Mi mente ya estaba lo suficientemente desordenada como para esforzarme de más en cosas que ni siquiera eran asuntos míos.
Me molestaban muchísimo las miraditas y sonrisas coquetas que se mandaban Johann y la pelirroja cada vez que cruzaban miradas, pero lo asocié a que como estaba demasiado acostumbrada a tener siempre su entera atención, cuando no pasaba eso me desubicaba por completo.
Sí, en el fondo sabía que yo misma me estaba engañando, pero debía hacerlo si no quería cometer alguna estupidez.
Terminando en el gimnasio nos montamos a la camioneta de Johann. Esta vez Chloe iba junto conmigo en los asientos traseros porque Jordyn iba como copiloto. Esta chica era muy rara, apenas y nos saludó. Sin duda era más callada de lo que imaginé, pero igualmente todo el tiempo tenía encima un aura odiosa.
Me dispuse a ignorarla. O bueno, a todos en general. Para escapar de los comentarios que Chloe le estaba dando a Johann para no sé qué del trabajo, me centré en los mensajes de mi móvil que no había visto en todo el día.
(WhatsApp, chat "Las víboras")
Dalilah mi esposa XXX: ¿Dónde carajos estás, Will? ¡¡LLEVO ESPERÁNDOTE UNA PUTA HORA!!
Willow Pucheros: Mierda. Se me olvidó que habíamos quedado.
Dalilah mi esposa XXX: Saliste con tu nuevo enamorado, ¿verdad? ¿Neta me vas a dejar de lado por él?
Willow pucheros: No, no, no, perdóname. No me acordé. Ya voy para allá.
Dalilah mi esposa XXX: No, ni te molestes. Ya estoy harta de que te olvides de mí en cuanto alguien te la mete. Espero que haya valido la pena, amiga. Adiós.
Willow pucheros: Dali, no seas así. Perdóname.
Willow pucheros: La cagué horrible, lo siento mucho, te lo compensaré, ¿sí?
Willow pucheros: ¡De verdad se me olvidó! Perdón.
Willow pucheros: Ningún chico es más importante que tú.
Contemplé en silencio la pelea que se habían montado hace unas horas mis mejores amigas, imaginándome perfectamente el problema. Preferí no entrometerme y me fui a mi chat privado con Dalilah, donde me dejó unos mensajes después de dejar en visto a Willow.
Dalilah mi esposa XXX: ¡Will me dejó plantada! ¡Agh! te juro que la quiero bofetear por estúpida.
Dalilah mi esposa XXX: Que puto coraje.
Dalilah mi esposa XXX: Habíamos quedado con que iríamos juntas a cenar en nuestro lugar, pero nunca llegó. Desde hace unos días no suelta su celular para nada y ni siquiera me lo presta para tomarme fotos. Sabía que algo estaba escondiendo, pero esto es demasiado.
Dalilah mi esposa XXX: ¡Se está viendo con alguien! Me enferma que siempre tenga que dejarnos de lado. Si estuvieras aquí, las dos seríamos las plantadas, así que siéntete ofendida también.
Obviamente no le seguí el pleito contra Will, aunque estuve muy tentada porque esto de olvidarse de nosotras ya había pasado con varias de sus relaciones, pero era mejor no entrometerme. Me limité a indagar más: "¿Son novios?".
No tardó ni un minuto en contestar:
Dalilah mi esposa XXX: No lo sé, ni siquiera me ha contado nada de él.
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Irresistible tentación © [+18]
Storie d'amore"Mi odioso vecino sólo apareció para complicarme la vida y despertar tentaciones imposibles de rechazar". [HUMOR/ROMANCE/NOVELA JUVENIL] -CONTENIDO ADULTO (+18). -PROHIBIDA SU COPIA O ADAPTACIÓN. Fecha de inicio: 8/12/19