Enredados (Laliter)

Capítulo 3

Cuando sonó la alarma me desperté de forma automática y sin abrir los ojos me senté en borde de la cama, toqué un control remoto y las cortinas de mi habitación se abrieron, entró un poco de luz y abrí mis ojos, todavía era algo temprano. Arrastrándome fui hasta el baño y me di una ducha, me arreglé y como salí justa de tiempo como para desayunar en mi departamento pasé por una cafetería y pedí algo para llevar.
Al llegar al set de grabación fui a maquillaje y bebí algo de mí café.
-Que cara de sueño-me burló Gastón y se sentó al lado mío, tenían que maquillarlo a él también.
-No pude dormir bien, esta volviendo a acosarme...-le conté y solté un suspiro- hay gente que está mal eh
-Como en todos lados, solo.. Bloquealo-él me aconsejó.
-Ya lo hice, ¿crees que no?-puse mis ojos en blanco- siempre me habla, por distintos números... Y bloqueo a cada uno.. Yo.. ¿Cómo me pude equivocar tanto?
-Uno no conoce a las personas a simple vista, no te regañes por eso-Gastón me robó una galleta y le sonreí apenada. Cuando terminaron con nosotros fuimos hasta el primer decorado, repasamos el libreto y la directora nos dio la orden para empezar a grabar. En el receso entre grabación y grabación leí un mensaje que me mando Eugenia "Lali, Peter esta siendo investigado por violencia psicológica y física, escapate de ahí" cuando terminé de leer eso me quedé estática, ¡¿QUE?!
Busqué las noticias en internet y él estaba por todos lados. Estaba leyendo un artículo cuando recibí un llamado, número desconocido, atendí por décima octava vez, otra vez el innombrable, ¡¿no había tenido bastante con acosadores?!
-¿Sí?-atendí de mala gana, esperando poder cortar la llamada pronto.
-Lali, nada es cierto-escuché la voz de Peter Lanzani quebrada-Lali no creas todo lo que dicen de mí, sabes como es este mundo.. Yo..
-Ya tuve bastante con hombres como vos, no me llames más-le dije algo decepcionada.
-Por favor... Me tenes que creer, no se quién dijo eso pero.. Me conoces...-me pidió y se me vinieron viejos recuerdos, a mí ex novio creí conocerlo, todos pueden fingir, las apariencias siempre pueden engañar-ahora me detuvieron en una comisaría para que hable, me prestaron este teléfono, solo quería aclararte las cosas
Mi cabeza empezó a dolerme y me empecé a marear, no podía estar pasándome esto, ¿porque tanta mala suerte?
-Chau-le dije seca, quería creerle, pero no podía hacerlo, no después de tanto sufrimiento en mi vida.
Cuando terminé de grabar al llegar a mí casa vi a una persona de espaldas parada esperándome, lo supe, mi ex.
-No estoy de humor para lidear con vos-le dije ignorando su presencia- no tuve un buen día, así que andate, para siempre, y dejame en paz
Él me agarró de la muñeca con fuerza.
El cuerpo se me paralizó y los latidos me aumentaron.
-Mariano chau..-le dije con poco aire-soltame.. No te basto romper a pedazos mi psiquis que venís, seguís apareciendo como un malo fantasma en mi vida
Él me soltó mirándome mal.
-Solo quería hablar con vos-él sonó calmo, hace cuestión de segundos estaba alterado, una de sus múltiples caras.
-Chau, voy a llamar a seguridad-toqué cinco veces el timbre, era la clave que teníamos en el edificio para saber que alguien estaba en problemas. Un hombre de seguridad llegó y miró a mi ex, lo agarró del brazo y lo alejó de mí,
-Gracias Anthony-entré a mi edificio y cuando me subí al ascensor me puse a temblar, como en aquellos tiempos, dos años habían pasado, y él seguía apareciendo en mi vida una y otra vez.
Cuando entré a mi departamento me recosté en el sillón, había conocido a Mariano en mi proyecto televisivo anterior, me había parecido una persona encantadora hasta que mostró su verdadera cara. Él era mucho más grande que yo, incluso más grande que Peter, eso no fue bien visto a los ojos de los demás, la prensa también me acosó, pero cuando terminamos se dejó de hablar de eso, él fue el peor error de mi vida, no supe en lo que me había metido.
Llamé a Eugenia y le pedí que viniera, no le expliqué nada, solo que viniera lo antes posible, ella llegó y me abrazo.
-Ya se que sentiste química con Peter, pero hay miles de otros hombres que..-ella empezó y la interrumpí.
-Vino Mariano... Otra vez, a la puerta de mi departamento, se lo llevo el guardia de seguridad-solté descargándome y los ojos se me pusieron brillosos, quería llorar, pero al mismo tiempo demostrar que era fuerte, ya había desperdiciado muchas lágrimas por el innombrable- no quiero pensar en Peter ahora... No entiendo que hice mal para que me persigan esta clase de personas..
-Vos no hiciste nada mal... Sos una persona muy buena, trabajadora, linda, exitosa-empezó a enumerar Eugenia.
-Demasiado buena hasta para mi propia salud-solté un suspiro desanimada-¿te quedas a dormir?-quise saber y la miré expectante.
-Sí Lali-ella se sentó a mi lado- un un rato te cocino algo, se que no es tu fuerte-me molestó un poco para sacarme una sonrisa, lo logró, una chica pero en definitiva una.
Comimos y hablamos poco, mi humor se había trastornado completamente.
Cuando me recosté en la cama Eugenia lo hizo lo mismo, ella se quedó a mi lado y se durmió de nuevo, yo en cambio no pude dormirme tan rápido como ella, Mariano... Peter.. "Peter Lanzani violencia física y psicológica" se me vino a la cabeza ese titular, no podía ser, o tal vez sí. Cerré mis ojos desesperanzada, ¿cuando iba a dejar de pasarla tan mal?

Al día siguiente me mentalicé en sacar los pensamientos malos de mi mente, Eugenia desayunó conmigo y me acompañó hasta el set de grabación, al llegar Gastón me abrazó y me quedé así un par de minutos.
-Chiquita siempre estoy, lo sabes-él soltó una pequeña sonrisa.
Me arreglaron para salir a escena y cuando estaba todo listo vi a Peter Lanzani en el set, mostrándose frente a todos, como si no fueran a mirarlo mal, como si no fueran a hablar de él.
-Lali-me llamó y quise desaparecerme- solo necesito hablar
-Diez minutos-lo apuré y fuimos hasta mi camerino-¡¿Que haces acá?! Van a hablar de vos en los medios
-Como si no lo estuviesen haciendo-él suspiró- solo vine para que me escuches, todo lo que se dijo de mí es mentira, sí recibí una denuncia, el resto lo inventaron los medios, eso vende y con respecto a eso.. No se quién fue-él se sentó en un asiento y llevo sus manos a su pelo nervioso- no lo se... Dicen que están "protegiendo a la víctima" que hizo la denuncia anónima.. No tienen pruebas, yo jamás..
-Suficiente-lo frené- no puedo hablar ahora... Estoy en el medio de mi trabajo, sos la persona menos grata para estar acá y ahora, encima van a hablar más, nos van a relacionar y..
-Te da vergüenza que nos relacionen, voy a dañar tú imagen, ¿no?-él en realidad no preguntó, afirmó.
-Yo... Ya no se que creer-fui sincera, tenía miedo de equivocarme de nuevo, me habían terminado de sacar la poca confianza que tenía.
-Lali mirame-él me pidió y traté de evitar su mirada pero levantó mi cara para hacer contacto con mis ojos- sigo siendo ese chico que una vez conociste, sí no seré perfecto, sí me porte mal jugando con algunas personas.. Pero... Yo no soy violento
Él se quedó mirándome y en su mirada percibí paz, una persona violenta no puede transmitir paz, ¿o sí?
Me agarré la cara con las manos.
-Peter enserio no se que pensar... No quiero equivocarme-prácticamente le supliqué que me dejara en paz pero él hizo todo lo contrario, se puso de pie y se acercó hacia mí.
-Decime que no percibís nada-él me miró a los ojos y después su mirada se posó en mis labios- no voy a hacer nada ahora ni nada que nunca quieras, yo... Solo quiero que confíes en mí
Peter se alejó un poco, dándome nuevamente espacio personal, solté el aire.
-Por favor dejame probarte que no soy la persona que dicen que soy, en todo el sentido... Lali tengo mis ojos puestos en vos desde que nos reencontramos, y te lo digo mirándote a la cara, voy a hacer lo que sea para que confíes-él me dejó en claro.
-Solo... Dejame trabajar ahora, ya me voy a ocupar de vos-le pedí y él esbozó una pequeña sonrisa mirándome de reojo, volvió a respirar bien, había notado que después de lo que me dijo su respiración se había congelado, hasta que le respondí.
-Nos vemos Lali-él me saludó con la mano y dejé de verlo cuando desapareció por el pasillo.
Me senté en el asiento que él se había sentado minutos atrás y me quedé pensando en cada una de sus palabras hasta que lo vi a Gastón, él cerro la puerta.
-¿Que fue eso? Peter Lanzani en el set y encerrado con vos en tú camerino, cuando él tiene hecha una denuncia-Gastón me miró algo alterado.
-Larga historia-le respondí y tomé algo de agua- sabes que cuando empecé en el mundo de la actuación fue junto a él y... Digamos que volvió a mi vida en este precioso momento, sí... Volvió a mi vida y le hicieron una denuncia
-Eso no es..¿raro?-Gastón se quedó pensativo- no se.. no lo se...
-No es tan raro... Últimamente estuvieron pasándome cosas raras-me quedé pensando- él no sabe quién lo denunció, fue una denuncia anónima
-Anónima, pudo haber sido cualquier persona-Gastón me miró-¿y si él no hizo lo que se dice en todos lados?
-Sí él no lo hizo.. Entonces me dijo la verdad, pero ya no puedo confiar en nadie.. Ya de por si mi vida siempre estuvo en la mirada pública y siempre tengo que contar con los dedos de las manos quienes son cercanos y a quienes les puedo confiar mis cosas-me quedé pensativa y lo miré- quiero confiar, pero no se si hacerlo...
-Si estuviese en tú lugar le daría a la persona una sola chance-Gastón me miró- parece un buen chico, y cualquier cosa me mandas un mensaje y entro en acción, te rescato, como en nuestra serie
Se me formó una sonrisa chiquita.
-Vamos a grabar-bebí un poco más de agua y me adelanté a salir del camerino.