¿Podemos bailar? // BNHA

[33]

—¿Entonces es una cita?— pregunté sonrojándome, mientras con una mano tapaba mi cara, a pesar de que el no podía verme.

Han pasado 4 días desde el cumpleaños de Takeshi y desde que conocí a su hermano.

Últimamente hemos estado hablando demasiado a través del teléfono cosa que a Takeshi no le agradaba para nada.

Pero no me importaba.

No habíamos tenido la oportunidad de salir ya que él vivía demasiado lejos y yo había estado enfocándome mucho más en el trabajo.

—Así es— contestó el chico a través del teléfono haciéndome sonreír.

Creo que ya es momento de olvidarme de Katsuki.

—Entonces...— pregunté jugando con mis dedos, viendo el teléfono, el cual se encontraba en alta voz.

—Nos vemos el viernes preciosa— dicho eso, soltó una risa antes de cortar, logrando que soltara un chillido de la emoción que rápidamente tape con una almohada.

Jagger, exaltado por mi reacción, se subió a mi cama para poder colocarse a mi lado.

—Tranquilo chico, tan solo estoy contenta— me dije empezando a acariciarlo.

—Deja de gritar y baja, tengo que hablar contigo de algo importante— habló endeavor a través de mi puerta haciendo que me sobresaltara.

—EN UN MINUTO—Grité parándome rápidamente agarrando mi celular y metiéndolo en el bolsillo del overol.

Definitivamente amabas los overoles.

Me acerqué al espejo y me miré al espejo para darme cuenta que la gorra de lana que usaba se me había movido.

Suspiré antes de empezar a arreglarla.

Una vez lista, me di una sonrisa y me dirigí hasta la puerta de la habitación, para abrirla y darme con la sorpresa de que endeavor aún se encontraba ahí.

Maldición, solo hace eso cuando algo malo está ocurriendo.

—¿Que sucede?— pregunté empezando a ponerme nerviosa.

—Atacaron el campamento en donde estaban los alumnos de primero de la U.A—

—¿E-Eh?— abrí los ojos sorprendida, mientras mis manos empezaban a temblar.

Jagger se posicionó a mi lado, atento.

—Secuestraron a Bakugo Katsuki— soltó y luego bajó la mirada.

—¿ESTAS JODIENDOME?— le grité exaltada a endeavor, quien me miró con una ceja alzada— Lo siento, no debí hablarle así... pero, maldita sea— ¿Si quería llorar? Si, tenía unas inmensas ganas de llorar.

¿Como que Katsuki había sido secuestrado por la liga de villanos?

—Se supone que ellos estaban en un campamento, a salvo, completamente lejos de todos— hable con un hilo de voz—Donde están los demás... donde están Izuku y Shoto—