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Jin abrió la puerta de su casa, y del otro lado el olor a hogar, perfume y plantas lo sobrecogió con dulzura. Inspiró hondo y luego lo soltó en una rápida exhalación, feliz; para luego agacharse entre risitas a saludar a un Mushu que corría hacia él. Acarició al animal detrás de las orejas, animado, y se giró cuando sintió un leve empujoncito.

Se puso en pie, la sonrisa temblorosa sobre sus labios, mientras veía a dos hombres del personal de Namjoon entrar en su casa y dejar un par de cajas llenas de las pocas cosas que había dejado en casa de su ex... novio.

Esa mañana el muchacho se había encaminado en un taxi junto a su familia al aeropuerto. Lágrimas, sonrisas reconfortantes y ánimos. En el fondo, Seokjin estaba seguro de que su madre esperaba que él si se casara con Namjoon, como si fuera una loca novela romántica con un final trágico pero feliz. No le prestó mucha atención, sin embargo; la vergüenza lo podía, y hasta ese momento prefería ni siquiera tocar el tema de una boda. Ni en chiste. Así que se despidió de su madre y sus tías, y luego salió del aeropuerto, donde Namjoon había prometido esperarlo luego de pasar por casa de Jackson a por sus cosas.

-¿Lo viste? -inquirió, viendo al muchacho alto parado en su puerta con cara de póker.

-Sip.

-Él está... ¿Bien? -probó.

Namjoon no respondió al instante, apartó la mirada para ver a sus hombres bajar la última caja y luego marcharse. Cerró la puerta detrás de sí, en silencio, y lo miró mordiéndose la mejilla interna con nerviosismo.

-¿Y tú? ¿Cómo estás tú? -inquirió, ladeando la cabeza.

Seokjin agachó la mirada, aún acuchillado frente a su perro y aprovechando la distracción para no tener que mirar a los ojos a Namjoon. Tenía miedo que si lo hacía, quizá éste podría leer claramente sus sentimientos; y era un poco bochornoso. Porque lo cierto era que Jin no estaba... 

-Estoy bien -dijo, de repente, parándose de golpe y sorprendiendo con ello a un Namjoon despeinado y ataviado con un suéter a rayas que le hacía ver varios años más joven-. ¡Estoy bien, Namjoon! ¿¡Por qué estoy bien!?

-Eh...

-Debería estar llorando, eso lo sé -se llevó el borde de la manga del buzo a la boca y lo mordisqueó, caminando en círculos por su pequeña sala de estar-. Digo, sí he llorado esa noche. Y me he emborrachado. Y he hecho todas las ridiculeces que podría haber hecho. Sin embargo, ahora... -se quedó quieto y soltó un hondo suspiro cansado-. Estoy... bien.

-¿Y eso es malo porque...?

-¡Porque acabo de terminar una relación larga, y un casi compromiso! Bueno, no, él lo termino. ¡El caso es que ni siquiera me importa! O sea, no es que no me importe, es sólo que... -Jin sacudió la cabeza, desesperado, en crisis-. C-Creo que no quería casarme, al fin y al cabo.

-¿No querías?

-¿Qué dices? ¡Claro que quería! -el mayor lo fulminó con la mirada y Namjoon la apartó, claramente nervioso de alterarlo más pero sin entenderlo del todo-. Claro que quería casarme, pero... Es decir, aún no lo había pensado. Cuando Jackson me lo propuso... Bueno, fue un poco inesperado; y tal vez un poco tuvo que ver con que tu llegaras de repente en su decision tan abrupta. Al menos, eso pensé en el momento. También los chicos pensaron eso. ¡Y sí quería casarme con él! Pero no era... El momento, o sea... -entrecerró los ojos-. No estoy seguro de cuánto hay que esperar, pero lo cierto es que nunca me lo había puesto a pensar hasta que de repente lo tuve justo en frente de mi con una sortija en la mano -Jin se dejó caer pesadamente sobre el sofá y se sostuvo el rostro con las manos-. Y ahora estoy aquí en plena crisis existencial pensando en por qué no me estoy arrastrando por el suelo mientras lloro y bebo soju. ¿¡Por qué no estoy haciendo eso, Namjoon!? -exclamó. El menor caminó lentamente hasta el sofá y se dejó caer a su lado, con una especie de sonrisa burlona en los labios-. Quiero odiarlo, en serio, pero no puedo.

You Never Walk Alone  [Namjin// Yoonmin// Vhope]©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora