You Never Walk Alone [Namjin// Yoonmin// Vhope]©

07

-¡Ya! -Jimin estiró un brazo hacia arriba como una bailarina mientras Jiyong, su compañero de trabajo, cerraba la puerta de la panadería y giraba el cartel de "abierto" a "cerrado"-. ¡Buen trabajo!

El muchacho se cruzó de brazos, apoyándose contra la puerta y mirando a Jimin de arriba a abajo, con una sonrisa petulante.

-¿De qué estás tan contento? Te dije que sólo por hoy, y dijiste que no querías que te pagara.

-¿Cómo? P-pero... -Jimin tartamudeó, haciendo sonreír al otro-. ¿Cómo que sólo por hoy? La otra chica no parecía muy entusiasmada por el empleo.

-Lo sé, mi hermana puede ser un dolor de trasero a veces, pero es mi hermana, ¿sabes? No puedo despedirla ni aunque quiera -suspiró-. Aunque hiciste un buen trabajo, Jimin. Me gustaría verte más seguido aquí.

-Puedo limpiar, o... Puedo, hum... -el rubio suspiró y se quitó el sombrero de panadero. ¿Por qué ese Jiyong no tenía que usar uno también?-. Bueno, ya qué, fue divertido.

El alto se rió y fue hasta detrás del mostrador para sacar un par de billetes de la caja registradora.

-Ésto te has ganado hoy. No es mucho, pero...

-¿Qué? ¡No quiero el dinero!

-¿Perdona?

-No quiero sacar dinero de aquí, es un lugar hermoso. Ustedes... Yo no... No necesito que me pagues.

-¿Me estás tomando el pelo o algo? Porque nadie trabaja gratis. Sólo una persona demasiado aburrida con su propia vida malgastaría su tiempo es... -se detuvo. Jimin le sonrió con culpa-. Aigoo, niño.

-¿Niño? ¿Cómo sabes que soy menor que tú?

Jiyong enarcó una ceja, risueño. Jimin parpadeó y se dió cuenta que hasta ese momento no se había enterado de que el muchacho tenía los ojos café claro, casi beige. Unos ojos muy bonitos, la verdad.

Sacudió la cabeza.

-Déjame invitarte una cerveza, entonces.

-Oh, no bebo -el menor se rió-. Mejor... Debo ir a casa.

-Anda, déjame invitarte una cerveza. Sólo una, ¿sí? ¿Por qué es que no bebes?

-Porque cuando bebo, yo... -se rió, nervioso-. Me pongo bastante intenso, ¿sabes? No soporto mucho el alcohol, soy algo débil para eso.

-Sólo una cerveza -Jimin dudó. Jiyong ladeó la cabeza, como si la actitud del rubito le enterneciera-. Oye, no querrás quedar mal con tu jefe, ¿o no?

-¿Eres tú el jefe?

-Pues soy tu jefe.

A Jimin ese comentario le puso los pelos de la nuca de punta, no supo bien por qué. Y entonces pensó realmente en sus posibilidades: podía ir a casa a hacerle una bonita cena a su novio que vaya a saberse a qué hora llegaría a casa, o podía ir con éste chico simpático a tomar una cerveza y hacer un amigo, comenzar a vivir su propia vida.

-Sólo una cerveza.

Jimin ya se había quitado el suéter porque hacía mucho calor, y la blusa blanca se le pegaba un poco al pecho. Jiyong, con una blusa negra y... Bueno, estaba todo vestido de negro, se reía de él mientras seguía sirviéndole cerveza en el vaso.

-¡En serio, de verdad! ¡Es que mi vida es tan aburrida que trapear con trap es...! ¡JAJAJ! ¡TRAPEAR CON TRAP! Excelente.

Jiyong se reía como un niño, pensó Jimin. Tenía el codo sobre la mesa, y con la mano acunaba su mejilla. Se reía casi con timidez, de una forma muy elegante y tranquila. Tenía el cabello celeste y violeta desteñido, ondulado y despeinado. Iba con los ojos maquillados, lo que le hacía verse rudo, aunque su rostro era verdaderamente el de alguien muy joven.