-Eso... ha sido fantástico -murmuró Taehyung, cabizbajo, cuando salieron de la carpa. La gente salía a su alrededor, entre chillidos, alborotados. El show lleno de malabaristas, equilibristas y animales salvajes que acababan de ver sin lugar a dudas había sido maravilloso, en todo el sentido de la palabra; y así como cuando acabas de ver un show maravilloso, te quedas con una subida de adrenalina máxima que no se disipa ni siquiera cuando sales de la enorme carpa y vuelves a la realidad. No. Cuando vez un show en serio bueno una parte de toda esa magia se queda adentro tuyo, en tu corazón, y hace sentir como si volaras con cada paso-. Me ha gustado mucho. Me alegra haber venido.
-También a mi -Hoseok suspiró en el aire frío de la noche y un halo de humo salió de su boca. Taehyung levantó la cabeza para verlo, algo tímido, y cuando el mayor se giró para verlo también éste volvió a agachar la cabeza. Hoseok se rió entre dientes, divertido-. Oye, respecto a...
-¡No hay por qué hablas de eso! -se apresuró a interrumpirlo Taehyung, frenándose delante de él y haciendo que no con los brazos, casi desesperado, ante su mirada divertida-. Es decir... No apresuremos las cosas, no... No tenemos que... Sólo fue un...
Hoseok enarcó una ceja, viendo que su amigo no parecía encontrar la palabra.
-¿Un... beso? -inquirió. Cuando Taehyung lo miró de nuevo sus ojos brillaban y sus mejillas se habían teñido de un dulce rojo chillón-. Ya, ya; tienes razón. No hay por qué alarmarse.
-¡Exacto! Digo... No digo que no me haya gustado.
-¿No te gustó? -Hoseok se cruzó de brazos, fingiendo que se sentía lastimado.
-¡No! ¡No, no! ¡Sí me gustó! O sea, no... -Taehyung se dió una palmada en la frente-. Hobi, ayúdame.
-¿Que te ayude a qué? -Hoseok ladeó la cabeza, como un gatito curioso-. ¿A saber si te gustó o no?
Antes de que Taehyung pudiera hacer absolutamente nada, Hoseok se había acercado y le había dado otro beso. Corto, rápido, apenas un roce de labios. Para luego alejarse y disfrutar con su expresión colmada.
-¿Y bien? -insistió el mayor, aunque era todo sonrisas-. ¿Te gustó o no?
-Eres... imbécil -Taehyung agachó la cabeza, pero Hoseok vio que sonreía un poco-. Mejor vámonos a casa.
-Está bien, dejé por allá la motocicleta. Vamos.
Taehyung flotaba. La motocicleta de Hoseok aceleraba en la oscuridad, bajo el túnel de la autopista, con las luces de los costados como rayones que iluminaban el espacio cerrado. Y Taehyung, podía jurarlo, se sentía como si flotara. Se abrazaba con fuerza a la cintura del conductor, pero ya no tenía miedo de caer. Muy por el contrario, casi que quería soltarse y alzar los brazos al cielo, sentirse abrumado por la velocidad y la noche, dejar que lo envolvieran en su manto de serenidad y adrenalina. Y entonces, de pronto, salieron del túnel, y fueron las estrellas las que le iluminaron el camino. Taehyung alzó la cabeza para ver el cielo nocturno y sonrió, sonrió con ganas. Ese era el tipo de cosas por los que valía la pena estar vivo, bien vivo: ver el cielo, atestado de estrellas, mágico. ¿Cómo era que todos los días estaba sobre su cabeza y que nunca se había detenido a verlo en serio? Era mágico. Taehyung se abrazó más a Hoseok y agachó la mirada hasta el espejo retrovisor del costado del manubrio y vió reflejado el rostro del mayor: su nariz respingada, sus labios finos entreabiertos en concentración, sus ojos encerrados por el viento en la cara. El menor se mordió el labio inferior y comprendió que se sentía enamorado. Una vez más, estaba enamorado. ¿Había dejado de estarlo alguna vez?
Cuando Hoseok dobló en la esquina de su casa al fin, Taehyung se bajó lentamente, desanimado por tener que despedirse.
-Hyung -dijo, antes de que éste se marchara. Hoseok lo miró atento-. ¿Por qué la gente se enamora? ¿Por qué la gente busca eso, todo el tiempo, en todas las cosas?
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You Never Walk Alone [Namjin// Yoonmin// Vhope]©
Fanfiction[SEGUNDA PARTE DE MY SWEET PRINCE] ©Obra Registrada 2020 Eunice Balbi Se prohíbe la copia total o parcial de la novela, como también adaptaciónes.