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Después de que todos se unieran a Izuku por ir a salvar a todos, yo no podía dejar de sonreír.

Vaya héroes que iban a ser en el futuro.

—Melissa, ¿Puedes esperar a que regresemos?— pregunto Izuku haciendo que abriera mi boca a más no poder.

—Yo también voy—Dijo ella seriamente.

—Melissa, sin tener un quirk, es muy peligroso—

—Estoy muy segura que ella es muy capaz de poder ayudar y además creo que vendría a ser nuestro pilar, ya que ella es la única que puede arreglar el sistema de seguridad de la isla— le dije enojada a Izuku para después guiñarle un ojo a Melissa, que me agradeció con una sonrisa.

—ENTONCES VAMOS, LOS SALVAREMOS A TODOS— exclamó Izuku mandándome una mirada de disculpa a lo que yo asentí.

—ENTONCES VAMOS, LOS SALVAREMOS A TODOS— exclamó Izuku mandándome una mirada de disculpa a lo que yo asentí

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Definitivamente, ya me estaba arrepintiendo de haber acepto ir a pelear.

No había contado con que teníamos que subir demasiadas escaleras y creo que Melissa estaba igual de cansada que yo.

En el piso 40, ya estábamos respirando agitadamente y a mi me empezaba a doler la rodilla, pero decidí ignorarlo por completo.

—Melissa, ¿En que pisó es?—

—En el piso 200— dijo la nombrada tomando aire, mientras que yo estaba que me moría de tan solo escuchar el número.

—Son demasiados escalones— exclamó el enano a lo que yo le di la razón en mi mente.

Empezamos a correr nuevamente por las escaleras y en el piso 60, mi pierna ya se encontraba temblando.

"Evita las escaleras" recordé lo que me dijo Makoto, haciendo que me entrara la culpa.

En el piso 80 pude descansar un esto mientras los chicos veían como atravesar el metal que se encontraba en las escaleras, obstruyendo nuestro paso.

—Entonces, ¿Por que no vamos por esta puerta?— mi ojo empezó a palpitar al ver como este abría la puerta a pesar de que le habían dicho que no lo haga.

Me dan ganas de patearlo, ¿puedo patearlo?

No nos quedó de otra que empezar a correr por el piso 80 buscando otra alternativa.

—Deben haber otras escaleras de emergencia al final del pasillo— habló Melissa mientras corría a la misma vez que todos nosotros.

A excepción de mi, yo me había quedado un poco atrás por que ya no podía con mi pierna.

Si terminaba con alguna lesión o fractura, definitivamente Makoto me iba a matar.

—Hay que apurarnos— dijo Iida y justo en ese momento las puertas se empezaron a cerrar una por una.

¿Podemos bailar? // BNHA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora