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-un año después-
Taehyung vió en silencio como la muchacha corría hacia Jungkook, y tras decirse unas palabras y darse un beso ambos se marchaban por fin.
No le parecía raro, al fin y al cabo hacía un año de la muerte de Hoseok, tenía sentido que visitara su tumba. Aún así, no dejaba de parecerle curioso verlo. Y de cualquier manera, no quería saludarlo. No ese día. Ese día era sólo para él.
Dejó soltar un corto suspiro y acortó la distancia que lo separaba de la lápida de piedra y se quedó un segundo para frente. Leyó el nombre, el que había pedido que le pusieran:
Hobi
Sonrió y se sentó de piernas cruzadas. Se sacó los guantes de lana y los dejó a un costado. Tomó la bolsa de papel que traía y sacó un muffin de chocolate, que abrió y dejó justo frente a su tumba. Luego sacó un segundo y le dió un mordiscón, antes de sacar uno de los cafés que traía en la otra mano.
-Ten -dijo, dejando el café junto al muffin. Se fijó en la florecilla que había dejado la muchacha sobre la tumba, y luego en el ramo que había dejado su mejor amigo sobre la tierra-. Yo no traje flores ésta vez, ¿lo ves? Traje café-. Luego sacó el otro y le dió un trago. Arrugó la nariz al instante, cerrando los ojos un momento porque éste estaba demasiado caliente aún-. Compré café negro, así como te gusta a ti. Y me lo beberé todo en tu honor el día de hoy, ¿sabes? Me beberé entero tu café negro apestoso.