You Never Walk Alone [Namjin// Yoonmin// Vhope]©

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-Chungsunnie -murmuró Namjoon, abatido-. Tienes que dormir ya.

-¡No!

-¡Changsun!

Namjoon soltó una exhalación cansada, estirándose en su sofá al ver que su hijo seguía rebotando sobre su trasero mientras veía dibujos animados en el plasma enorme de su sala de estar. Estaba muy cansado, había sido un día agotador con la salida de su sencillo. Había atendido a entrevistas y hablado con demasiada gente, ¡incluso había salido en vivo en un programa de radio de estación! En serio, estaba agotadísimo. Y aunque siempre tenía tiempo para su hijo, esa noche sólo deseaba que se fuera a la cama pronto para poder hacerlo él también.

Y cuando pensó que su noche no podía ser más extensa, alguien llamó a su puerta.

Namjoon estiró el cuello hacia atrás extrañado.

-¿Quién puede ser a ésta hora? -murmuró para sí, levantándose del sofá un poco alarmado-. ¿Julie?

Pero cuando abrió la puerta, su preocupación porque su amiga tuviera algún problema a aquellas horas de la noche se disipó, para ahora preocuparse por su propia integridad.

Namjoom cerró un poco la puerta, para mantener lo suyo privado, girándose una vez para ver que su hijo no prestaba atención a otra cosa que al televisor. Volvió la vista a su invitado, histérico.

-¿¡Qué haces aquí, Jackson!? -exclamó en susurros.

-Namjoon...

-Escucha, ahora no podemos pelear. Estoy con mi hijo, y no quiero que...

-Namjoon -lo interrumpió. Entonces, solo entonces, el muchacho notó que el joven a punto de casarce estaba debastado: profundas ojeras bajo sus ojos, el cabello despeinado y el aliento a alcohol-. Sólo quiero hablar, ¿sí?

Namjoon parpadeó, aturdido. Dudó unos minutos, pero al ver que Jackson parecía mas muerto que vivo (y en ese estado no podría golpearlo sin hacerse más daño a sí mismo) terminó por inspirar profundo y abrir la puerta para abrirle el paso.

-Vaya, hola -murmuró cuando Changsun se levantó a verlo, curioso-. Te pareces mucho a tu padre.

-No es cierto, se parece a Julie -Namjoon soltó una risita-. Sunnie, ¿puedes ir a la cama ya? Papá tiene cosas que hacer.

-¡Pero...!

-Le contaré a mamá que estás haciendo berrinches.

El niño hizo un mohín pero ante aquella amenaza no le quedó más remedio que saltar del sofá, tomar su oso de peluche y correr hacia su habitación.

-¿Qué sucede, Jackson? -inquirió, un poco más rudo de lo que pretendía. Soltó un suspiro cansado y se masajeó la nuca, exasperado-. Te invitaría una cerveza, pero parece que ya has bebido muchas de esas. ¿Quieres un té?

-Jin siempre prepara té... -murmuró éste, sentado en el borde del sofá y con la vista totalmente perdida.

Namjoon asintió con la cabeza.

-Café entonces.

Camino a la cocina, no pudo evitar que una parte de sí vibrara de emoción de sólo pensar en que tal vez ellos habían terminado. Sensación que duró sólo un minuto, puesto que cuando lo pensó mejor comprendió que aquellas no serían buenas noticias en absoluto, no con una boda en camino, y que su princesa estaría destrozado de ser así.

-Oí tu canción, por cierto -murmuró de pronto una voz a sus espaldas, haciéndole pegar un respingo y derramando granos de café por toda la mesada-. ¿Sabes? No me gusta tu música, pero... Eres bueno.