Yoongi llegó a la puerta del edificio de la empresa, pero el gorila estiró la mano y lo empujó con fuerza hacia atrás.
-¿Qué crees que haces? -inquirió. Su voz sonaba gruesas burbujas de aceite.
-Necesito ver a Bug -dijo-. Ahora.
El gorila se rió mostrando una dentadura sumamente chueca.
-¿Y qué te hace pensar que puedes entrar así nomás?
-Parece que somos muy buenos amigos. Anda, llámalo -Yoongi se señaló su propia oreja, refiriéndose a la cucaracha en la oreja del otro.
-Bug no está aquí ahora. Ha salido.
-¿Y cuándo vuelve?
-Eso no es de tu incumbencia -el gorila levantó la mirada, ignorándolo-. Le diré que Suga pasó a visitarlo.
Yoongi apretó los dientes con fuerza.
No tenía mucho tiempo.
-¿En qué mierda te metiste? -había inquirido Yoongi, sintiendo que se le subía el fuego por la garganta-. ¡Sabes perfectamente que te jodes sólo, Jungkook! ¡Acabas de salir de prisión!
-Es para una... Una cirugía -Jungkook apretaba la mandíbula, frustrado-. Necesito el dinero cuanto antes.
-¿Quién mierda te crees que eres para hablarme de esa manera? -Yoongi dió un paso hacia Jungkook bajo la oscuridad de aquella noche fría, y el menor retrocedió-. ¿Por qué necesitas pagar una ciguría?
-Porque la amo -murmuró el menor, con hilo de voz. Yoongi se quedó estático y abrió los ojos como platos. Jungkook había comenzado a temblar, las lágrimas comenzaban a caer una tras otra sobre sus mejillas. Parecía completamente desolado-. La amo y se está muriendo, hyung -su voz se quebró por completo mientras su cabello se iba empapando de la lluvia y se le pegaba al rostro-. Se está muriendo...
-¿Sabes que haría cualquier cosa por ti, verdad? -inquirió Jungkook, de repente, en la puerta de la habitación.
Minsuk levantó la mirada del libro que leía en su cama y lo observó con curiosidad.
Jungkook no se veía bien desde que habían vuelto a su casa. De repente parecía mil veces más adulto y más cansado, como si toda esa vibra juvenil y divertida se le hubiera escapado entre los dedos, y sólo hubiera quedado una armadura dura y fría que parecía demasiado cansada hasta de estar de pie.
-Lo sé -ella sonrió con tranquilidad-. Pero de momento no hay nada que...
-Necesito saber que lo intentarás -la interrumpió-. Necesito saber que si consigo el dinero para esa ciguría la intentarás.
-Jungkook -ella soltó una risita sarcástica-. Esa cirugía es demasiado riesgosa. Mi corazón es débil, y si éste no lo soporta puedo...
-Ni siquiera te atrevas a decirlo -Jungkook levantó un dedo hacia ella, y Minsuk abrió mucho los ojos. Todo el amor en los ojos del muchacho se habían ido, ahora sólo había una negrura llena de furia y rencor-. No lo digas, Minsuk.
-Sólo digo que tal vez sería mejor pasar éstos últimos meses...
-Semanas -volvió a interrumpirla, contenido su furia; aunque ella podía verla a través de aquellas manos temblorosas y ese ceño fruncido-. El doctor habló de semanas, y tal vez menos que eso.
-¿Prefieres arriesgarlo a que tal vez sólo sea un día?
-¿Y tú prefieres esperar lenta y dolorosamente sabiendo que tienes una chance de sobrevivir?
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You Never Walk Alone [Namjin// Yoonmin// Vhope]©
Fanfic[SEGUNDA PARTE DE MY SWEET PRINCE] ©Obra Registrada 2020 Eunice Balbi Se prohíbe la copia total o parcial de la novela, como también adaptaciónes.