Capítulo 10

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Sonó el timbre y abrí mis ojos, me puse de pie, me puse una bata y abrí la puerta.
Peter entró con una sonrisa de nene y me acomodó un mechón de pelo detrás de la oreja.
-Que cara de dormida..-me molestó-lindo look
Me miró de arriba a abajo, mi bata se soltó y quedó al descubierto mi camisón, era bastante sexy-te preguntaras que hago acá, creí que estabas despierta y ya que es fin de semana quería... Quería tener una cita real con vos
Peter soltó eso y me tomó desprevenida, en todos los aspectos, me até nuevamente la bata y elevé mis cejas.
-¿Peter Lanzani quiere una cita?-lo repetí en voz alta para molestarlo, él se rió-voy a pensarlo...
Él se acercó a mí y me dejó acorralada contra la pared, miró mis labios.
-Sí...-susurró y elevó sus cejas-te espero, preparate así aprovechamos el día
Me reí, ni me preguntó si aceptaba que me acompañó hasta el baño para asegurarse de que me metiera y me diera una ducha.
-No siempre vas a tener todo lo queres-puse mis ojos en blanco y cerré la puerta.
Me duché, me preparé sencilla, Peter besó mi frente y lo seguí, bajamos y cuando salimos otra vez paparazzis, los ignoramos y cruzamos hasta el Central Park, caminamos y perdimos a los fotógrafos de vista, él me llevó a varios de los lugares dentro del parque y compramos un bagel, tratamos de que las ardillas se nos acercaran, le tiramos las migas.
-Me encantan-sonreí y cuando me voltee Peter estaba mirándome-¿que?
-A veces es mejor no preguntar...-me tomó por la cintura, se le estaba haciendo una costumbre.
No me contuve y los besé, rodee su cuello con mis brazos y me paré en punta de pie, él se rió al notarlo.
-No suelo hacer estas cosas, recorrer lugares con mujeres y... Todo esto-él se quedó mirándome- es el hechizo Mariana Esposito-el acarició la punta de mi nariz con uno de sus dedos y achiné mis ojos.
-Me declaro culpable-me señalé siguiéndole el juego y lo abracé por la cintura, caminamos por un puente y nos quedamos mirando las flores, parte del lago, habían patos. Nos sentamos en el suelo después de que Peter comprara algo para comer, me acarició el pelo cuando me recosté sobre él, estábamos siendo simplemente nosotros por un día,
siendo normales, teniendo una cita, conociéndonos.
-El otro día recordé las ganas de besarme que tenías cuando filmamos la película..-él me burló y me reí- me mirabas con esa cara...-besé sus labios y se los mordí- pero no hacías estas cosas, eras una persona inocente
-Las personas crecemos Peter-me encogí de hombros, él suspiró y chocó su frente contra la mía, lo miré a los ojos, tratando de buscar la verdad, si tenía una gota de maldad o no... No vi nada de eso, es más, me distraje en su mirada, me desconcentre completamente cuando me acarició la cara como si fuera una cosa preciada. Me gustaba tanto que tenía miedo, no quería sufrir de nuevo, pero ya había saltado al precipicio.
Lo abracé y cerré mis ojos, me estaba entregando al..¿Lobo o el cordero?
Cerré más fuerte mis ojos, no quería pensar, él me acarició el pelo y mi respiración paso de ser calma a acelerase un poco, lo suficiente como para que Peter se diera cuenta.
-¿Estas bien?-se mostró preocupado, asentí con la cabeza y me volví a recostar sobre él- dicen tantas cosas.. Sobre mí, sobre vos... Sobre todo... Pero yo se que vos sabes la verdad-Peter me miró- pero siempre logran confundirte y... Aún no me conoces del todo, lo entiendo... Pero aunque me cueste me estoy abriendo, no suelo hacerlo.. La persona que más me conoce es Agustín-él me sonrió- mis virtudes y mis demonios, porque todos tenemos demonios, pasados.. Presentes...
Suspiró, y me agarró de la mano.
El pasado, yo tenía uno, muy oscuro.
-Si suspieras...-solté y lo miré, suspiré-es verdad.. Todos tenemos demonios..
-Todos.. Nadie es santo-él elevó sus cejas- lo cual no es malo, nos hace humanos..
-Eso es bueno-esbocé una pequeña sonrisa- ser humanos.. Sentir..
Él se me quedó mirando y después apartó su mirada.
-¿Volvemos?-sugirió, asentí con la cabeza y nos pusimos de pie, caminamos un poco más y cuando llegamos a la puerta de mi edificio todo estaba lleno de gente, suspiré, saludé a Peter con la mano y subí.
Cuando llegué a mi piso me senté en el sofá y prendí el televisor, estaba puesto un programa de noticias del espectáculo.
"¡Tenemos una primicia, nuevo romance confirmado! ¿O estrategia? Nos llegaron las imagenes recién"anunció un periodista y acto seguido mostraron mis fotos con Peter, en la última imagen le estaba dando un beso, suspiré y cerré mis ojos, cuando los abrí puse atención a lo que se decía "Dicen que es una estrategia para desviar la atención de su denuncia, nunca se lo vio a él de novio, ¿porqué estaría interesado en eso ahora? Es el alma de las fiestas, la persona que ha llegado a salir con tres mujeres en una misma noche" el periodista habló y mostraron fotos viejas de Peter con mujeres, sentí un nudo en la garganta. ¿Yo era parte de un plan?
Cerré nuevamente mis ojos, cansada del precio de la fama, cansada de tener que desconfiar de todo, cansada de cargar con tantas cargas. Apagué el televisor y me abracé las piernas, mis ojos se volvieron cristalino y contuve la respiración. Había tenido una mañana y tarde preciosa, pero claramente era demasiado bueno para ser cierto.
Volví a encender el televisor y ahí seguían, mis fotos con Peter, no seguí escuchando que decían, yo me veía feliz, él se veía feliz. Él es actor, puede fingir. Otra vez se me formó un nudo en la garganta, y me puse de pie, salí a tomar aire al balcón.
Me quedé ahí hasta que el cielo se oscureció, se me fue el hambre, me metí en la cama pensando en muchas cosas.

Al día siguiente Peter quizo hablar conmigo, pero no quise escucharlo, no quería más dolor, no quería.. Estaba dispuesta a renunciar a esa aventura, así fue que pasaron algunas semanas, dejé de recibir mensajes de él pidiéndome de hablar, seguro tenía algo peor con lo que lidiar: el juicio por la denuncia, había empezado, se hablaba a toda hora sobre eso. Pensé en mandarle un mensaje.. Pero.. ¿Para qué? No sabría que decirle.
Estaba yendo a grabar, cuando entré a mi camerino prendí el televisor, habían entrevistado a la víctima, no le mostraron la cara, era una persona castaña que se veía de espaldas, contó cosas... Horribles, salí corriendo al baño, vomité. No podía ser cierto, me agarré la cara con las manos y se me escaparon las lágrimas que estuve conteniendo en todo el momento que había escuchado a la chica hablar. No podía ser...
Escuché la voz de Gastón afuera del baño.
-Lali...-me llamó y volví a vomitar-Lali, ¿estas bien?
Abrí la puerta y él se me quedó mirando, lo abracé cerrando mis ojos.
-Nunca más...-solté- nunca más me dejes que.. Que "mi corazón me guíe" no dejo de rodearme de monstruos..
Gastón se quedó conmigo, me contuvo y me trajo algo para comer, negué con la cabeza, se me había ido el apetito.
Fui a maquillaje porque tenía que cumplir con mi obligación como actriz, puse mi mejor cara y comenzó mi mañana de rodaje.
Al terminar fui hasta mi departamento ignorando nuevamente a los periodistas y paparazzis, buscaban mi palabra, pero no dije nada.
Cuando estaba subiendo el ascensor me sentí mareada, tenía ganas de llorar nuevamente, y cuando subí a mi piso pensé nuevamente que había hecho yo para que me pasaran todas cosas malas.
Busqué helado en mi heladera y lo comí desanimada, ni sabía que sabor estaba comiendo, cuando estaba por terminarlo sentí un malestar recorriéndome por todo el cuerpo, corrí al baño, y me quedé sentada en el suelo cansada, cerré mis ojos y me abracé, muchas veces pensé porque seguía queriendo vivir mi vida, que me motivaba a vivirla, y la mayor parte del tiempo siempre encontraba respuestas, pero últimamente...
Volví a vomitar y lloré, caminé hasta mi habitación y me desplomé sobre la cama, el relato de esa pobre chica me venía a la cabeza. Yo había pasado por eso, no la violencia física, la psicológica, y era algo que... Que te deja un miedo inmenso, te sentís en falta con los demás, queres complacer a todos, por miedo.
Me sequé una lágrima con una de mis manos e intenté dormir, no se como lo conseguí.

Cuando llegué al set ignoré a todas las personas, era obvio que hablaban de mi a mis espaldas, de Peter Lanzani, de que yo había sido otra pobre víctima que había caído bajo todos sus encantos.
Me senté en mi camerino al sentirme marea, tomé algo de agua y respiré. Sonó la puerta, Gastón me preguntó si podía pasar, lo dejé.
-Lali si queres hablar...-empezó y lo callé, le hice una seña con la mano para que se callara.
-Quiero tener un buen día, mejor voy a maquillarme-me puse de pie y todo mi alrededor se me puso de cabeza más o menos, me agarré contra la pared.
-¿Seguro que estas bien?-quiso saber Gastón desconfiado.
-Sí.. Solo... Yo ya voy, vos andá-le dije y él me miró una última vez, agarré mi teléfono celular y suspiré, abrí mi agenda... Y una alarma se encendió.
Una semana tarde, una semana...
Negué con la cabeza una y otra vez.
-No no no-dije para mí misma y salí corriendo al baño, me sentía pésimo-no no no-repetí- no...
Cerré mis ojos conteniendo las lágrimas nuevas que se querían escapar de mis ojos.
-No...-solté con la voz quebrada y la respiración se me empezó a acelerar, llevé mi mano a mi panza y me maree, todo se volvió negro.

Enredados (Laliter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora