Capítulo 34

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Eugenia me preparó un té de tilo y Gastón una tostada untada con queso crema, me lo trajeron y se sentaron enfrente mío.
-Que quieras hablar el tema es algo positivo-Eugenia intentó ser optimista- no se si lo dijiste enserio o..
Suspiré y cerré mis ojos, cuando los abrí estaban mirándome.
-Mejor me voy a bañar...-me puse de pie- ninguno me toma enserio
-Lali te tomamos enserio-Gastón me agarró del brazo deteniéndome- pero te desconocemos, ¿sos consciente de lo que estas diciendo?
-Hay algo que no entienden, hace tiempo dejé de ser la persona que conocieron, me rompió, Mariano Martinez me dejó rota, en todas las maneras habidas y por haber, ¡se lo merece!
Me di cuenta de que elevé el tono de voz porque Gastón y Eugenia se me quedaron mirándome helados, nunca les había gritado.
Ambos se acercaron y me abrazaron porque la respiración se me empezó a acelerar, me estaba ahogando, llamaron a Stephanie que al cabo de unos minutos me dio una pastilla y me trajo un vaso con agua, hice caso y me lo tomé.
Otra vez me derrumbé, mis ganas de llorar se apoderaron de mi, otra vez entré en un estado horrible en el cual veía todo pesimista.
-No saben lo que siento...-apoyé mi mano sobre mi pecho- angustia... Una enorme..Un vacío.. A veces me falta el aire porque me ahogo, entro en pánico, se me acelera el corazón, tiemblo, mi pasado y mi presente me atormentan... Yo ya no pienso... actúo, soy impulsiva..¿Para qué pensar las cosas? ¿Para qué? Si yo no actúo nadie va a actuar
Eso lo dije y se me formó un nudo en la garganta, estaba harta de todo.
Eugenia se quedó mirándome en silencio sin saber que decir, Gastón fue el valiente que me enfrentó.
-Recordá que tenes una hija que te ama, y un hijo adoptivo que también te necesita-Gastón me abrazó nuevamente porque se me transformó la cara, me puse a llorar en silencio.
Estuve abrazando amigos y me tuvieron que recalentar el té de tilo, empecé a sentirme mejor, pasaron la tarde a mi lado, me pusieron una película, me cuidaron como si fuera una niña de cinco, me apenaba tanto esta situación, ser incapaz de hacer cosas por mí misma, sentía que era una carga para todos.
Peter vino después de grabar, Eugenia y Gastón se fueron después de abrazarme por unos largos minutos.
Peter se sentó en el sofá a mi lado y me acarició el pelo con cuidado, me miró a los ojos tratando de descifrarme.
-¿Mal día?-quiso saber y suspiré, asentí con la cabeza.
-No quiero cargarte con estas energías de mierda que me rodean, mis angustias..-empecé y él me atrajo a su cuerpo, me abrazó con firmeza.
-No te sientas culpable-me susurró- sos muy fuerte, ¿lo sabías?
Cerré mis ojos abrazándolo, lo había necesitado tanto.
-No lo soy...-se me quebró la voz, con Peter podía ser vulnerable.
Dejé un beso sobre su frente y cuando me separé algo me quedé mirándolo a los ojos.
-Peter hablé enserio cuando te dije que quiero matarlo-insistí y él se terminó de apartar de mí.
-No es el camino, repetí conmigo, no sos un asesina, ¡Lali no lo sos!-él me agarró de las manos y noté por primera vez miedo en su mirada, perfecto, lo había asustado, a una de las pocas personas que estaban para mí, lo mismo me pasó con Gastón y Eugenia.
¿Yo era el monstruo? El monstruo es otro.
Peter me abrazó nuevamente, quise separarme porque no quería que estuviera con una persona que le daba miedo.
-LALI-me elevó el tono de voz- dejá de separarme, creé que te entiendo... Yo también perdí un hijo...-hace tanto tiempo no hablábamos del tema- yo también quiero matarlo, pero no es la manera... No pienses esas cosas..
Peter corrió el pelo de mi cara para mirarme mejor.
-Tengo un vacío...-le conté y llevé la mano a mi pecho.
-Tocá acá..-él llevó mi mano a su pecho-yo también tengo un vacío-la voz de él se quebró, esta vez lo abracé yo, apoyé mi cara sobre su pecho, escuché sus latidos más acelerados que lo normal, su respiración entre cortada, ¿estaba entrando también en un ataque de pánico?
Al cabo de unos minutos Peter me miró a los ojos recobrando la respiración.
-No sos la única...-me contó vulnerable como no lo había visto nunca, se me erizó la piel, él si me entendía-traté de ocultártelo, quería que tuvieras a una persona estable a tu lado, pero tampoco soy lo que aparento..-él me acarició el pelo- hice mucha terapia, pasé por muchos estados pero se sale de la mierda Lali, a veces tengo estos episodios... Pero creo que es una secuela que siempre voy a tener.. Fue fuerte lo que nos pasó, lo que te pasó.. Pero estamos juntos
Sus palabras me golpearon, su realidad me golpeó, lo abracé, me aferré a su cuello y me escondí debajo de éste.
-Perdón, soy una egoísta, no pensé...-Peter no me dejó seguir.
-No sos egoísta, yo fui egoísta al no mostrar como realmente estoy, como me sentí y me siento-él suspiró con la respiración normalizada- volví a la actuación, pero me cuesta mucho concentrarme, no hay día en el que no me perdone el no haber estado ahí... Él haberte dejado ir..
Peter dijo eso y se le llenaron los ojos de lágrimas.
-Ahora estás Peter-besé pausadamente una de sus mejillas sin soltarlo-no se como, porque seguís a mi lado pero acá estás..
-Sos la persona que me completa, que está tan rota como yo.. Juntos siento que nos completamos, que podemos llegar a sanar, no olvidar, pero sanar..-él acarició nuevamente mi pelo, me besó con ternura en los labios, abrí mis ojos y me encontré con los suyos.
-Te quiero-le dije impulsiva, sincera, realmente lo quería.
Me encime sobre Peter y nos quedamos abrazados la mayor parte de la tarde noche hasta que terminó de oscurecerse el cielo.
Pedimos delivery porque ninguno estaba de ánimo para cocinar, tomé mis medicamentos después de comer y Peter algo para el dolor de cabeza, nos fuimos a recostar y nos quedamos haciéndonos caricias, él recorrió mi cara con los dedos de su mano y achiné mis ojos, volví a abrirlos y ambos nos encontramos, en el silencio estaba reinando al fin la paz.
Peter tenía razón, uno era lo que el otro necesitaba para empezar a sanar.
Besé en los labios a Peter y le acaricié el pelo, lo quería tanto, quería cuidarlo de todo mal así como él quería lo mismo para mí.

Me quedé dormida y todo fue demasiado real, me desperté agitada porque soñé que mataba a Mariano Martinez de la misma manera que él mató a mí bebé, yo tenía una fuerza para nada humana en el sueño, me impresioné y me asusté, Peter se despertó cuando me escuchó mal y nos quedamos abrazados hasta que se hizo de día, no pudimos seguir durmiendo, por suerte era Sábado y Peter no tenía que irse a grabar.
-Lali va a pasar...-Peter me prometió-mi amor va a pasar..

El sol salió y Peter organizó una salida a la playa, una alejada para que no nos siguieran los paparazzis, nos cubrimos de pies a cabeza y él manejó, puso algo de música para que me relajara, estaba tensa desde el sueño, no podía dejar de pensar en todo lo que mis manos y mi cuerpo habían hecho sin realmente haberlo hecho.
Cuando llegamos bajó un bolso con comida y nos pusimos gorras para el sol, me saqué mi ropa quedando en traje de baño y fui consciente de lo blanca que estaba, hace bastante no tomaba sol.
Peter se me quedó mirando y me abrazó por la cintura, dejó un beso en mi mejilla, cerré mis ojos respirando de forma calma, tenerlo conmigo era mi cable a tierra.
-No se como no te asusté..-le susurré en el oído.
-No sos capaz de matar ni a una mosca..-Peter esbozó una pequeña sonrisa que hizo que me relajara.
-Te confieso que en mi vida maté más de una mosca...-reí y rocé mi nariz con la suya sin poder dejar de mirarlo a los ojos- estoy siendo sincera cuando te digo que te quiero, te quiero
-Lo se.. Y creé cuando digo que te amo-él me acarició la punta de la nariz con uno de sus dedos-te amo Mariana Esposito
Nos quedamos mirándonos hasta que pudimos sostener la mirada, nos besamos de un momento al otro, apasionados, no podíamos dejar de acariciarnos, no nos importó que fuera de día, no había nadie, nos cubrimos con las toallas y terminamos haciendo una locura, porque nos queríamos, porque nos necesitábamos, y porque nos completábamos, me quedé apoyada sobre él y lo miré de reojo.
-Peter... Acabamos de hacer el amor en la playa de día, no estamos bien de la cabeza-le dije y le saqué una sonrisa.
-Culpa del amor...-a él le dio igual y me besó.

Enredados (Laliter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora