Hacía días que Yoongi no sabía nada de Jimin. Su día a día se basaba en hacer algunas entregas que le pedía Bug (quien, para su sorpresa, había encontrado el asunto de la bofetada bastante gracioso y ya no le había puesto más hierro al asunto), y luego ir directo a meterse en peleas. Así es: Yoongi había encontrado una nueva droga. Algo que le daba la misma cantidad de adrenalina y que le hacía olvidar, momentáneamente, de su adicción y de su corazón roto.
Sí, definitivamente prefería tener la nariz rota antes que el corazón.
Y es que, si bien ya se había resignado hacía mucho tiempo, seguía sintiendo que la culpa lo carcomía por dentro. Recibir puñetazos de extraños en su cuerpo era extrañamente relajante: equilibraba sus emociónes, le hacía sentir que lo merecía y aquello le quitaba un peso de encima. El problema era, claro, que nunca era suficiente: necesitaba más y más, era un placer tortuoso insaciable.
-Es gracioso -murmuró Bug del otro lado del escritorio en su oficina. Tenía una empresa gigantesca y en ese momento Yoongi se encontraba en el piso sesenta, en una habitación completamenge vidriada. Allí, Bug era el CEO de una empresa de restaurantes. Claro que él sabía todo lo que realmente sucedía puertas adentro-. Planeaba hacerte la vida imposible. O sea, no, no lo planeaba; pero no me iba a quedar otra alternativa si me lo ponías difícil. Lo que me parece gracioso es que no necesitaste de mi ayuda para cagarla, ¿verdad?
Yoongi lo miró de reojo, serio y con la mandíbula apretada.
Bug sabía. Claro que sabía, él sabía todo. ¿Y lo peor? Es que tenía razón: Yoongi sólo había necesitado ser como él era, sin ayuda de nadie, para cagarla por completo con Jimin y alejarlo de su vida.
El muchacho se acomodó las gafas amarillas sobre el puente de la nariz y le dió una pitada al cigarrillo que tenía entre los labios, mientras contaba dinero y separaba fajos de billetes en montones.
-Éste -le alcanzó uno, dejándolo con quizá demasiado fuerza sobre el escritorio- es tuyo. Te lo has ganado. ¿No es mucho mas divertido cuando cooperas? ¿No soy bueno contigo? -se llevó una mano al pecho, fingiendo sentirse ofendido. Al ver que la cara de Yoongi seguía siendo la misma, se pasó una mano por el cabello negro-. Yo no soy mi padre, ¿sabes?
Yoongi lo miró, de repente. Recordar a Kan hizo que le temblaran las manos, sudorosas.
-Te contaré una historia -el muchacho se puso en pie. Sus largas piernas se movieron como si fuera un felino: lentas, con un deje de sensualidad. El tipo de seguridad que lleva un tipo que tiene muchísimo dinero y que sabe que puede arreglar haya hoyo en su vida usándolo-. Mi padre le ponía apodos a todos, eso lo sabes, ¿verdad? Así como a ti te puso Suga, a mi me puso Bug. Él dijo que era porque soy pequeño y débil, pero... ¡Yo lo adoraba! ¿Sabes por qué? -inquirió, muy emocionado. Yoongi no respondió, pero eso no le sacó entusiasmo-. Porque por más pequeñas que sean, las abejas son increíblemente fuertes y trabajadoras. Y llegan a ser mortales si se las molesta. No lo parecen, se ocultan detrás de ese cuerpecito pequeño que tienen. Pero cuando se las molesta, ¡zaz! -manoteó el aire-. ¡Te clavan el aguijón! Y no queremos que una abeja nos clave el aguijón, ¿verdad? -chasqueó la lengua y se quedó parado frente a Yoongi, pensativo-. Ahora, siempre hay una abeja reina, ¿verdad? Esa soy yo, la abeja reina -soltó una sonrisa que pretendía ser encantadora, casi Hollywodense-. Pero la abeja reina necesita ser protegida, ¿no? Así como su panal y toda la miel. Y ahí es cuando entras tú -se sostuvo de los brazos de la silla de Yoongi, uno a cada lado de su cuerpp, y se agachó, acercando mucho su rostro al suyo-. Para que la colmena funcione, se necesita de todas las abejas. Todas juntas funcionan para lograr la miel, ¡son una familia! Nosotros, Yoongi, somos tu familia. ¿Qué haría una abeja sola, sin su colmena? Una abeja sola no significa nada, no es nadie. Ahora, todas juntas -levantó un dedo y estiró una mano hasta una pequeña cajita de madera decorada sobre el escritorio. La abrió y sacó una bolsita llena de alguna sustancia- podemos hacer la más deliciosa miel.
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You Never Walk Alone [Namjin// Yoonmin// Vhope]©
Fanfic[SEGUNDA PARTE DE MY SWEET PRINCE] ©Obra Registrada 2020 Eunice Balbi Se prohíbe la copia total o parcial de la novela, como también adaptaciónes.