su boca, él se quejó.
-Lali no-él puso resistencia.
-Lali sí-insistí y él se enderezó después de liberarse de mí.
-No... Quiero si queres esto sea porque sentís algo conmigo, muero por hacer el amor, solo que quiero que tengas las cosas un poco lás claras..-él me detuvo.
-Necesito aclarar las cosas Juan Pedro-lo nombré y elevé mis cosas- necesito tu ayuda, o yo puedo sola...
Eso último lo dije para que se ría y lo hizo.
-Sos una persona imposible-él soltó una carcajada y me dio su mano para ayudarme a ponerle de pie.
Peter me abrazó, me cargó hasta la cama y caimos juntos, recorrí su cara con mis manos y mordí mis labios al ver cuando se sacó la remera, acaricié su pecho y lo ayudé a sacarme mi ropa, lentamente él empezó a besar mi pierna, mi entrepierna y después subió, me acarició, jugó con mis pechos acariciándolos y empecé a sentir cosas, deseo, se me puso la piel de gallina cuando empezó lo que se dice hacer el amor, una explosión de sentimientos me invadieron y lo supe, Peter era mi persona, siempre había sido mi persona, me aferré a él mientras lo sentía en mí interior y no dejé de acariciarlo, besarlo, lo necesitaba tanto que me daba miedo.
Cuando acabamos nos quedamos mirándonos en silencio, no hacían falta palabras, no esta vez.
Mi respiración seguía agitada, volví a besarlo, esta vez no de manera salvaje, dulce, con sentimientos.
-Peter...-le susurré en el oído mientras estábamos descansando despiertos, quietos, abrazados- siento cosas por vos, siempre ls sentí, tuve miedo de que me pasara lo mismo que me pasó en el pasado... Por eso nunca te dije, y quiero decírtelo ahora..-volteé para mirarlo a los ojos- que te quiero, que siempre estuve enamorada de vos
Un calor me invadió todo el cuerpo, adrenalina, tenía pánico a lo que pudiera decirme.
Peter estaba inexpresivo, estático, le acaricié el pelo nerviosa y lentamente se le fue formando una sonrisa, él me abrazó y sentí una felicidad, hace tanto tiempo algo no me hacía feliz.
-Lali-él me llamó- te amo Lali
Lo de él fue demasiado para mi, pero yo por lo menos sabía que lo quería, me besó reiteradas veces, con besos cortos, me dejé besar y le sonreí con cara de estúpida, nos abrazamos.

Nos quedamos dormidos juntos, cuando me desperté sentí el cuerpo cálido de Peter junto al mío, y suspiré, acaricié su espalda y se la besé, el volteó para que yo quedara abajo, me sonrió.
-Buenos días-me saludó y lo besé decidida.
Nos pusimos de pie, nos bañamos y arreglamos, a Peter se le ocurrió salir a dar una vuelta por la playa, desayunar por ahí, era un gran paso para mí, pero me sentía segura a su lado.
Pudimos evadir a la prensa desde un principio, estábamos ambos medio que disfrazados y la situación nos pareció graciosa, nos estábamos divirtiendo con tan poco.
-¿Un bagel o una dona? para desayunar-me preguntó Peter cuando estábamos frente al mar, había un pequeño puesto de comida- con un latte obviamente
-Una dona-le pedí y él besó mi frente, se fue dejándome sola por unos minutos.
Me quedé mirando el mar, hoy estaba ruidoso, el aroma de la salitre me llenaba, lo amaba.
Peter volvió con las cosas para desayunar y nos sentamos sobre la arena, iba todo bien hasta que escuchamos un ruido, después fueron dos, después tres.
Nos volteamos y vimos a lo lejos personas con cámaras, suspiré y nos pusimos ambos de pie, yo sin soltar mi latte.
-¡¿Que opinas de la denuncia que te puso tu ex Mariano Martinez?!-quiso saber un periodista y yo no entendía nada, empecé a entrar en pánico.
-¡¿Que?!-solté y Peter me cubrió con sus brazos.
-Retiraron los cargos por los cuales Mariano Martinez estuvo un tiempo preso, él te denunció por difamación, afirma que todo es todo una mentira, que vos solo quisiste arruinar su carrera, que no se puede confiar en una persona que está loca-me contó otra periodista y sentí mi interior arder, ¿cómo se atrevía?
Peter me sostuvo para que no me lance contra la prensa, sentía furia y ganas de llorar.
Grité de odio, lo odiaba, odiaba a Mariano Martinez, Peter me llevó en su auto hasta mi casa y cuando entramos solamente lo abracé, odiaba mi vida.

Enredados (Laliter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora