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Jin iba muy concentrado leyendo su libro, apretado entre una señora de mediana edad y un joven que iba con los audífonos y la música muy alta. ¿Es que no sentía que le explotarían los tímpanos, o era sólo porque él no usaba audífonos hacía mucho rato? Soltó un largo suspiro, levantando la mirada para ver en qué parada estaban: aún faltaban dos paradas para llegar a su destino. ¡No podía esperar por abrir el restaurante! Hacía una semana que no iba a trabajar, y lo cierto es que eso no le hacía mucho bien. Y es que Seokjin era un hombre de rutina, le gustaba tenerlo todo preparado y organizado. Y en un momento de su vida en el que todo parecía un poco patas arriba, le venía muy bien volver nuevamente a su zona de confort y lugar preferido en el mundo.

Lanzó una miradilla sobre el hombro hacia el muchachito en su teléfono y soltó un suspiro, sabiendo que con aquel rap atroz no podría volver a concentrarse en la lectura. Cerró el libro y estaba metiéndolo en su bolso de tela cuando, de repente, puso atención a la música. Parpadeó, levantando la mirada y fijándola en la nada misma, para luego enderezarse en su asiento y acercarse, muy disimuladamente, al muchacho. Frunció el entrecejo, tratando de descifrar aquel lenguaje rápido y atronador, pero lo único que pudo captar, de lo único que estuvo seguro, era de que la persona que rapeaba era su ex novio.

-¿Señor? -inquirió de repente el muchacho, haciéndole pegar un respingo de la sorpresa. El muchacho lo miraba casi con desagrado, aunque sus palabras fuesen amables-. ¿Le puedo ayudar en algo?

Jin se aclaró la garganta, sonrió apenas y sacudió la cabeza, avergonzado, para luego ponerse en pie rápidamente y salir por la puerta una vez éstas se abrieron para dar paso a su parada.

-Señor... -murmuró muy bajito mientras subía las escaleras para salir del subterráneo, con mal humor.




-Así que hoy tengo mi cita -fue lo primero que escuchó Jungkook mientras leía su libro que recientemente había adquirido. Parpadeó y levantó la vista, con el entrecejo fruncido. La muchacha fingía una falsa seguridad y autoridad sobre sus propias palabras, lo sabía por la forma en la que se había apoyado sobre la mesa pero su labio inferior temblaba irremediablemente-. Supuse que lo tenías que saber.

-¿Me estás pidiendo permiso?

-No.

-Porque la respuesta es no -murmuró, volviendo tranquilamente a su libro.

-¡Yah! -se quejó ella, cruzándose de brazos. Jungkook volvió a mirarla, muy serio, aunque realmente satisfecho y divertido por la situación-. ¡No es justo!

-Te diré lo que no es justo -el muchacho dejó el libro abierto y boca abajo sobre la mesa, así no perdería la página, para luego entrelazar los dedos sobre la mesa-. No es justo que yo trabaje duro para traer el pan a la mesa y tú sólo te pones bonita para ir a ver a otros chicos. Pasas de mi autoridad y, encima, no te da ningún tipo de vergüenza.

-¿De qué hablas? ¡Es sólo una cita! Sehun es un buen chico.

-Ni siquiera conoces a ese Sewoon.

-Sehun.

-Seyeong.

-¡Jungkook!

-¿Y qué si te da un ataque? ¿Si te sangra la nariz? ¿Si te sientes mareada de repente? Digo, si te pones mala, ¿qué va a hacer ese chico por ti? ¿Te llevará al hospital? Lo más probable es que se quede petrificado y no haga nada en absoluto. ¡No puedes irte así como así! ¿Por qué crees que necesitas un tutor? -Jungkook jadeó, sarcástico-. ¿Crees que soy tu amigo, y ya? ¿Qué no ves que estoy contigo porque tengo que hacerme cargo de ti?

La sonrisa sarcástica en el rostro de Jungkook se desvaneció completamente al ver que la expresión de la muchacha pasaba del dolor a la decepción en menos de dos segundos. Ella asintió con la cabeza y dio media vuelta, alejándose de él y subiendo las escaleras de a dos escalones. El muchacho se sacudió el cabello, exasperado, y corrió a seguirla, llamándola por su nombre para que se detuviera pero sin éxito. No había sido para nada su intención decirlo de aquella manera. De hecho, todo lo que hacía era jugar con ella. Sí le preocupaba su salud, y que aquella cita pudiera salir mal, pero estaba seguro de que podían encontrar alguna manera de que la acompañara y aún así ella tuviera algo de privacidad. Sin embargo... sus palabras habían sonado horribles; y recordarle a una niña solitaria que sólo estás con ella porque es tu trabajo era, sin lugar a dudas, el peor de los errores.

You Never Walk Alone  [Namjin// Yoonmin// Vhope]©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora