Enredados (Laliter)

Capítulo 37

Cuando me desperté fui a la cocina para preparar el desayuno, encendí el televisor y me quedé estática, estaba Mariano Martinez declarando que yo era una loca, que novedad. Me hirvió la sangre porque había querido meterse con mi hija, me molestaba que insistiera en joderme la vida, ¿que yo lo difamé? Él se encargó de hacerme la psicológica y mucho daño más, tenía que verlo pasearse de un lado a otro como si nada.
Peter se despertó y me abrazó por atrás, besó mi cuello y sonreí.
-¿Que haces viendo eso?-me preguntó y apagó el televisor-Lali no te hace bien..-él se apenó.
-Tampoco puedo vivir en una burbuja Peter, necesito enterarme de la realidad... Quiero parecer una persona normal, tratar de estar mejor y enterarme de la realidad es parte de eso-suspiré y agarré mi café, me molestaba que me trataran como a una nena.
-Yo... Solo te cuido, entendé eso... Los dos sabemos que sos fuerte, sos la persona más fuerte que conozco pero estás frágil en estos momentos, yo no quiero que sigas sufriendo La... Quiero verte bien, se que no voy a poder tapar la realidad con las manos, que vas a enterarte de las cosas pero.. Voy a hacer lo que pueda hacer para que puedas disfrutar de la vida-Peter me miró a los ojos y acto seguido lo abracé, cerré los míos angustiándome, él solo me cuidaba y yo era una estúpida que hacía cosas que sabía que me iban a hacer mal.
-Es verdad..-me aparté un poco de él- pero seamos realistas, no vas a estar siempre ahí y no vas a poder tapar siempre la realidad..
-Pero voy a estar casi siempre, Lali no estás más sola, estamos juntos mi amor-Peter dijo esas palabras y algo en mi interior se removió, se me erizó la piel.
-¿Siempre?-repetí.
-Siempre-él asintió con la cabeza y lo besé, rocé mi nariz con la suya y suspiré.
-¿Desayunamos?-le pregunté para cambiar de tema, él asintió con la cabeza y me ayudó a poner la mesa.
-Tostadas francesas y fruta-Peter observó y le sonreí.
-Es todo lo que se hacer prácticamente, no pidas más-reí.
Peter se acercó a mi y me señaló sus piernas para que me siente sobre él, lo hice.
-No pido más..-me dejo tres besos en el cuello y me sonrió. Corté un poco de la tostada francesa y se lo di en la boca, él me sonrió nuevamente.
Desayunamos mimándonos y nos escapamos por la puerta trasera para salir de mi casa, Peter tuvo que ir a grabar y lo acompañé en el camerino, después me quedé observándolo en exteriores apartada de toda la gente, era tan talentoso.
Cuando cortaron la toma me acerqué a él y lo abracé lo necesitaba tanto, lo adoraba tanto que tenía miedo por primera vez de volverlo a perder, Peter besó mi frente y tuvo que irse a grabar nuevamente, esta vez una escena de acción, vi la secuencia en el detrás de cámara hasta que dijeron otra vez corte.
Al finalizar la jornada de grabación Peter me llevó a la casa del hermano de Ricky y se quedó en la puerta, iba a visitar a mis chiquitos, Allegra y Milan.
-Hola..-Ricky lo saludó- no te quedes ahí, pasá-le dijo a Peter-pasen
-Hola-saludé a Ricky y besé su mejilla-gracias-le susurré.
Pasamos y fuimos al jardín donde estaba Mau.
-¡Hola!-nos saludó Mau- Allegra está caminando mucho
-Salió activa como mamá-le dije orgullosa, al rato llegó Milan y me abrazó- a vos también te extrañé
Él tenía un dibujo para mí, lo agarré y le sonreí, le pedí que se acercara para abrazarlo.
-Vos me enseñaste a ser mamá-besé la frente de Milan que me sonrió, siempre tan bueno y educado, miré a Ricky con una sonrisa- y formamos una familia hermosa-agregué, luego agarré de la mano a Peter- vos también sos familia.. Quiero que todos nos llevemos bien, siempre..
-Hecho..-Ricky se cruzó de brazos y me sonrió apoyado en la pared al lado de la puerta, Mau vino y me abrazó.
-Hecho-repitió Mau.
-Hecho-Peter me sonrió y me escondí entre sus brazos, Allegra caminó hasta mi y la abracé, la llané de besos y lo mismo hice con Milan, era afortunada de tener momentos así, la vida me estaba regalando una segunda oportunidad para ser feliz.
Estaba despidiéndome de Mau y Ricky, mi ex tenía a mi princesa a upa, Milan me saludaba alegre.
-Te espero para jugar otra vez a la pelota-él me saludó tirándome un beso por el aire que atrapé y puse en mi mejilla.
Nos subimos al auto de Peter y estábamos volviendo, cuando llegamos a la puerta de mi casa estaba sonando la alarma, la puerta estaba abierta, Peter hizo que me pusiera detrás de él.
-No entres Lali-me pidió y le hice caso.
-No entres vos-le pedí- ahora llamo a la policía
-Creo que entraron a robar-Peter trató de mantener la calma para que yo estuviera tranquila-llamo a la policía
-¿Habrá sido alguna persona de la prensa?-quise saber mientras llamaba a la policía, cuando me atendieron les pasé mis datos,
La alarma siguió sonando hasta que vino la policía que entró, revisaron la casa y nos dijeron que no había nada, nadie estaba ahí, todo parecía en orden, parecía.
Cuando entré a la habitación de Allegra percibí una energía rara, y ahí estaba, el títere de unicornio roto, el mundo se me puso de cabeza, me desplomé, me bajó la presión, eso significaba una sola cosa: Mariano.
Solo recuerdo que abrí mis ojos en el hospital,
-Tuvo un pico de estrés-un médico le explicaba a Peter- algo lo causó
Me sobresalté, quise irme pero el médico y Peter me sostuvieron.
-¡Peter, Allegra!-grité desesperada y él me sostuvo- ALLEGRA
Me puse a llorar, Peter no entendía nada.
-¡Fue Mariano Peter! Me amenazó-le dije y entré en pánico, me agarró un episodios de pánico, sentí como me ahogaba, me trajeron un respirador, vi a Peter con los ojos brillosos, le hacía mal verme mal.
-Ahora te vamos a dar algo para relajar-me dijo una enfermera acercándome una pastilla.
-No me duerman, por favor no-le pedí cuando recuperé el aire, estaba agotada pero aún tenía energía-¡¿donde está Allegra Peter?!
Peter estaba hablando con un oficial de espaldas a mí, sentí un dolor horrible en el pecho, empecé a llorar de desesperación, me metieron y hicieron dragar calmantes, somníferos, otra vez no vi más, tuve un negro absoluto.

Cuando me desperté el blanco de la habitación le hizo mal a mis ojos, había luz, ya era de día, Peter no estaba, estaba sola, sola...
Y sentía un vacío enorme, y ahí lo recordé, miles de imágenes se me vinieron.
El médico entro a mi habitación justo cuando yo estaba por irme.
-Vos te quedás acá..-me hizo subirme nuevamente a la cama, me resistí y llamaron a una enfermera- no estás bien Mariana, te alteraste mucho
-Permiso-Peter se acercó a la puerta, supe que era él por la voz, pero no entró, en su lugar entró un policía, el médico retrocedió y lo dejó pasar.
-Mariana...-él médico me habló y me miró a los ojos- tú hija...
Y temí lo peor, mi cuerpo se paralizó.
-Tú hija desapareció-el policía soltó y empecé a marearme-entraron a la casa del hermano de tu ex marido, le dispararon a tu ex que quiso defender a tus hijos, se llevaron a Allegra
-Mariano-solté con la voz quebrada- fue Mariano..
-Es una acusación muy grave-el policía me miró pero yo ya había abandonado la habitación, físicamente estaba ahí pero mentalmente no.
Y estallé, intenté ponerme de pie pero me sostuvieron.
-SI CREEN QUE ME VOY A QUEDAR ACÁ ESTANDO MI HIJA DESAPARECIDA ESTÁN EQUIVOCADOS-me desplomé en la cama mareada, estaba por ahogarme de nuevo cuando llego Peter que me sostuvo de la mano.
-Lali estamos haciendo todo lo posible..Peter empezó.
-Peter si le pasa algo muero...-le advertí y se me quebró nuevamente la voz, ya no tenía aire, pero si fuerza para buscarla, así que me separé de Peter empujándolo y me puse de pie escapándome, me fui sin mirar hacia atrás.