Capítulo 21

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Un nuevo día, un nuevo infierno.
La prensa directamente acampaba debajo de mi departamento, Peter se quedó conmigo desde aquel día, ambos nos cuidábamos, nos levantábamos el ánimo.
Él estaba acariciándome un brazo cuando su teléfono empezó a sonar, atendió.
-¿Sí?-preguntó y dejó de acariciarme, lo miré preocupada- Lali poné el noticiero
Encendí el televisor y se me fue el aire en un segundo.
-No puede ser cierto-volteé para mirarlo.
-Lo es...-él suspiró, había cortado la llamada, se me formó un nudo en la garganta, quería llorar-me declararon culpable
Abracé a Peter sintiendo como toda la mierda nos caía encima a los dos.
-Tiene que haber algo que podamos hacer-la voz se me quebró y él acarició mi cara, hizo que lo mirara a los ojos-Peter tiene que haber algo, puedo hablar..
-Lali tenemos que ser muy cuidadosos con lo que hacemos o decimos, pueden no creernos-él siguió acariciándome la cara, estaba mostrándose calmo por mí, para no ponerme mal, podía notarlo.
-¡Él me lo dijo Peter! Se rió en mi cara, me dijo que nadie me iba a creer, es su palabra contra la mía, la de "la infantil promesa nueva del espectáculo que no ganó premios, la que se colgó de su fama, la que es gracias a haber salido con él", ¿Quién va a dudar de un "galán" de series, una persona "bien", que se educó en una de las mejores escuelas, una persona que lo tiene todo, que muestra ser razonable ante las cámaras..-miré a Peter a los ojos, se me caían lágrimas de impotencia-siempre maldigo haberme cruzado en la vida con él
Peter me abrazó más contra su cuerpo, besó mi frente, lo escuché suspirar.
-Confío en mi abogado..-soltó después de unos minutos- es lo único que puedo hacer..
-Puedo hacer algo Peter, quiero hacerlo, quiero hablar y contar todas las mierdas que vengo guardándome, ¡¿entendes que ya me da todo igual?! Me sacó todo lo que me importaba en la vida, y ahora te quiere apartar a vos también.. No pienso permitirlo-eso último se lo dije agarrando su cara entre mis manos, acaricié su lunar y dejé un beso sobre éste, él cerro sus ojos, apoyó su frente contra la mía-estoy harta ya.. Dejame hablar..
-Lali... Tengo miedo de que siga haciéndote mal-él abrió sus ojos para mirarte- no voy a estar cerca, por eso no quiero que hables.. Te prometí cuidarte
-No estas entendiendo, ya lo perdí todo Juan Pedro-suspiré- enserio Peter, ¡¿que más puede sacarme?! Quiere sacarte a vos de mi vida.. Ya me robó e hizo perder todo... Ya no quiero llorar más, quiero vivir por lo menos por un momento un poco de una vida normal, poder respirar tranquila, pero para eso tengo que hablar, dejame...
Peter me volvió a atraer hacia sus cuerpo.
-Lali.. Tengo que irme o van a venir a buscarme-me abrazó fuerte, apoyé mi cara en su hombro, lo miré empezando a llorar-confío en mis abogados.. No hagas locuras, pensá antes de hacer algo.. No quiero que estes en peligro
Le abrí la puerta a Peter para despedirlo, parecía mentira, para despedirlo.
Sentí como las piernas me traicionaban, sentí creí que iba a caerme, me sentía débil, frágil.
Peter me besó la frente y se fue, otra vez sentí un vacío, me invadieron unas ganas terribles de llorar y lo hice, me senté en el suelo porque no podía quedarme de pie.
Lloré mucho hasta que se me acabaron las lágrimas, ¿porque tanto dolor?
Sentía tanto dolor que dejé de sentirlo, me limpié la cara con la manga de mi sweeter y busqué en mi laptop información para hacer algo, no pensaba ver como esa persona nefasta iba a ganarme.

No pude dormir por la noche, me hice un café, fui a grabar evadiendo a la prensa y pedí hablar con el juez de la sentencia del caso de Peter.
Cuando llegué al juzgado había canales de televisión, noteros, paparazzis, hasta personas que caminaban por la calle y paraban para saber que iba a pasar, ignoré todo eso.
Al ver al juez la furia se apoderó de mí pero por suerte me contuve, traté de cambiar mi cara.
-Mariana-me llamó el juez-me avisaron que querías contarme algo
El cuerpo empezó a temblarme.
-Hay algo que... Que no dije.. Yo.. Sufrí acoso por parte de Mariano Martinez-cerré mis ojos y traté de regularizar mi respiración.
-¿Que tiene que ver esto con Juan Pedro Lanzani?-soltó el juez empezando a perder la paciencia.
-Mariano Martinez denunció que Peter ejercía violencia física y psicológica, cuando en realidad él la ejerció sobre mí, culpó a Peter por sus actos-mi vista se empezó a nublar, miles de imágenes estaban volviendo a mi memoria-él jugó con mi cabeza, mis sentimientos, me manipuló, me alejé de mis amigos.. No creyó nunca en que yo lo amaba... Él... Hizo que yo abortara
Decir esas últimas palabras me quebraron de nuevo.
El juez se quedó mirándome.
-Es una acusación muy seria..
-Él mató al hijo que estaba esperando, me pegó, me golpeó, me dejó inconsciente, cuando pude levantarme del suelo fui al hospital, dije que tuve un accidente, sentí miedo de decir la verdad, él siempre amenazó con hacer cosas si yo hablaba.. Y lo hizo, involucró a su mujer para joder a Peter, todo lo hizo para joderme a mí, para que yo hablara bien de él y que lo contraten nuevamente en proyectos grandes, él me recrimina que por mí culpa su carrera cayó en decadencia, me dijo que yo no hubiese sido alguien si no hubiera salido con él, me volvió loca en el mal sentido, yo estoy hablando acá porque no tengo más nada que perder.. En realidad sí tengo que perder, estoy perdiendo a Peter... Y no quiero que por culpa de esa mierda de persona lo metan preso-las lágrimas se caían por mis mejillas, el juez se me quedó mirando sin expresión alguna hasta que finalmente decidió hablar.
-Es una acusación muy muy grave...-soltó mirándome fijamente como si no fuese una persona, un ser sin sentimientos- voy a dar la orden de que te hagan tests psicológicos, observaciones, estudios médicos.. Si todo da positivo vemos que pasa con Juan Pedro Lanzani, por ahora él va a ir a prisión preventiva
El juez se fue de la sala y me quedé estática en la silla, todavía temblaba, me trajeron agua porque me bajó la presión, cuando me recuperé salí del juzgado nuevamente ignorando todo, quería gritar, escapar, abandonar mi realidad, mi actualidad.
Me encerré en mi habitación al llegar a mi departamento y no pude llorar del sabor amargo que sentía, tenía un nudo horrible en mi estómago.
Pensé en Peter, en lo mal que seguro lo estaba pasando, en que toda esta mierda era mí culpa, si no nos hubiéramos cruzado nada de esto estaría pasándolo, pero seguro Mariano le habría hecho lo mismo a otra persona para joderme.
Me tomé los antidepresivos que me habían recetado después del supuesto "accidente" que había tenido, los tomé y después me serví un vaso con whisky, lo miré, dudé, pero lo tomé, me sentía mal, ya no sentía nada, solo desesperación.
Salí a mi balcón y miré el precipicio, me maree, me senté en un sillón y cerré mis ojos, no vi más, todo se volvió oscuro.

Enredados (Laliter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora