Enredados (Laliter)

Capítulo 5

Dejé que Peter me sorprenda, no quería pensar en cosas tristes otra vez. Cuando terminé las grabaciones le pedí que me llevara a donde quisiera. No nos llevó ningún chofer, manejó él, pero antes tuvo que perder de vista a los paparazzis que lo estaban buscando por todos lados más que nunca.
Noté que nos alejamos un poco de todo el ruido y las luces de la ciudad, manejó hasta una especie de estancia, bajó del auto y abrió una reja, volvió a manejar hasta llegar frente a una casa.
-No voy a secuestrate ni nada por el estilo-bromeó él- ésta es la casa alejada de la ciudad a la que solía venir cuando era chico, hay un poco de naturaleza, no es mucha cosa pero este lugar logra que me desconecte algo, sentí que necesitabas algo así
Y realmente lo necesitaba, no se había equivocado.
Bajé del auto y le seguí el paso, él abrió una puerta y prendió una luz, era una casa algo vieja y llena de fotos de Peter y..¿Sus hermanos?
-Ellos son mis hermanos-los señaló afirmando mi duda- Juan Martín, Juan Pablo y Juan Bautista, mis papás si que fueron originales-él rió y le sonreí- ellos no se meten en todo este mundo de la actuación, soy la oveja negra
-Lo mismo digo... Digo, soy la oveja negra de mi familia-lo seguí hasta el patio interno y salimos, había flores de varios colores y árboles, él se sentó en un sofá y me senté a su lado.
-Dispará.. Se que tenes muchas dudas con respecto a mí-él se señaló- no le temo a nada
-Esta bien, si insistís...-le sonreí y él elevó sus cejas-¿que queres?
-Pasar tiempo con vos, eso quiero-él asintió con la cabeza.
-Eso lo tenes, ahora.. Quiero saber-me acerqué a él para ser clara-¿que queres conmigo?
Él jugó con un mechón de mí pelo y esbozó una pequeña sonrisa, ¿tímida?, ¿Peter Lanzani tímido?
Suspiró y se alejó un poco de mí.
-¿Crees que se? Yo no planee cruzarme con vos en ese estreno-él fue sincero, así lo sentí-últimamente todo lo que planeo cambia, y pasan cosas que no entiendo porque pasan
-Si te consuela a mí también me pasan cosas, como a todos los seres humanos-solté un suspiro-todo no es perfecto, solo.. Solo trato de sobrevivir al día a día eh
Él me regaló otra sonrisa, era tan linda, quería tocarle el lunar, sabía que no lo tenía que hacer pero esa voz interna no logró detenerme, lo hice.
-Lo tengo desde que nací obvio-él rió- todos tenemos algo que nos caracteriza.. Creo que a vos tú altura-él me molestó y también me reí.
-¿No le mostraste este lugar a nadie, cierto?-me quedé mirándolo de reojo y él asintió.
-Nunca tuve una novia, lo se.. Estoy algo grande para nunca haber presentado una.. Nunca tuve algo que quiera tener por mucho tiempo, así que nunca traje a alguien-él se quedó mirándome y otra vez me sentí intimidada, pero esta vez no me molestó.
-Entonces este va a ser nuestro secreto, no voy a revelarle a nadie que este es tú lugar-fruncí mi nariz mirándolo algo divertida.
-Nuestro lugar-corrigió él-decidí compartírtelo para que me des una gota de fe, tengo la necesidad de demostrarte que...
Puse una de mis manos sobre sus labios para callarlo.
-No pensemos mucho-achiné mis ojos aún mirándolo-tenemos esto, la oportunidad de ser nosotros, lejos de las cámaras, de lo que se dice, lejos de todo y todos...
-Entiendo a que vas-él se quedó sorprendido por lo que había dicho- entonces seamos solo vos y yo, aunque sea por un rato
Peter se puso de pie y le di mis manos, tiro de ellas y también me puse de pie, no pude evitar sonreír y lo seguí hasta el living.
-¿Cocinamos?-me propuso y lo miré algo mal.
-Soy mala mala Peter, me alimenta el delivery y mi hermana cuando viene a visitarme-me sinceré y él se rió.
-Va a ser toda una aventura, además no podemos llamar a nadie para que no me vean, no te vean...-él empezó.
-Entiendo... Y manos a la obra entonces-él me dio un delantal y me lo puse, me dio indicaciones y traté de seguir cada paso, él parecía saber que estaba haciendo, y lo vi mezclando ingredientes tan tranquilo. Él se volteo y me miró, me sonrió.
No podía ser él el villano, tal vez fue un error, tal vez.. Se me acabaron las ideas, y sentí un escalofrío al pensar en el Peter del que hablaban en las noticias, no coincidía con el Peter que tenía frente a mí.
-Ahí quedó..-él había terminado de poner la masa de la pizza en un recipiente para hornearla.
-Veremos como queda-me encogí de hombros, y mientras que esperábamos que se hiciera él me contó algunas cosas, que es muy unido a su familia, que es fan del cine, que lee mucho, todo lo que una persona diría que Peter Lanzani no hace. Me quedé mirándolo por la pasión en su forma de hablar acerca de lo que le importa, él lo notó y me guiñó un ojo.
Peter sacó la pizza del horno y nos sentamos a comer.
-Segunda cita, nada mal...-él elevó sus cejas.
-La primera... No fue una cita, yo no lo sabía y esto... Es una escapada de la ciudad, y..¡¿Quién te dijo que quiero salir con vos?!-lo miré y probé bocado, la comida estaba genial.
-Vos no me lo dijiste, tus gestos me lo dicen-él se rió y también se puso a comer, me dio una cerveza y choqué la mía con la suya.
-Por... Por poder ser nosotros mismos-él volvió a chocar su cerveza.
-Por la verdad-él bebió y me quedé algo rara.
Peter me preparó waffles para el postre, compartimos uno y después nos quedamos mirando las estrellas, hace bastante no podía verlas. Él se quedó a mi lado sin pasar un solo límite y él me miró en silencio.
-Me sorprendes-Peter suspiró buscando mi mirada- me sorprende que estés acá, que... Que seas tan sencillas, siempre me sorprendiste, cuando eras muy madura y te sabías mi guión y el tuyo...  También me sorprende a mí estar acá, estar después de tanto tiempo.. Estar y no estar haciendo nada teniéndote a mi lado, porque la sinceridad ante todo
Noté deseo en sus ojos y eso hizo que se me acelerara la respiración, toqué una de sus manos y él ni se movió, uní mis dedos con los suyos, lo sostuve, solo hice ese simple acto para probarme. Y él me miró como si le estuviera haciendo la vida imposible.
-Lali..-él me llamó y su voz se entre cortó- no te merezco Lali, esto fue un error yo...
Peter se soltó de mí dejándome desconcertada, ni yo sabía lo que había hecho.
-Lali todo lo que me rodea lo daño, yo no puedo hacerte eso... No quiero..-él me miró tratando de no soltar sus emociones, lo percibía en el aire- yo llegué hasta muy lejos la última vez, destrocé a una persona que tenía sus fantasías, sus ilusiones, a una persona que me quería y... No estoy siendo justo, no quiero hacerte mal, no quiero que te desilusiones de mí, no se de lo que soy capaz o no..
Peter se alejó completamente de mí dejándome helada.
-Sos cobarde, ¿lo sabías?-me atreví a decirle- en vez de ir contra todo, de arriesgarte, solo.. Ya lo estas estropeando sin darte cuenta
Él se quedó duro y caminé unos pasos hasta estar frente a su cuerpo.
-Seré masoquista, estaré metiéndome con una mal persona tal vez, yo tampoco puedo vivir a la defensiva y pensando en el tal vez, yo también necesito vivir y no sos el único al que le pasan cosas-le solté en la cara y él me agarró por la cintura empujándome para que quedara sobre él. Lo miré de reojo confundida,con algo de miedo.. Pero miedo a sentir otra vez, a enamorarme y salir perdiendo.
Él me besó, se dejó llevar y me dejé llevar, rodee su cuello con mis brazos y supe que era el principio de mi perdición, no pensé, y lo acompañé hasta una habitación, me recosté sobre él y levantó con cuidado mi remera, acarició mi cintura y me estremecí.
-Hable ahora o calle para siempre-él susurró sobre mí boca y rocé mi nariz con la suya.
-Si nadie se opone.. Prosigo..-le respondí y lo vi sonreír, después de sacarme la remera giramos y quedé debajo suyo.
-Decí sí acepto-él me miró intensamente a los ojos.
-¿A que?-quise saber y él me dejó un besito sobre mis labios.
-A dejarte llevar sin pensar, a dejar mi reputación de lado, a.. Conocerme, y dejar que te conozca-él besó mi frente pausadamente, dejó un beso sobre mi cuello y me aferré más a él, lo necesitaba.
-Sí, acepto-dije esas palabras y él se deshizo de mi ropa, me besó, me acarició, me cuidó y sentí tantas cosas que me dio miedo. Me quedé mirándolo mientras dormía y pensé que tal vez todo había sido un error, uno que iba a pagar muy caro en el futuro, pero despejé esas ideas, iba a darle una gota de fe, aún cuando todo podía ser una farsa y acabar con mi confianza para siempre, algo me decía que sí era un buen hombre, una corazonada.