¿Podemos bailar? // BNHA

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Mi alarma empezó a sonar y eso hizo que gruñera.

No tenía ganas de hacer nada hoy, ni siquiera de bailar.

Pero tenía que.

—Tsuki— respire pesadamente al sentir como uno de sus brazos pasaba por mi cintura, atrapándome hacia el—Aléjate— susurre débil.

Podía notar que mi cuerpo estaba demasiado caliente y débil, pero aún así hice un poco de fuerza y lo empujé.

Me saqué la manta que tenía sobre mi y con pesadez, me paré de la cama para empezar a caminar lentamente hasta la puerta.

Un escalofrío recorrió por mi cuerpo al notar el frío suelo debajo mío.

Sus padres habían tenido que salir de viaje por un problema familiar y no volverían hasta dentro de unos cuantos días, por lo que nos habían dejado solos.

Cuando llegue a mi habitación, rápidamente me puse el uniforme de la academia y unos cuantos abrigos encima ya que qué hacía demasiado frío, agarre mi mochila y sin importarme el aspecto, me dirigí a la cocina, en donde empecé a preparar el desayuno.

Elevé mi mirada hasta el reloj y pude darme cuenta que eran las 6:30. Tenía media hora para desayunar e ir a la estación si quería llegar temprano a la escuela.

No me apresuré.

Una vez listo el desayuno, me dirigí hasta donde estaban las croquetas de Jagger, para poder servirle en su plato.

Una vez hecho, di un silbido para después quedarme completamente en silencio, escuchando las patitas apresuradas de mi perro.

Cuando estuvo a mi lado, lo acaricié antes de dejarlo comer tranquilo.

Caminé hasta la habitación de Katsuki, en donde abrí la puerta y pude darme cuenta que él seguía dormido.

Suspiré y me acerqué a él lentamente.

—Tsuki— hablé en voz baja empezando a zarandearlo . El gruñó y alzó una mano, llevándola a mi cara.

—Lárgate de aq...— no terminó de decirlo, ya que el levanto rápidamente la cabeza y volvió a posicionar su mano en mi frente y cachetes, haciéndome reír.

—El desayuno está listo— el me miró enojado y sentándose en la cama, hizo que yo también se sentara.

—Estas caliente (...)— me dijo este bajando su mano hasta mi muñeca y jalándome hacia la cama, en donde caí.

—Ya se que estoy irresistible, pero no creo que hacer eso sea conveniente en este momento— le dije coqueta—¿O si?— me acerco a su cara para que nuestros labios quedaran a unos cuantos centímetros.

—No idiota, me refiero a que estas hirviendo en fiebre— murmuro alejándose divertido pero a la vez enojado—Ni pienses que irás así a la academia, estás de la mierda—

—Estoy bien Tsuki, no te preocupes— Trate de pararme al ver que él ya se había bajado de la cama pero volteó a verme y me volvió a recostar.

—Quédate ahí (...)— me volteo a ver seriamente y yo solo suspiré y asentí lentamente acomodándome en la cama.

Cuando él salió de la habitación, esbocé una sonrisa traviesa y lentamente me levanté de la cama con intención de salir del cuarto, pero cuando abrí la puerta no pude controlar el susto por lo que dejé salir un pequeño grito.

katsuki se encontraba frente a mi de brazos cruzados y un termómetro en sus manos, se le veía molesto por lo que le di una pequeña sonrisa nerviosa y sin que me diga algo, camine hasta la cama en donde, soltando una pequeña queja, me volví a acostar.