Pasaron tres semanas, tres en las cuales todo lo que supe de Peter fue gracias a las noticias, seguían investigándolo. Salieron unas fotos de él con su esposa, almorzando juntos, hablando, ¿nada raro?
Me agarraron celos, sí, pero decidí no pensar mucho en eso, me enfoqué en las grabaciones, el estudio de los guiones y mi bienestar, comí bastante, prácticamente en todo momento, y no pude evitar sentirme mal.
-Lali listo con eso-Eugenia me sacó de enfrente mío el plato con papas fritas- si comes come algo más sano que papas y aceite
Suspiré y me limpié las manos, la boca.
-No lo se.. Se me antoja, estoy ansiosa..-empecé- no se ni como estoy parada en la vida
-Estás parada en la vida porque sos una persona fuerte, podes mucho más.. No te tires abajo-mi amiga esbozó una pequeña sonrisa animándome- no estés mal.. Leí que si estas muy preocupada le transmitís eso al bebé, perciben todo..
-Lo se.. Solo... Estoy cansada Chinita-le dije eso y ella me abrazó.
-Lo se La-ella besó mi frente como si fuera una niña-no bajes los brazos.. Acá voy a estar siempre para vos
-Gracias-le sonreí como pude.
Eugenia se había quedado almorzando conmigo en un recreo entre escena y escena.
Gastón me hizo bromas para alegrarme y por momentos lo consiguió.
Cuando estaba por volver a mi departamento se me ocurrió ir por un café y mi chofer me llevó a una cafetería, entré y pedí algo para llevar, cuando estaba por pagar una persona me detuvo.
-Pago yo-le dijo a la vendedora- Lali Esposito
La miré desconcertada.
-¿Quién sos?-quise saber y la mujer esbozó una sonrisa.
-Marina-ella se presentó- la esposa de Peter..
Perfecto, todo lo que le faltaba a mi día era esto.
-Hola..-fue todo lo que me salió decirle y me voltee para irme- tengo que...
-Necesito hablar con vos Lali-ella se interpuso en mi camino- diez minutos
-Diez-acepté.
-Esta bien..-ella suspiró y se ató el pelo castaño- se que seguro no te cayó bien enterarte de lo mío con Peter..
Vaya novedad pensé, me agarraron nauseas.
Empecé a tomar mi café.
-Solo quería aclararte que lo nuestro.. Siempre fue una relación complicada, nos quisimos, nos lastimamos, siempre fue un constante tirar hasta que bueno, lo que éramos se rompió..-suspiró y me tendió una mano- ya no hay vuelta atrás, crecimos en lo personal mucho.. Y ahora seguimos teniéndonos cariño, es solo eso.. Por eso estoy yo acá, para ayudarlo a él.. Y bueno, después de toda esta locura vamos a firmar los papeles, hace tiempo tuvimos que hacerlo pero.. A veces la comodidad gana
Ella tendió nuevamente su mano y agarró la mía.
-No soy la villana Lali-Marina me sonrió dulcemente y la miré desconcertada- espero que Peter no se equivoque con vos..
Ella suspiró y me quedé mirándola.
-Nos equivocamos mucho los dos, pero pasaron años.. Uno aprende de los errores-ella soltó mi mano y bebió de su café-solo espero que pueda hacerte feliz
Marina me saludó con la mano y se fue, no esperó que le responda, solamente me dijo eso.
Todavía desconcertada salí de la cafetería, estaba todo lleno de periodistas, me habían visto con la esposa de mi..¿ex?
Me subí a la camioneta y le di la orden al chofer de que me lleve a mi casa, estaba por ahí cuando recibí una llamada, número desconocido.
-Lala-escuché su voz- ¿como estas? ¿Como va este nuevo bebé?
Se congeló el tiempo, se me erizó la piel, para mal.
-¿Que queres?-solté nerviosa.
-Verte.. Tenemos que discutir una serie de cosas-él suspiró- te espero en... Un lugar donde no nos puedan ver, tenemos que hablar vos y yo nada más
-No... No quiero verte-solté y mi voz se volvió más baja.
-No es una opción, es una orden-Mariano en su máximo esplendor-te mando la dirección y quiero que ya mismo vayas a donde te digo
Cerré mis ojos y traté de calmar mi respiración.
-Esta bien..-respondí eso y él cortó la llamada.
Leí la dirección, uno de los primeros lugares a los que me llevó cuando salimos juntos, no pasaba mucha gente por ahí.
El chofer me miró cuando me llevó al lugar.
-¿Es acá?-quiso saber y asentí con la cabeza-¿te espero?
-Sí..-suspiré y bajé- por las dudas..
Empecé a caminar temblando, entré al teatro en el que había empezado a estudiar de chica, Mariano en su face romántica se había enterado de eso y me había llevado para una especie de cita.
-Lala-él sonrió al verme, su sonrisa me puso alerta- vamos a lo importante, necesito que hables bien de mí en los medios, eso y todo se puede resolver.. o no..
-No voy a hablar mentiras, se como sos vos, la verdadera persona detrás del actor, no sos bueno, no pienso mentir para que vuelvan a contratarte y le hagas mal a otra persona-solté todo eso con pánico, Mariano se acercó a mí y miró a sus costados, no pasaba nadie, me agarró del brazo.
-Vas a hacerlo...-él apretó mi muñeca y me entraron ganas de llorar- no voy a hacerte nada... o sí..
Me puse muy nerviosa, todo empezó a dar vueltas alrededor mío.
-Lali tan simple es todo, solo habla bien de mí-él se quedó mirándome fijamente y bajé mi mirada, no podía mirarlo, lo odiaba, le tenía miedo, me daba asco.
Traté de que me suelte pero me sostuvo agarrada con fuerza.
-No te vas hasta que me prometas que lo vas a hacer-Mariano se puso serio y me apretó más la muñeca, los nervios estaban jugando mucho en mí contra, no podía moverme de lo paralizada que estaba.
-Mariano soltame-le pedí suplicante.
-Lala Lala-él repitió el apodo que una vez me gustaba y ahora me atormenta-sos estúpida, pero me gustas tanto
Mariano intentó besarme y lo empujé con una de mis manos, la que tenía libre. Él me pegó en la panza, y cerré mis ojos, lo miré mal, traté de liberarme de él, volvió a pegarme y sentí dolor, entré nuevamente en pánico al ser consciente de lo que estaba haciendo.
Me sonrió, lo vi en sus ojos, su maldad, lo hizo de nuevo, me golpeó y mis ojos se llenaron de lágrimas que se me empezaron a caer, usé toda la poca fuerza que tenía para separarme, quería correr.
Mariano me golpeó, perdí la cuenta de cuantas veces, me quedé tirada en el suelo, con dolor, lágrimas que no paraban, llevé mi mano a mi panza y la acaricié, había sangre por todos lados, me dolía el alma.Me desperté en el hospital, vi la luz del sol entrar a través de un ventanal.
Cerré mis ojos nuevamente por el dolor, pero los abrí cuando escuché que había entrado alguien.
-Mariana-me llamó una enfermera- el cirujano va a pasar ahora a hablar con vos
¿El cirujano?
El cirujano apareció a los minutos y me miró, se puso frente a mí.
-Mariana, todo salió bien, vas a poder estar bien, las cicatrices vas a sanar-empezó a decirme un sin fin de cosas pero yo me paralicé, el aire empezó a faltarme.
-¡¿Qué?!-elevé el tono de mi voz-¡¿porque me decís todo esto?!
Quise ponerme de pie y dos enfermeras me lo impidieron.
-Mariana tú bebé no lo resistió.. El incidente que tuviste.. -el cirujano suspiró- lo siento mucho... Era.. Es un varón
Un varón, era un varón. Las lágrimas se salieron de mis ojos y me empezó a faltar el aire, llevé mi mano a mi panza y cerré mis ojos, me dolía cada parte de mi ser, pude haberlo salvado pero no fui lo suficientemente fuerte, le fallé a mi hijo, me fallé. La cabeza empezó a dolerme y trajeron oxígeno para ponerme, el aire realmente me faltaba. Traté de regularizar la respiración pero el dolor era demasiado, ¿porque yo estaba viva y él no?
Sentí como el alma se me partía, negué con la cabeza, no podía ser cierto, otra vez perdí un hijo.
Golpee la cama con mis manos, me odiaba, tenía impotencia, odiaba a Mariano Martinez.
Las lágrimas se estaban resbalando por mi cara cuando entró Peter, él se puso blanco al verme, no había notado que al lado mío había un cuadrito con unos piecitos marcados con tinta, unos piecitos diminutos, ni podían ser llamados pies. La mirada de Peter se fue a eso, después me miró a mí sin saber que decir, besó mi frente y cerré mis ojos llorando en silencio, él me agarró de la mano y sus lágrimas se cayeron sobre mi cara, lo miré, tenía los ojos brillosos como yo.
-Lali..-él fue todo lo que pudo decir- perdón, yo no estuve yo...
Le pedí un abrazo y él lo hizo, me abrazó, no volvió a hablarme, solo se quedó conmigo, tratando de llenar alguna especie de vacío que nunca más podría ser llenado.
-Lali...-lo escuché decir cuando cerré mis ojos- perdón Lali..
Cerré mis ojos más fuerte para desaparecer, ¿que sentido tenía todavía vivir?
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Enredados (Laliter)
FanficPeter Lanzani es un actor exitoso, Lali Esposito la nueva promesa de la televisión y el cine, se reencuentran años después, nace una atracción inmediata, pero eso no bastará cuando se ponga en juego la confianza, la búsqueda de una verdad, la estabi...